Bajo el mandato totalitario del PCCh hasta las iglesias autorizadas por el Estado se vuelven “ilegales” después de que se implementan campañas bien organizadas de amenazas y manipulaciones.
por Xin Lu
El 19 de mayo se desató el caos afuera de una iglesia de las Tres Autonomías de la villa de Niuwangmiao en el poblado de Dianzhuang, bajo la jurisdicción de la ciudad de Luoyang en la provincia central de Henán, cuando personal del Gobierno llegó a adueñarse del lugar de adoración y la congregación comenzó a protestar.
Aunque contaba con todos los permisos y documentación necesarios, la iglesia, que sigue la tradición de la Iglesia del Verdadero Jesús, fue cerrada en agosto de 2018, después de que el Gobierno local decidió fusionarla con otro sitio religioso operado por el Estado. La fusión de iglesias es otro medio a través del cual el PCCh (Partido Comunista Chino) está reprimiendo a la religión.
De acuerdo con una fuente gubernamental local, el cierre estuvo predeterminado por dos factores principales. Primero, había demasiadas iglesias en el área bajo la jurisdicción de Dianzhuang. Y, segundo, la iglesia, que estaba ubicada al lado de un camino, muy cerca de una plaza pública, tenía un “impacto negativo” sobre la población. Como resultado, la iglesia se ha convertido en el primer sitio de reunión de las Tres Autonomías en ser cerrado en el área.
Un residente de la villa reveló a Bitter Winter más detalles acerca del proceso que llevó al cierre de la iglesia. El Departamento de Asuntos Religiosos local primero se llevó el certificado de registro del sitio de actividades religiosas de la iglesia y prometió regresarlo después de que fuera renovado. La promesa nunca se cumplió y la congregación de la iglesia legal de las Tres Autonomías de repente “no tenía registro” y llevaba a cabo “reuniones ilegales”.
El 3 de febrero, para impedir que los creyentes regresaran a la iglesia, el Gobierno del poblado envío empleados para que bloquearan la entrada principal de la iglesia con dos camionadas de grava. Desde ese día, los miembros de la congregación no pudieron entrar a la iglesia.
En ese memorable 19 de mayo, el Gobierno del poblado contrató personal para colocar por la fuerza el letrero “Centro de actividades para adultos mayores” arriba de la entrada de la iglesia. Casi 40 personas rodearon la iglesia e impidieron que los creyentes se acercaran. Durante los altercados resultantes con los funcionarios, la encargada de la iglesia y una creyente de más de setenta años se desmayaron, y una ambulancia las llevó a un hospital cercano. Sin embargo, el personal del Gobierno permaneció inamovible y procedió a convertir la iglesia en un centro para adultos mayores.
Al poco tiempo, el letrero que dice “Centro de actividades para adultos mayores” fue colgado arriba de la entrada y la grava que se arrojó afuera de la iglesia en febrero fue quitada y acarreada.
Cuando los creyentes entraron a la iglesia esa tarde, vieron adentro varios carteles propagandísticos del PCCh. “Ama al Partido, sigue al Partido”, la lista de los valores socialistas fundamentales y otras frases comunistas han reemplazado a los símbolos y textos cristianos. La furiosa congregación destrozó los carteles, lo cual produjo el arresto de la persona encargada de la iglesia. Ese mismo día fue liberada.
Para “legalizar” la apropiación forzada, el Gobierno local exigió a los funcionarios de la villa y a los miembros del Partido que presionaran a la congregación para que firmara un “acuerdo de transferencia de iglesia”. Los documentos que Bitter Winter obtuvo y los textos de “acuerdos” similares de iglesias de las Tres Autonomías en Henán confirman que la donación forzada de iglesias –gratuita– está siendo ampliamente implementada por el PCCh.
Para acelerar el proceso, un burócrata fue asignado para trabajar en un grupo de seis creyentes. Utilizaron todas las amenazas e intimidaciones posibles para persuadir a los miembros de la congregación para que firmaran el acuerdo, como la suspensión de pensiones o de subsidios, la negativa de registro de residencia (hukou) para los bebés recién nacidos o los certificados de matrimonio para los miembros de su familia, y cosas parecidas.
El 27 de mayo, funcionarios de la villa colocaron un aviso que decía que tres creyentes no habían firmado el acuerdo; por tanto, se les privaba de sus pensiones, subsidios gubernamentales, subsidio mínimo de subsistencia y todas las demás asignaciones y beneficios de ayuda social.
El texto completo del aviso dice: “Considerando que tres casas en nuestra villa no han cumplido con el requisito del Gobierno de transformar la iglesia y se han negado a firmar el acuerdo para la transformación de la misma, los Dos Comités [la rama del comité del Partido y el comité de la villa] han tomado la siguiente decisión en relación con estas tres casas y los integrantes de sus familias de acuerdo con el espíritu del más alto nivel del Gobierno: primero, ya no disfrutarán del subsidio mínimo de subsistencia del Gobierno o de los beneficios de las “cinco garantías” [un pago por concepto de prestación social para los hogares con ingresos bajos]. Segundo, ya no recibirán subsidios del Gobierno para el gas residencial; por ejemplo, deben pagar la cuota completa de 4100 yuanes (aproximadamente 580 dólares) por tener gas instalado en su casa. Tercero, ya no disfrutarán de los beneficios que emite de forma colectiva el [Gobierno] de la villa. Cuarto, el comité de la villa ya no emitirá diversos certificados a los miembros de sus familias. Expedido por el Comité de la Villa de la villa de Niuwangmiao el 27 de mayo de 2019.
Esa misma tarde, cuando se emitió el aviso, la nuera de uno de los creyentes que se negó a firmar fue despojada de su elegibilidad para recibir un subsidio gubernamental para gastos de gas.
Al sentir una mayor presión por parte de los funcionarios y sus familias, a los creyentes se les forzó a firmar el acuerdo.
La persona a cargo de la iglesia se rehusó, a pesar de las repetidas amenazas y ultimátums. De todos modos, la iglesia está ahora bajo el pleno control del Estado.