En China, para asegurarse de que ningún tipo de producto «sensible» llegue a los combatientes prodemocráticos, se vigila a los servicios postales y de mensajería, y se sanciona a su personal por cometer pequeños errores.
por An Xin
Desde el comienzo de las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong el año pasado, a fin de frenar cualquier intento de apoyo a los manifestantes, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha adoptado estrictas medidas que limitan el envío de artículos «sensibles» desde China continental. Se les ha prohibido a todas las empresas de logística y mensajería chinas enviar máscaras faciales, cascos y otros artículos regulados a Hong Kong y a otras áreas vecinas, tales como las ciudades de Zhuhai y Shenzhen en la provincia de Cantón o Xiamen en la provincia de Fujian. Los que desobedecen son investigados y sancionados de acuerdo con la Ley Antiterrorista. Las prohibiciones también se han extendido a Taiwán.
Se intensifica el control antes de las elecciones presidenciales
Un empleado postal procedente de la zona nororiental de China le dijo a Bitter Winter que previo a las elecciones presidenciales en Taiwán, las cuales se celebraron el 11 de enero de 2020, las autoridades chinas detuvieron el envío de camisetas producidas en China en apoyo del Partido Progresista Democrático de Taiwán. Las camisetas poseían consignas tales como «¡Buena suerte Hong Kong! Soy taiwanés en apoyo de Hong Kong», «Hoy Hong Kong, mañana Taiwán», por lo cual fueron consideradas artículos ilegales y retenidas en nombre de la campaña nacional tendiente a «erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales«.
Los taiwaneses habían ordenado la producción de numerosos artículos, tales como gorras de béisbol y banderas, en China continental antes de las elecciones, pero se prohibió el envío de los mismos. A las empresas de logística se les exigió notificar a las instituciones de seguridad si identificaban envíos que contuvieran dichos artículos.
El empleado postal continuó afirmando que el Gobierno chino intensificó su control sobre los servicios postales y de mensajería antes del vigésimo aniversario de la transferencia de soberanía de Portugal sobre Macao, celebrada en el mes de diciembre.
El mismo añadió que los envíos desde Hong Kong a las universidades emplazadas en el continente ahora también son inspeccionados por orden del Gobierno a fin de evitar que las ideas prodemocráticas se propaguen entre los estudiantes. Además, la ya extensa lista de artículos que no pueden ser enviados a Hong Kong se amplió en el mes de noviembre. Incluso se han prohibido las redes de pesca, supuestamente utilizadas por los manifestantes para impedir el trabajo policial, las impresoras 3D, utilizadas para producir materiales impresos, y los equipos inalámbricos que pueden ayudar a establecer «estaciones de radio clandestinas». La policía exige reportar todos los artículos de este tipo que sean hallados en paquetes con destino a Hong Kong.
Los empleados son vigilados por los servicios de seguridad pública
Un mensajero que trabajaba para SF Express –una empresa china de servicios de entrega– emplazada en Quanzhou, en la provincia de Fujian, fue despedido en el mes de diciembre por haber aceptado un paquete con destino a Taiwán que contenía una varilla de paraguas. La varilla de 24 centímetros de largo había sido enviada por una fábrica emplazada en el continente que había estado haciendo negocios con Taiwán durante años. El paquete fue detectado en el control de seguridad de la plataforma de tránsito de la empresa y retenido por la Agencia de Seguridad Pública.
Otro empleado de la misma sucursal fue despedido por haber aceptado un paquete que contenía un molde de hierro para hacer suelas de zapatos, ya que cualquier cosa fabricada con hierro forma parte de la lista de artículos prohibidos del PCCh.
“La policía nos vigila todo el tiempo. No podemos enviar artículos ‘sensibles’ a Hong Kong, Sinkiang ni al Tibet”, le dijo a Bitter Winter un empleado de SF Express de Quanzhou. El mismo añadió que la policía local había allanado varias empresas de logística en el mes de septiembre. Una de ellas había recibido una multa de 10 000 yuanes (alrededor de 1400 dólares) por no haber implementado la política de registrar los paquetes con los nombres reales de las personas que los envían.
Un empleado de SF Express le dijo a Bitter Winter que el escáner de paquetes de la empresa está conectado al sistema de seguridad pública para que la policía pueda monitorear y realizar un seguimiento de todos sus envíos. Cada vez que se detectan paquetes sospechosos, se los abre para poder inspeccionarlos exhaustivamente.
«Dichas inspecciones son aún más rigurosas este año», continuó el empleado. «Si los empleados no impiden el envío de ‘artículos prohibidos’, tales como camisas y máscaras negras, el Gobierno los acusará de tener vínculos con los manifestantes de Hong Kong. No los consideramos peligrosos, pero los oficiales de seguridad pública sí. Si descubren estos artículos, puedes ser despedido. Los mensajeros corren peligro de ser detenidos en cualquier momento; y cualquiera puede ser etiquetado como ‘reaccionario’. El PCCh ha impuesto un mayor control sobre los artículos que se envían a Taiwán y Macao para que la gente de Hong Kong no pueda ir allí a recoger sus paquetes».