Durante años, los maestros de China se han visto obligados a desempeñarse como ejecutores de la ideología del autoritario régimen, sustituyendo la educación escolar por propaganda gubernamental.
por Han Sheng
Recientemente, los departamentos de educación de Hunan, Sichuan y otras provincias emitieron avisos de reclutamiento de maestros de escuelas primarias, secundarias y jardines de infantes para desempeñarse como instructores de enseñanza en Hong Kong y Macao. Los principales criterios de calificación no eran las habilidades de enseñanza, sino ser miembros del Partido Comunista Chino (PCCh), poseer una «firme postura política» y «apoyar las políticas del Gobierno central sobre la labor en Hong Kong y Macao».
Los maestros seleccionados deberán incorporar la enseñanza del mandarín en los planes de estudio de las escuelas de Hong Kong y Macao mientras realizan «investigaciones pedagógicas» en cooperación con maestros locales y elaboran planes de estudio escolares tendientes a adaptar la educación ideológica al contexto y a las peculiaridades de cada escuela.
La campaña de reclutamiento surgida en el mismo momento en el que el PCCh planea imponer leyes antisedición de amplio alcance en Hong Kong es vista como un intento de «reeducar» a sus residentes para que sigan los lineamientos del PCCh a temprana edad. La misma es una continuación de la campaña llamada Programa de intercambio y asistencia entre docentes de China continental y Hong Kong, que data del año 2005; lo cual demuestra que el PCCh comenzó a infiltrarse en el sistema educativo de Hong Kong hace ya 15 años, haciéndolo de manera oculta bajo el pretexto de «intercambio y asistencia».
Según un aviso distribuido en mayo de 2019 por la Oficina de Asuntos de Hong Kong, Macao y Taiwán del Ministerio de Educación de China a los departamentos de educación de 21 provincias, regiones autónomas y municipios, el año pasado, 60 maestros fueron enviados a Hong Kong. La mayor parte de los mismos eran profesores de chino de primaria y de historia de secundaria. Todos fueron calificados como «maestros de grado especial» que recibieron capacitación especializada antes de partir hacia Hong Kong.
De manera similar, el PCCh ha enviado una gran cantidad de maestros, principalmente instructores de idioma chino, a las profundidades de Sinkiang para asimilar y adoctrinar por la fuerza a la próxima generación de uigures. Muchos maestros se quejaron de que esta tarea política es más importante que enseñar a los niños.
Maestros de escuelas del continente también informan sobre el creciente adoctrinamiento político durante los últimos dos años. Una maestra procedente de la provincia central de Henán, quien es miembro del PCCh, le dijo a Bitter Winter que en un mes tuvo que leer los Extractos de la importante exposición de Xi Jinping sobre la consigna «no te olvides de la intención original; mantén la misión en tu mente» y El esquema de aprendizaje de la ideología socialista de Xi Jinping con características chinas para la nueva era. También tuvo que escribir al menos diez notas de autoestudio y un informe ideológico, de por lo menos siete páginas. Si dichos informes fueran considerados insuficientes, la misma sería catalogada como «una persona que tiene problemas con su conciencia ideológica».
«El Partido Comunista sabe que no leeremos estos textos, por lo que nos presionan utilizando diversos métodos», afirmó la maestra, refiriéndose a los discursos de Xi Jinping que los maestros se ven obligados a leer. La misma odia que estas tareas políticas sin sentido le ocupen el tiempo que podría utilizar para preparar sus clases.
Además de estudiar los discursos del presidente Xi, también tuvo que ver películas patrióticas y escribir sobre ellas, participar en «actividades educativas rojas», tales como «la renovación del juramento de lealtad al Partido», y visitar exposiciones políticas. También tuvo que hallar tiempo para utilizar la aplicación Xuexi Qiangguo (Estudio de Xi, Nación Fuerte) y asistir a sesiones de capacitación en «sitios revolucionarios» algunos fines de semana.
«Incluso cuando se solicita una beca o un estipendio, el primer requisito es una prueba de apoyo hacia el liderazgo del Partido», añadió. La maestra cree que todas estas exageradas medidas son una demostración de la «falta de confianza de Xi Jinping».
Un estudiante procedente de la provincia sureña de Cantón le dijo a Bitter Winter que durante el apogeo de las protestas a favor de la democracia en Hong Kong el año pasado, los maestros intensificaron los esfuerzos de adoctrinamiento durante las clases. «Nuestros profesores de inglés criticaron a los residentes de Hong Kong por carecer de conciencia patriótica y tildaron a los manifestantes de ingratos con el Gobierno que le devolvió Hong Kong a China», recordó el estudiante. «Los profesores de historia llamaron a los ciudadanos de Hong Kong ‘ratas que siempre estropean una buena sopa’, mientras nos ordenaban amar al Partido. Al principio no le prestamos demasiada atención a estas declaraciones, pero con el tiempo, cuando todos los maestros comenzaron a efectuar comentarios similares, comenzamos a sentir negatividad hacia los ciudadanos de Hong Kong».
La madre de la estudiante está horrorizada con la educación que recibe su hija. «Envié a la niña a la escuela para obtener conocimientos, pero en lugar de ello, está siendo adoctrinada», le dijo la mujer a Bitter Winter. «Esto es una tragedia, pero no se puede hacer nada al respecto».