Una de las mayores firmas internacionales de ciberseguridad afirma que el Gobierno chino ha estado hackeando las agencias del Vaticano involucradas en la renovación del acuerdo desde el mes de mayo.
por Massimo Introvigne
En septiembre de 2020 debe llevarse a cabo la renovación del acuerdo entre el Vaticano y China del 2018. El mismo es objeto de controversia dentro de la Iglesia católica y más allá, pero a pesar de ello, altos funcionarios del Vaticano han indicado que será renovado.
Un informe publicado el 28 de julio de 2020 por Recorded Future, una de las mayores firmas internacionales de ciberseguridad, parece confirmar que la relación entre el Vaticano y el Partido Comunista Chino (PCCh) no está caracterizada por la confianza.
El informe afirma que, desde principios de mayo de 2020, el PCCh puso en marcha un exitoso ciberataque contra los servidores de correo y las computadoras de varios departamentos del Vaticano, el Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), la diócesis católica de Hong Kong y la Misión de Estudio de la Santa Sede en Hong Kong a China, cuyo predecesor desempeñó un papel clave en el acuerdo del 2018. Según Recorded Future, el PCCh tuvo acceso a correos electrónicos y documentos confidenciales.
Si bien el ataque presenta similitudes con los perpetrados en el pasado por los piratas informáticos del PCCh pertenecientes a un grupo conocido como Mustang Panda, o Presidente de Bronce, el informe afirma que un análisis técnico indicó que otro grupo de piratas informáticos del PCCh, RedDelta, fue el autor del ataque perpetrado en el Vaticano
El ataque comenzó con un correo que incluía como archivo adjunto una carta firmada por el arzobispo venezolano Edgar Robinson Peña Parra, el sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, enviada a monseñor Javier Corona Herrera de la Misión de Estudio de Hong Kong a China, que incluía un mensaje del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, en el que transmitía las condolencias del papa Francisco por el fallecimiento del anciano obispo Joseph Ma Zongmu (1919–2020).
No está claro si se trataba de una carta genuina o fabricada, pero lo que está claro, según el informe, es que, al abrir el archivo adjunto, la Misión de Estudio en Hong Kong les dio a los piratas informáticos del PCCh acceso a sus computadoras. Los otros objetivos católicos fueron atacados utilizando el mismo programa maligno, el cual Recorded Future afirma también haber encontrado en computadoras pertenecientes a la Academia Nacional de Policía y la Autoridad Aeroportuaria de la India, y al Ministerio de Asuntos Internos de Indonesia, e identificado como proveniente de RedDelta.
En el caso de PIME y otras entidades católicas, los archivos adjuntos que incluían el programa maligno eran una imitación de un artículo de UCA News sobre Hong Kong y un texto en italiano tomado de los escritos del académico católico (que reside en Irán) Franco Ometto, titulado «Qom: El Vaticano del islam». Una vez más, cuando los destinatarios abrieron los archivos adjuntos les dieron a los piratas informáticos del PCCh acceso a sus sistemas.
La relación entre el Vaticano y el PCCh cada vez más se asemeja a una historia de espías. En vista de estos recientes acontecimientos, la propuesta de Bitter Winter de hacer público el contenido del acuerdo del 2018 parece seguir siendo interesante.