Cincuenta y tres miembros de una congregación de una iglesia doméstica fueron arrestados en la provincia de Jiangxi después de que se recibieron reportes por parte de una agente especial que fingía ser uno de los creyentes.
por Lin Yijiang
El 31 de julio de 2018, una iglesia doméstica estaba llevando a cabo una celebración en un hotel en la ciudad de Jingdezhen con una asistencia de 57 creyentes, cuando más de 30 policías de la brigada de policía criminal del Departamento de Seguridad Pública irrumpieron en el salón y les ordenaron a los asistentes que entregaran sus carteras. Los oficiales esposaron a los creyentes hombres, utilizaron una cuerda para atar las manos de las mujeres y forzaron a 53 creyentes a subirse a tres autobuses y los escoltaron a la oficina de la brigada de policía criminal. Los 4 que estaban afuera haciendo guardia lograron escapar.
Presuntamente, seis miembros de la tercera edad de la iglesia fueron retenidos en un centro de detención para esperar sentencia. Los otros creyentes fueron detenidos por periodos que iban de 5 a 15 días. Todo el dinero que les encontraron a los creyentes les fue confiscado.
De acuerdo con una fuente informada, el catalizador del arresto fue información proporcionada por una agente especial plantada en la iglesia. La agente fingía haber aceptado el evangelio y había asistido a tres reuniones de la iglesia.
Cuando acababa de empezar la celebración de la iglesia, la agente especial preguntó si ya habían llegado todos. Cuando un creyente confirmó que todos se encontraban ya en el salón, la agente de inmediato cerró la puerta principal y salió por la puerta trasera afirmando que necesitaba utilizar el baño. Luego cerró la puerta desde afuera y llamó a la policía, la cual llegó en cuestión de minutos. Algunos creyentes trataron de escapar por la puerta de atrás pero descubrieron que había sido cerrada por fuera.