Funcionarios del gobierno ordenaron modificar un nuevo mural con temática budista situado en la provincia de Shanxi, alegando que se trataba de un «problema político» serio.
A mediados de agosto, se le pidió a un grupo de estudiantes universitarios que pintaran un mural en una aldea de la ciudad de Taiyuán, en Shanxi, como parte de su trabajo voluntario para «embellecer aldeas». Siguiendo las tradiciones budistas locales, los estudiantes pintaron un mural de una joven monja meditando. No obstante, el jefe de la aldea reprendió a los estudiantes por «promover la religión», afirmando que el mural «restaba valor a la imagen de la aldea y era un error político», y les ordenó que lo modificaran.
Los estudiantes modificaron el mural cambiando el peinado de la monja para hacerla parecer una niña. Sin embargo, el 17 de agosto, los lugareños descubrieron que incluso el mural «mejorado» había sido reemplazado por una pintura que representaba «la felicidad familiar». Uno de los estudiantes explicó con impotencia que el jefe de la aldea le dijo que el mural estaba situado demasiado cerca de una escuela, y como estaba relacionado con el budismo, «afectaría el pensamiento de los niños», por lo cual les ordenó reemplazar la pintura.
Las autoridades chinas están implementando la política de «embellecer el entorno rural» con el objetivo de crear «una atmósfera “de aldea renovada” culturalmente sana y estimulante”, la cual es implementada con mayor frecuencia al encargar murales representando valores socialistas centrales, políticas de alivio de la pobreza y elogios al Partido Comunista. Los aldeanos más viejos han comentado que tales «embellecimientos» les recuerdan a la Revolución Cultural, cuando los elogios hacia el Partido Comunista aparecían de forma ubicua.
Informado por Feng Gang