Hace cuatro años, las autoridades de Wenzhóu, en Zhejiang, intentaron demoler una iglesia por la fuerza.
por Lin Yijiang
En abril de 2014, el Departamento de Asuntos Religiosos del condado de Taishun, en la ciudad de Wenzhou, ordenó a los líderes de la Iglesia de Yayang que desmantelaran la cruz y parte del edificio de la iglesia, alegando que era una «construcción ilegal».
No obstante, los líderes se negaron a hacerlo y para evitar una demolición forzada, cientos de creyentes concurrieron a la iglesia todos los días a fin de proteger sus instalaciones.
Para expulsar a los creyentes, las autoridades cortaron el suministro de agua de la iglesia e instalaron numerosas cámaras de vigilancia para vigilar a los mismos. Mientras tanto, Hu Xiaodong, el secretario del Comité Político y Legal, movilizó a miembros ricos e influyentes de la sociedad para persuadir a los líderes de la iglesia a cooperar con la demolición estipulada por el gobierno, pero todo fue en vano.
Un creyente, el cual era gerente de la estación de ferrocarril, también fue amenazado de que sería despedido de su trabajo si no cooperaba con el gobierno. El Departamento de Asuntos Religiosos también amenazó a otros creyentes, diciendo que los números de sus matrículas habían sido registrados y sin importar a dónde fueran, serían castigados severamente. Sin embargo, nada funcionó y los creyentes continuaron respaldando a la administración de la iglesia.
En agosto de ese año, creyentes provenientes de otras áreas tales como Pingyang, Cangnan, Fuding y más llegaron a Yayang en una muestra de solidaridad a favor de la iglesia. Más de 500 creyentes ahora se oponían a las autoridades locales.
El mes siguiente, las autoridades publicaron un aviso, franqueado con 53 sellos oficiales, el cual estaba relacionado con la demolición de la cruz de la iglesia emplazada en la aldea de Yayang.
Cuando días después las autoridades intentaron capturar a un creyente, Wang Zhenghai (pseudónimo), otros creyentes se enteraron inmediatamente y acudieron en su rescate. Después de eso, el gobierno decidió formar un grupo de trabajo conocido como «9/25» para arrestar a los creyentes que habían ayudado al Sr. Wang a huir esa noche. Al grupo de trabajo se le dio dicho nombre haciendo alusión a la fecha de ese día, 25 de septiembre.
Durante los dos días siguientes, tres de esos creyentes, Liu Lianjie, Zhou Yi y Li Meng (todos los nombres son seudónimos), fueron detenidos y permanecieron recluidos durante más de un mes.
Cuando las autoridades llevaron a cabo su primer intento de demolición, este falló. Como resultado, emitieron órdenes para arrestar a varios creyentes, lo que condujo a una confrontación a gran escala. Presionadas por la comunidad internacional, las autoridades tuvieron que abandonar el plan de demolición, pero continuaron arrestando a los creyentes.
Por ejemplo, el señor Wei Jian de 70 años (pseudónimo) acababa de ser dado de alta del hospital a causa de una enfermedad cuando personal del Departamento de Seguridad Pública lo arrestó. El mismo estuvo detenido por más de tres meses.
Otras cuatro personas, Wei Qian, Mu Yi, Wu Cheng y Yang Wei (todos los nombres son pseudónimos), también fueron detenidas y recluidas en secreto durante un mes.
A pesar de que los creyentes finalmente tuvieron éxito y lograron salvar la iglesia de Yayang, tuvieron que sacrificar su libertad como una forma de pagar las consecuencias.