Mientras el pueblo de Hong Kong continúa luchando por la libertad y la democracia, los alumnos de escuelas en el continente son instruidos por profesores capacitados por el PCCh para odiarlos.
por An Xin
Los exámenes son utilizados como una herramienta de adoctrinamiento
En octubre del año pasado se les pidió a los estudiantes de una escuela secundaria emplazada en Fuzhou, la capital de la provincia suroriental de Fujian, que compraran el número más reciente de la revista Asuntos Actuales (时事), publicada por el Departamento de Publicidad del Partido Comunista Chino (PCCh), ya que la misma sería utilizada en las escuelas como material de enseñanza complementario. Los asuntos analizados en la revista a menudo son incluidos en los exámenes de ingreso a la universidad, por lo que se les dijo a los estudiantes que estudiarlos aumentaría sus posibilidades de aprobar.
Entre los temas tratados en esta edición en particular para estudiantes de secundaria se encontraban las protestas de Hong Kong, las cuales fueron presentadas como un ejemplo negativo, mientras que los manifestantes fueron retratados como «matones y separatistas incitados por fuerzas extranjeras».
Un artículo titulado «Quién está detrás de los disturbios de Hong Kong» critica a Estados Unidos, alegando que «entre los violentos manifestantes hay una gran cantidad de rostros estadounidenses. Organizaciones extranjeras no solo instruyeron las violentas actividades, sino que algunas de ellas incluso participaron en estos salvajes ataques”.
Según un profesor de política procedente de Fuzhou, los instructores escolares deben integrar en sus clases los temas descritos en Asuntos Actuales para ayudar a los estudiantes a desarrollar «un sentido de identidad étnica y nacionalidad». A los mismos se les exige que convenzan a los jóvenes para que apoyen las decisiones del Gobierno chino en lo que respecta a las cuestiones de Hong Kong.
“Nuestros profesores nos dijeron que la cuestión de Hong Kong sería incluida en los exámenes de ingreso a la universidad. Podremos obtener puntajes altos si nos familiarizamos con el tema”, le dijo un estudiante de secundaria a Bitter Winter. “Debemos aprender lo que se nos enseña, sin importar si es correcto o incorrecto o verdadero o falso, para poder ingresar a la universidad. Debemos aprender lo que el Gobierno nos diga que aprendamos”.
El tema de las protestas en Hong Kong también fue incluido en el examen de mitad de período de “Política y estado de derecho” para octavo grado en seis escuelas secundarias de la ciudad de Zhangzhou, en Fujian. Las preguntas enumeradas en la sección «Sociedad y reglas» describen estas protestas como «disturbios perpetrados por matones» y «fuerzas occidentales contrarias a China».
«El Gobierno quiere incitar el odio hacia estos manifestantes a través de exámenes por temor a que nos enteremos de la verdad», le dijo un estudiante a Bitter Winter.
«No son dignos de ser chinos»
Otra estudiante procedente de Fuzhou afirmó que los profesores de su escuela secundaria han estado retratando a los manifestantes de Hong Kong como «delincuentes violentos». Su profesor de política los llamó «bárbaros» mientras reproducía un video en clase que, según ella, «mostraba a los manifestantes atacando a los periodistas». «Los manifestantes son matones incivilizados. No son dignos de ser chinos», gritó uno de los estudiantes después de ver el video. Obviamente, esto complació al profesor, quien lo elogió, añadiendo que «los estudiantes allí eran sumamente patrióticos».
“Nuestros profesores nunca nos explicaron por qué la gente de Hong Kong protesta. Solo nos muestran videos donde las personas son golpeadas”, continuó la estudiante. «Estos videos se seleccionan a propósito para demostrar que los manifestantes son violentos». La misma añadió que su profesor de matemáticas le advirtió a su clase que si no acataban las reglas y la disciplina y «no amaban al país» «se convertirían en la basura de la sociedad al igual que los matones de Hong Kong».
«Si no me hubiera enterado gracias a los medios de comunicación extranjeros que el pueblo de Hong Kong está luchando por la democracia y la libertad, entonces habría creído lo que me dijeron los profesores y también habría considerado a estos manifestantes como matones», afirmó la estudiante.
En el continente, la mayoría de los jóvenes se enteran de las protestas a través de los informes difamatorios presentados en los medios de comunicación controlados por el Estado, los cuales ocultan las verdaderas demandas de los manifestantes. Este vacío informativo, apoyado por la educación distorsionada en las escuelas, pretende exacerbar el odio de los estudiantes hacia el movimiento prodemocrático. Un estudiante le reveló a Bitter Winter que algunos de sus compañeros de clase ya consideran el uso de productos procedentes de Hong Kong como una traición. Una compañera de clase fue llamada «lacaya de Hong Kong» por otro estudiante solo por haber comprado algunos cosméticos procedentes de Hong Kong.
En el 2019, a comienzos del nuevo año escolar, para asegurarse de que los docentes permanecieran a cargo de la educación adoctrinatoria, las escuelas de toda China los organizaron para que firmaran los llamados «compromisos morales». Los mismos se comprometieron «a apoyar el liderazgo del Partido Comunista y a implementar el pensamiento de Xi Jinping sobre socialismo con características chinas y el espíritu del XIX Congreso Nacional del PCCh».