La vigilancia de miembros de iglesias está aumentando, ya que cada uno de sus movimientos es monitoreado y su información personal analizada para implementar mayores medidas represivas y de control.
Jiang Tao
El año pasado, Gobiernos locales a lo largo de China pusieron en marcha una campaña tendiente a registrar e investigar exhaustivamente a personas religiosas, con bases de datos de creyentes y lugares religiosos surgidos a lo largo del país. Actualmente se están llevando a cabo investigaciones exhaustivas sobre creencias religiosas en instituciones gubernamentales, militares, empresas estatales, escuelas y hospitales.
En la provincia china central de Henán se ha establecido un gran sistema de gestión de datos llamado «Plataforma de Gestión y Revisión de Asuntos Religiosos”.
El Plan de trabajo para la verificación de las masas religiosas, emitido por una ciudad de la provincia de Henán, confirma que en la plataforma de información se están recopilando y compilando datos sobre personas religiosas. El documento exige determinar cualquier tipo de cambio surgido entre las personas religiosas en comparación con los datos ya recopilados. Los creyentes previamente omitidos y recientemente descubiertos deberán ser clasificados como «personas que se han unido formalmente a una religión recientemente añadidas» o como «personas que no se han unido formalmente a una religión». Luego de que los revisores a nivel de condado y municipio confirmen los datos, la información deberá ser introducida en la plataforma de información.
Al verificar los datos, los funcionarios a nivel de condado deberán comparar la información de la lista de creyentes religiosos con su participación actual en actividades religiosas. Basándose en los datos recopilados por los funcionarios a nivel de aldea, los nombres de las personas que no visiten lugares de culto pero que sean religiosos también deberán ser ingresados a la plataforma. Aquellos que no hayan participado en ninguna actividad religiosa durante el plazo de un año y que se haya informado que ya no creen en la religión deberán ser transferidos a una «base de datos de personas a ser examinadas», pero aún así, para evitar ingresar información errónea, deberán seguir siendo examinados a través de visitas no anunciadas.
En lo que respecta a las «masas religiosas desviadas», es decir, personas procedentes de lugares de reunión que hayan sido clausurados y que no estén asistiendo a reuniones en una iglesia de las Tres Autonomías local, sus movimientos deberán ser verificados e indicados en su expediente, llevando a cabo «visitas de verificación y seguimiento para evitar que pasen a la clandestinidad”. En cuanto a las personas cuyas circunstancias no estén claras, su estado podrá ser determinado con ayuda de funcionarios de la aldea, agentes de la estación de policía o el sistema de seguro de salud rural.
Todas las visitas de seguimiento y verificación son estrictamente confidenciales. Para garantizar la seguridad de los datos, cada condado y ciudad deberá designar un oficial de seguridad de datos para que se encargue de la gestión unificada de los mismos. Ningún tipo de dato podrá ser transmitido a través de plataformas públicas tales como WeChat o mediante correo electrónico, y mucho menos publicado en sitios web públicos.
A algunas figuras religiosas les preocupa que el establecimiento de tales plataformas de datos masivos dé lugar a una mayor vigilancia, restricción e incluso represión de creyentes religiosos.
El líder de una iglesia doméstica afirmó: “Mientras el PCCh [Partido Comunista Chino] continúa reprimiendo a la religión, muchos creyentes han pasado a la clandestinidad. Algunos predicadores de la Iglesia de las Tres Autonomías también están planeando hacer lo mismo. Pero tan pronto como las personas dejan de asistir a la Iglesia de las Tres Autonomías y se liberan del control gubernamental, comienzan a ser investigadas, interrogadas y visitadas por funcionarios en cualquier momento. A menos que dejes de creer, serás restringido y seguirás siendo controlado por el Gobierno. Esto es algo sumamente terrible».
Un predicador perteneciente a la Asamblea, también conocida como la Iglesia Local, considera que la creación de tales bases de datos es muy peligrosa. “En la actualidad, el PCCh está convirtiendo a las personas en datos. Tan pronto como la situación se vuelva inestable, es difícil decir a qué tipo de tratamiento serán sometidos los cristianos», afirmó.
El predicador fue arrestado hace 20 años por llevar a cabo actividades religiosas y aún permanece en la lista negra del Gobierno. «La policía dijo que permaneceré en la lista mientras esté vivo. El Gobierno restringe mis viajes, así como también mi cuenta bancaria, atención médica y seguridad social. Es fácil para ellos hacerlo. Esto ya les ha sucedido a algunos movimientos religiosos sobre los que el Gobierno ha centrado sus medidas de represión, como, por ejemplo, la Asamblea, el Movimiento Renacer y la Iglesia de Dios Todopoderoso. Su actual situación podría convertirse en la difícil situación de todos los cristianos en un futuro cercano».