Implementando su objetivo final de convertirse en la única deidad venerada en China, el PCCh continúa sofocando a la doctrina cristiana y reemplazándola con política partidaria.
por Tang Feng
Los Diez Mandamientos son la base del código moral cristiano, una parte esencial de la vida de los creyentes de todo el mundo. Pero en la China atea, se han convertido en una molestia para el dictador del país, y debido a ello, son eliminados de los lugares de culto.
A pesar de que una iglesia estatal de las Tres Autonomías emplazada en un condado de la ciudad de Luoyang, en la provincia central de Henán, reemplazó los Diez Mandamientos por las citas del presidente Xi Jinping tras reiteradas demandas, no pudo escapar a las reprimendas del Gobierno. “El Partido debe ser obedecido en todos los aspectos. Tienen que hacer lo que el Partido les diga. Si se oponen, su iglesia será inmediatamente clausurada”, le dijeron funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido a la congregación a fines de junio.
Según un creyente que solicitó permanecer en el anonimato, los Diez Mandamientos fueron eliminados en contra de la voluntad de los creyentes de casi todas las iglesias y lugares de reunión de las Tres Autonomías emplazados en el condado y reemplazados por citas del presidente Xi Jinping. Como, por ejemplo, fragmentos de su discurso del 18 de mayo de 2015 durante una reunión de trabajo del Departamento de Trabajo del Frente Unido Central: “Los valores socialistas centrales y la cultura china ayudarán a integrar a varias religiones de China. Apoyen a la comunidad religiosa en lo concerniente a la interpretación del pensamiento, las doctrinas y las enseñanzas religiosas de una manera que se ajuste a las necesidades del progreso de los tiempos. Protéjanse resueltamente contra la infiltración de la ideología occidental y resistan conscientemente la influencia del pensamiento extremista».
El creyente también reveló que algunas iglesias de las Tres Autonomías habían sido clausuradas por no implementar la exigencia gubernamental de reemplazar los Diez Mandamientos con las citas del presidente. Algunas congregaciones han sido amenazadas por el Gobierno con ser colocadas en la lista negra, lo que significa que sus viajes serán restringidos y la escolarización y el futuro empleo de sus descendientes se verán obstaculizados si se niegan a adaptar sus iglesias a las políticas nacionales actuales. Desobedecer las órdenes significa oponerse al Partido Comunista, afirmaron los funcionarios.
El predicador de una iglesia protestante estatal afirmó que el Partido Comunista Chino (PCCh) no solo está erradicando las iglesias domésticas, sino que también está destruyendo metódicamente a las iglesias de las Tres Autonomías al erosionar la doctrina cristiana.
“El primer paso del Gobierno es prohibir los dísticos religiosos. Luego, desmantela cruces y comienza a implementar los ‘cuatro requisitos’ al ordenar que la bandera nacional y los ‘valores socialistas centrales’ sean colocados en las iglesias. Más tarde, instalan cámaras de vigilancia para monitorear a los creyentes y las actividades religiosas. El último paso es reemplazar los Diez Mandamientos con los discursos de Xi Jinping», el predicador proporcionó su análisis de la situación imperante en las iglesias de las Tres Autonomías. «El objetivo final del Partido Comunista es ‘convertirse en Dios’. Esto es lo que el diablo siempre ha hecho».
“China es una dictadura de partido único. Al pueblo solo se le permite obedecer al Partido Comunista y ser controlado por él. No tenemos libertad en absoluto”, afirmó con impotencia otro creyente.
Las remociones forzadas de los Diez Mandamientos de las iglesias, llevadas a cabo por el PCCh, son frecuentes en Henán, y Bitter Winter ha informado ampliamente sobre este tema. El pasado mes de noviembre, en una iniciativa de «sinización» que bordea la farsa, las autoridades del condado de Luoning, en Henán, le exigieron a una iglesia de las Tres Autonomías local eliminar el primero de los Diez Mandamientos: «No tendrás otros dioses delante de mí», porque «Xi Jinping se opone esta declaración”. En otras partes del país los Diez Mandamientos también están siendo reemplazados por retratos de Mao Zedong y Xi Jinping y propaganda comunista.