Luego de que el régimen introdujera la exigencia de escaneos faciales para todos los nuevos clientes que se suscriban a contratos de telefonía móvil, el reconocimiento facial invade aún más la vida de las personas.
por Sun Kairui
“Su documento de identidad, por favor. Mire a la cámara. Mueva su cabeza. Ahora parpadee. Diga números aleatorios en mandarín”, un miembro del personal estaba instruyendo a un nuevo cliente de una empresa de telecomunicaciones emplazada en la provincia oriental de Zhejiang.
El nuevo requisito gubernamental de escanear los rostros de todos los nuevos clientes que registren números de teléfono móvil entró en vigencia el 1 de diciembre, luego de que la norma se convirtiera en ley en el mes de septiembre. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) anunció en una declaración emitida el 27 de septiembre que las medidas están destinadas a proteger los «derechos e intereses legítimos de los ciudadanos en el ciberespacio».
China ya utiliza ampliamente el reconocimiento facial para vigilar a su población. Cámaras situadas doquier y otros equipos de alta tecnología monitorean a las personas en las calles e incluso en sus hogares y son utilizados para reprimir a las minorías étnicas y a las personas de fe. Por lo tanto, las nuevas medidas dirigidas a los usuarios de telefonía móvil han suscitado la preocupación de que el régimen podría llegar a utilizarlas como una herramienta más para invadir la privacidad de las personas y controlarlas.
Según consta, algunas empresas de telecomunicaciones habían comenzado a implementar el requisito de escanear los rostros de los nuevos clientes incluso antes de que la regla fuera aplicada. Un agente de China Unicom, un operador de telecomunicaciones estatal con sede en Pekín, le dijo a Bitter Winter que, en el mes de julio, sus superiores le habían pedido que instalara una nueva aplicación en su teléfono móvil, con la que no solo debería fotografiar las identificaciones de todos los clientes que se registraran para obtener nuevos servicios sino también tomar fotos de la parte superior de sus cuerpos y grabarlos diciendo números aleatorios en mandarín. Posteriormente, todas las imágenes serán transmitidas a la base de datos de seguridad pública, a la empresa y al MIIT.
El agente afirmó que algunos clientes de edad avanzada no hablan mandarín, por lo que fue un reto para ellos contar, y en ocasiones tenían que repetir el proceso una docena de veces para asegurarse de que el conteo correspondiera a la velocidad requerida para grabar y verificar sus voces.
El 14 de octubre, la sucursal de China Unicom de la ciudad de Wenzhou, en Zhejiang, emitió la Notificación sobre la implementación adicional de las disposiciones para el registro de información de identidad real de usuarios de telefonía. El documento exigía que todos los puntos de venta de la empresa existentes en la ciudad aplicaran las mismas reglas de registro de nuevos clientes para los servicios de telefonía fija, móvil e internet: «solicitar un documento de identidad válido, utilizar el dispositivo de identificación de identidad para completar el proceso de verificación y registro, seguido de una introducción automática de la información de identidad del usuario en el sistema, y tomar y guardar fotos de los usuarios en el acto».
Según la notificación, basándose en la Ley Antiterrorista de la República Popular China y en otros documentos emitidos por el Estado, las reglas tienen por objeto «garantizar la seguridad nacional y la estabilidad social» y «proteger aún más tanto la información en línea como la información cibernética personal».
«Antes era muy rápido activar un número de teléfono, solo debías comprarlo y listo», se quejó un cliente de China Unicom. “Ahora todo es tan complicado. Olvídalo, no voy a comprar la tarjeta SIM».
Un empleado del sector de servicio de atención al cliente de la empresa estatal China Telecom de Zhejiang le dijo a Bitter Winter que el nuevo procedimiento, al que llamó «verificación de cuerpo en vivo», supuestamente tiene por objeto garantizar que las personas registren los nuevos servicios utilizando sus nombres reales.
Un agente de servicios de China Unicom en Zhejiang afirmó que el negocio se está desacelerando debido a las nuevas reglas. Además de eso, se siente constantemente estresado por intentar ser sumamente diligente en lo que respecta a seguir las instrucciones, ya que miembros del personal de la Agencia de Seguridad Pública local a menudo efectúan investigaciones secretas para asegurarse de que las empresas de telecomunicaciones cumplan con las regulaciones. El mismo podría ser castigado por recopilar información de identidad de los usuarios de manera incorrecta o por venderles tarjetas SIM a los clientes sin verificar su identidad.
A fin de garantizar que los nuevos requisitos gubernamentales sean implementados de manera precisa, todas las principales empresas de telecomunicaciones de China les han impuesto fuertes sanciones y multas a sus operadores y agentes.
El agente de China Unicom recordó que uno de sus colegas no tomó las fotos requeridas cuando activó el número de teléfono de un nuevo cliente y, debido a ello, recibió una multa de 5000 yuanes (alrededor de 710 dólares). El error fue detectado luego de que la información fuera transmitida a la empresa, a la Agencia de Seguridad Pública y al MIIT.
Según una fuente procedente de la sucursal de China Mobile en Wenzhou, otra importante empresa de servicios móviles de propiedad estatal, los operadores de franquicias que no cumplan con las normas de registro de nuevos clientes podrían perder el depósito, el cual oscila entre 5000 y 10 000 yuanes (alrededor de 710 a 1420 dólares), que le entregan a la empresa antes de iniciar el negocio. También corren el riesgo de que sus licencias sean revocadas.
«La razón por la cual el Gobierno está haciendo esto es para monitorear cada palabra y movimiento de las personas, amarrándonos con grilletes invisibles», comentó un cliente de una empresa de telefonía móvil emplazada en Wenzhou. «Quiere poner a todos bajo su control las 24 horas del día, los 7 días de la semana, quitándoles así todos los derechos y libertades a los ciudadanos».