Las autoridades han estado persiguiendo a la escuela durante más de dos décadas, forzando constantemente su reubicación.
Varios movimientos cristianos y grupos religiosos en China han abierto escuelas privadas, donde se imparten clases sobre religiones junto con el currículo regular. Debido a su origen religioso, estas escuelas son reprimidas y perseguidas por las autoridades.
La escuela Sanyu de la ciudad de Shenyang fue establecida por una iglesia Adventista del Séptimo Día en el año 1995, la misma enfatiza el desarrollo del carácter moral de los estudiantes a través de la educación, cultivando el amor por Dios y las personas, y destacando la importancia de la honestidad y la integridad. Las persecuciones de las autoridades obligaron a los maestros y estudiantes a ocultarse para concurrir a clase, frecuentemente cambiando de lugar; por lo que la escuela no ha podido hacer crecer su cuerpo estudiantil, conservando solo aproximadamente 30 estudiantes, la mayoría de los cuales tienen entre tres y diez años.
Un día de julio de 1996, cuatro agentes de policía irrumpieron en la escuela y sin ninguna explicación, esposaron al director de la misma, el Sr. Wu, así como a otros tres miembros del personal (todos eran cristianos), y los escoltaron a la fuerza a una estación de policía local para interrogarlos.
La policía le exigió al Sr. Wu que revelara los nombres de los pastores, los presbíteros, y los administradores de la iglesia. El Sr. Wu no los reveló, pero afirmó que la escuela tenía como objetivo enseñar a los niños la creencia en Dios y en realizar obras de bien. «Si todos hicieran esto, ¿no estaría la sociedad tranquila y ordenada?», preguntó. A lo que el oficial respondió: «Cada vez más personas creen en Dios, y si todos creen en Dios, ¡¿qué haremos los policías?!». Esa noche, sin haber descubierto evidencia de ningún crimen, la policía detuvo ilegalmente a los cuatro individuos. Cuando fueron liberados al día siguiente, la policía ordenó al Sr. Wu que disolviera la escuela en el plazo de una semana, de lo contrario, la escuela sería multada.
Los pastores y presbíteros de la iglesia, así como los maestros de la escuela, decidieron ignorar las amenazas y continuaron dirigiendo la escuela. En septiembre de ese año, la iglesia decidió ocultar la escuela en un taller de herreros en un poblado cercano para garantizar la seguridad de los niños. Las autoridades descubrieron la escuela dos años más tarde, por lo cual volvieron a trasladarse, esta vez a la Iglesia Beiguan del Distrito Dadong, de la ciudad de Shenyang. La policía continuó registrando regularmente la iglesia, forzando a docenas de estudiantes a esconderse sobre literas, sin atreverse a hablar ni a respirar.
En agosto del año 2012, la escuela Sanyu se trasladó a la ciudad de Cangshi del condado de Xinbin, en la ciudad de Fushun, Liaoning. Después de unos meses, la policía rastreó las pistas y comenzó a buscar a jóvenes cristianos, siguiéndolos y supervisándolos.
En agosto de 2013, la escuela se vio obligada a trasladarse al municipio de Xiadahe, en la ciudad de Liaoyang, y medio mes después, se trasladó nuevamente a la ciudad de Shiwen, en la ciudad de Fushun. No importa a dónde iban, la policía siempre estaba muy cerca, sin permitirles a los estudiantes ni a los profesores gozar de un momento de paz.
En el año 2015, los estudiantes y los maestros de la escuela regresaron a la Iglesia Beiguan del distrito Dadong, situada en la ciudad de Shenyang. La escuela asignó a su personal para vigilar en dos turnos alternos, tratando de evitar la persecución de los estudiantes.
En el año 2017, con la creciente persecución de las creencias religiosas, la escuela tuvo que mudarse a un edificio oculto para poder refugiarse temporalmente. El padre de uno de los alumnos comentó: «Queremos que los niños reciban enseñanzas que respeten la Biblia, por lo que nos sentimos cómodos cediendo este trabajo a una escuela cristiana. Sin embargo, con el PCCh persiguiendo a las religiones en todo el país, sin siquiera perdonar a los niños, no tienen más remedio que esconderse. ¡Lo siento mucho por los niños!»
Esta escuela cristiana ha estado ocultándose constantemente durante 23 años, pero continúa funcionando incluso en condiciones tan severas.
Informado por Piao Junying
