En las provincias de Sichuan y Zhejiang, las autoridades han utilizado pretextos ridículos para demoler dos enormes estatuas budistas.
Tienes que reconocérselo al Gobierno chino: sus razones para destruir objetos religiosos son bastante creativas. La más reciente: destruir una gran estatua budista porque obstruía la visión de los pilotos.
En el Área Escénica de Dongwo de nivel 4A del distrito de Longmatan de la ciudad de Luzhóu, en la provincia china suroccidental de Sichuan, una enorme estatua de Maitreya situada al aire libre, también conocida con el nombre de «Cien niños juegan con Maitreya», ocupaba un área de más de 100 metros cuadrados (en China, las atracciones turísticas son clasificadas mediante una escala, en la que la clasificación 5A pertenece al nivel más alto). Su construcción había costado más de 8 000 000 yuanes (aproximadamente 1 186 000 dólares), y la misma era adorada por los turistas. Se cree que Maitreya, en la tradición budista, es el futuro Buda.
A fines de abril de 2018, las autoridades cubrieron la estatua de Maitreya porque supuestamente afectaba «la línea de visión de los pilotos de aeronaves». Según consta, solo cubrir la estatua budista costó más de 200 000 yuanes (aproximadamente 29 700 dólares). Y aún así, las autoridades la destruyeron.
El 19 de octubre, la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos local emitió una notificación en la cual se afirmaba que la estatua violaba una disposición contenida en el artículo 30 del nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos, la cual estipula que “está prohibida la construcción de grandes estatuas religiosas fuera de templos e iglesias”, y que por dicha razón debía ser demolida.
Según un infiltrado, aproximadamente a las 3 de la mañana del 20 de octubre, las autoridades de la ciudad de Luzhóu reunieron a más de 200 personas, entre los que se hallaban miembros de la policía de tránsito, de la policía especial y trabajadores migrantes, así como también tres excavadoras y otros vehículos, en el Área Escénica de Dongwo, e iniciaron la demolición de la estatua de Maitreya. Aproximadamente a las 10 de la mañana del mismo día, la estatua budista quedó completamente destruida.
Durante la noche de la demolición, las autoridades colocaron a uno de los principales gerentes del área escénica, junto con algunos de sus familiares, bajo arresto domiciliario hasta que la estatua fue completamente destruida.
La destrucción de la estatua ha tenido un costo económico significativo para los propietarios del área escénica de 1000 acres, la cual costó más de 200 millones de yuanes (aproximadamente 29 652 000 dólares). Los propietarios habían solicitado un préstamo y todavía le deben dinero al banco. El año pasado, cuando entró en vigor el nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos, las autoridades clausuraron el templo del área escénica porque no contaba con un permiso de actividad religiosa, y el jefe del área escénica fue obligado a firmar una promesa en la cual garantizaba que no permitiría que turistas quemaran incienso o celebraran ningún tipo de evento religioso. Desde la demolición de la estatua de Maitreya, cada vez menos turistas visitan la zona y sus perspectivas de supervivencia son sombrías.
Maitreya no estaba solo: a principios de enero, las autoridades también demolieron una estatua de bronce de Kwan Yin que se hallaba situada dentro de un templo de la ciudad de Taizhóu, en la provincia china costera oriental de Zhejiang. Llevó más de 10 años esculpir la estatua de bronce de Kwan Yin de 28 metros de altura y costó más de 10 000 000 de yuanes (aproximadamente 1 482 600 dólares) construirla.
Según un infiltrado, a fines de octubre de 2018, funcionarios del Gobierno local ordenaron la demolición de la estatua porque consideraban que era demasiado alta. Si la estatua no hubiera sido demolida, habrían demolido el templo con la estatua en su interior.
La demolición de la estatua tomó más de 20 días, comenzó el 10 de diciembre de 2018 y costó más de 1 000 000 de yuanes (aproximadamente 148 260 dólares) en total.
«La destrucción de estatuas budistas llevada a cabo por el Gobierno y la represión ejercida contra el budismo es similar a la destrucción de cruces y la represión ejercida contra el cristianismo», afirmó un budista local.
Informado por Sun Kairui