Nuevos informes sobre destrucción de la arquitectura islámica y eliminación de símbolos religiosos procedentes de la capital de China, Pekín, y de la provincia nororiental de Jilin.
por Wu Haiping
Arcos y minaretes destruidos
La calle Nangeng, una famosa calle islámica situada en el distrito de Miyun, en Pekín, alberga una pequeña comunidad de personas de etnia hui. Desde que se construyeron dos arcos de estilo árabe con cúpulas y símbolos de estrella y media luna en sus extremos norte y sur, los mismos se convirtieron en los hitos arquitectónicos del distrito y se volvieron sumamente populares entre la gente local.
A mediados de diciembre del año pasado, el Gobierno demolió por la fuerza estas dos estructuras, alegando que lo había hecho como parte de la «reconstrucción de la calle».
Este accionar enfureció a los residentes del distrito. “El Gobierno dedicó tiempo y esfuerzo a construir los arcos, y ahora los demolió por la fuerza. Esto es un desperdicio de dinero y energía”, afirmó un musulmán local de etnia hui.
Las estructuras islámicas continúan siendo demolidas en toda China. El 20 de noviembre, las autoridades locales destruyeron los minaretes de la Mezquita del Norte situada en el distrito de Chuanying de la ciudad de Jilin, en la provincia nororiental de Jilin. Según un musulmán residente en la zona, a mediados de octubre, funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido y de la Agencia de Asuntos Religiosos de la ciudad ordenaron la demolición de los minaretes, alegando que las estructuras eran demasiado altas e incompatibles con los edificios circundantes y, por lo tanto, impactaban negativamente en la imagen general de la ciudad. Los mismos también amenazaron con despedir y encarcelar a la persona a cargo de la mezquita si los minaretes no eran demolidos.
Video: una grúa está quitando la cúpula de uno de los minaretes.
El hombre también le dijo a Bitter Winter que el Gobierno había aprobado el estilo arquitectónico de la mezquita antes de que fuera construida, afirmando que las estructuras con características étnicas mejorarían el estilo de la ciudad. “Pero ahora demolieron los minaretes. En cualquier caso, el Partido Comunista Chino (PCCh) tiene la última palabra y es inútil que la gente se oponga», afirmó con impotencia.
Otro residente comentó que la demolición de edificios de estilo islámico y la eliminación de símbolos musulmanes le está causando mucho dolor a la población local de etnia hui. “Las mezquitas forman parte de la arquitectura de la ciudad y no debería tratarse de política. El Gobierno las está demoliendo porque se siente inseguro”, afirmó.
Versículos de oración eliminados de los negocios
La eliminación de los símbolos musulmanes es una parte importante del plan del PCCh tendiente a «sinizar» el islam. Según algunos informes, de septiembre a diciembre del año pasado, aproximadamente mil negocios emplazados en la provincia de Jilin recibieron la orden de retirar las duas –oraciones de súplica o solicitud– de sus tiendas y restaurantes. Entre ellos, casi 400 en Changchun, la capital de la provincia.
«Los funcionarios gubernamentales pasaban por mi tienda a diario, afirmando que mi dua, la cual decía ‘La illaha ill Allah’ [no hay otro dios más que Alá], era demasiado visible. El Partido Comunista no permite poner a Alá en primer lugar», le dijo a Bitter Winter el propietario de un negocio étnico hui de Changchun. Los funcionarios tomaron fotos de la dua y de otros símbolos islámicos de su tienda antes de retirarlos. El mismo también afirmó que está prohibido el uso de servilletas de papel con símbolos hui.
Algunas personas de etnia hui del distrito de Jilin, en Chuanying, informaron que, del 26 al 29 de septiembre, a más de 50 tiendas del vecindario también les habían retirado las duas. Los funcionarios amenazaron con imponerles multas de 5000 yuanes (alrededor de 700 dólares) a las tiendas que se opusieran a la eliminación. Cada tienda recibió la orden de colgar banderas nacionales en el lugar que ocupaban las duas.
«Pasamos por muchos problemas para cambiar nuestros letreros, cada tienda tuvo que gastar dinero para poder hacerlo», le dijo un comerciante del distrito a Bitter Winter. “La gente de etnia hui acude a los restaurantes identificándolos a través de símbolos. Algunos no se atreven a entrar si no están seguros de que se trata de un restaurante hui».
En el mes de septiembre, una cúpula islámica fue demolida por la fuerza de un hotel de cinco estrellas dirigido por personas de etnia hui emplazado en el distrito de Chuangying. “La cultura islámica posee una extensa historia, la cual abarca más de 1300 años. La misma está arraigada en los corazones y las mentes de las personas. Esto es algo que el PCCh nunca podrá cambiar. Incluso si nos quitan nuestras duas, seguiremos siendo musulmanes hui”, le dijo un residente del distrito a Bitter Winter.