El PCCh obliga a las personas a utilizar la infame aplicación Xuexi Qiangguo (Estudio de Xi, Nación Fuerte) y utiliza sus puntos acumulados para sancionarlos o premiarlos.
por Lu Xiaojing
Al igual que Mao Zedong, Xi Jinping está obsesionado con sus «pensamientos». Ni siquiera durante el brote de coronavirus las autoridades dejaron de presionar a la gente para que utilizara Xuexi Qiangguo, una aplicación lanzada en el año 2019 para hacer que los miembros del Partido Comunista Chino (PCCh) y los ciudadanos comunes se atiborren de las opiniones del presidente sobre el socialismo con características chinas.
“La gente ya no dice ‘Hola’ o ‘Buenos días’ para saludarse, sino que dice ‘¿Has estudiado?’ o ‘¿Has acumulado 30 puntos?’”, comentó una maestra procedente de la ciudad de Maoming, en la provincia sureña de Cantón, sobre la naturaleza omnipresente de la aplicación. «Para todos los miembros del Partido y los maestros, la vida ahora significa acumular puntos».
La misma añadió que los maestros no tienen más remedio que dedicarle tiempo a la aplicación, ya que las escuelas verifican su progreso cada pocos días. Los que acumulan menos puntos son criticados públicamente en la escuela.
De acuerdo con las reglas de la aplicación Xuexi Qiangguo, los usuarios pueden acumular múltiples puntos cuando utilizan la aplicación en momentos específicamente designados.
“Lo primero que hago cada mañana luego de despertarme es tomar mi teléfono móvil para utilizar la aplicación, ya que puedes obtener el doble de puntos de 6 a 8 y media de la mañana”, explicó la maestra.
Una maestra procedente de la ciudad de Cantón, en la provincia de Cantón, le dijo a Bitter Winter que trabaja en la aplicación todas las noches antes de irse a dormir. «Tengo que asegurarme de haber completado la cuota de puntos del día», afirmó la maestra. «Si no sé si lo hice, entro en pánico y me pongo nerviosa, y solo puedo dormir tranquila cuando sé que he alcanzado la cuota. La aplicación no solo adoctrina a la gente para que ame al Partido, sino que también controla sus pensamientos».
Un empleado de una empresa estatal emplazada en Yantai, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia oriental de Shandong, se quejó de que tiene que estudiar los pensamientos y discursos de Xi Jinping luego de extensas jornadas laborales. “¿Son útiles? ¿El estudio del ‘pensamiento de Xi’ previene la epidemia? El mundo entero está ansioso y ocupado luchando contra la pandemia, pero nosotros nos vemos obligados a estudiar los discursos del presidente a diario”, se lamentó el hombre. «Así es como se utiliza un culto a la personalidad para adoctrinar a un pueblo».
«Innumerables personas se han visto afectadas por la pandemia, muchas de ellas viviendo en la miseria, pero el Gobierno les exige que adoren a Xi Jinping y utilicen esta aplicación», comentó otro residente de Yantai. «¿Esto resucitará a los muertos?».
A pesar de la creciente insatisfacción, los Gobiernos locales no solo utilizan los puntajes existentes en la aplicación acumulados por los miembros del PCCh, funcionarios públicos, maestros y otras personas que trabajan en el sector público para decidir sobre su ascenso, incluso los ciudadanos comunes pueden ser premiados o sancionados en función de sus logros en el estudio del «pensamiento de Xi». Los que obtengan puntajes elevados pueden llegar a recibir el título de “hogar civilizado”, cuyos titulares reciben un trato preferencial en cuestiones relacionadas con el Gobierno o beneficios de bienestar social. A los que obtengan puntajes bajos se les pueden llegar a cancelar sus beneficios de bienestar social.
El 16 de marzo, un departamento gubernamental a cargo de Xuexi Qiangguo en la Región Autónoma Zhuang de Guangxi emitió un aviso dirigido a las agencias de educación locales y a otras instituciones públicas, exigiendo extender el estudio en la aplicación a las masas. Para ello, se debía utilizar la propaganda a través de los medios de comunicación, extendiéndose «verticalmente hasta el fondo y horizontalmente hasta los bordes, con cobertura total y sin rincones muertos», según exigía el aviso.
A principios de junio, funcionarios de aldea en el condado de Ci de Handan, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia norteña de Hebei, recibieron órdenes de obligar a los residentes de sus comunidades a descargar la aplicación Xuexi Qiangguo. Al hablar con los aldeanos, los funcionarios afirmaron que «la utilización de la aplicación es una tarea política que deben llevar a cabo todas las personas, y quienes se nieguen a utilizarla no recibirán subsidios para el gas ni pensiones». Los aldeanos no tuvieron más remedio que hacer lo que se les dijo.
“Durante la Revolución Cultural, Mao Zedong exigía que el pueblo memorizara sus citas y estudiara sus pensamientos”, comentó un aldeano de edad avanzada. “Ahora, Xi Jinping, tal y como el presidente Mao, obliga a todas las personas a leer sus discursos. Todos tienen que obedecer. Esta sociedad ha sido arruinada”.
«En la actualidad, la situación política es inestable y muchos residentes no apoyan al PCCh», explicó un secretario subdistrital del Partido procedente de la provincia de Cantón. «Esta es la razón por la cual el Gobierno moviliza a las masas para que utilicen la aplicación Xuexi Qiangguo. El mismo añadió que a todas las comunidades de su zona se les exigió crear un grupo de WeChat sobre Xuexi Qiangguo, el cual debe estar compuesto por al menos 100 miembros.