El primer evento alterno de una semana centrada en la reunión de 80 ministros de exteriores en Washington, D.C., estuvo a cargo de Bitter Winter y estuvo dedicado a la persecución de los uigures, de Falun Gong y de la Iglesia de Dios Todopoderoso en China.
Ochenta ministros de exteriores llegaron a Washington, D.C., el 23 de julio, invitados por el Secretario de Estado Mike Pompeo para participar en la primera “Reunión de Ministros para el Avance de la Libertad Religiosa”, la cual seguirá a lo largo de toda la semana.
Además de la reunión plenaria, también está programada una serie de eventos alternos, algunos de ellos en el Capitolio. El primer evento alterno estuvo a cargo de Bitter Winter junto con una serie de comunidades religiosas perseguidas en China. El editor en jefe Massimo Introvigne hizo la presentación de Bitter Winter, habló de la “reforma a través de los campos de reeducación” en China y las enormes campañas de noticias falsas lanzadas por el Partido Comunista de China para difamar a la Iglesia de Dios Todopoderoso y a otros grupos perseguidos por este por considerarlos “no ortodoxos”.
Rosita Šorytė, presidenta del Observatorio Internacional para la Libertad Religiosa de los Refugiados (ORLIR), hizo un llamado para cultivar una mayor conciencia de la persecución en China, la cual debe conducir a que se les conceda el asilo a los refugiados de la Iglesia de Dios Todopoderoso. También mencionó el caso de Zou Demei, en Detroit, donde una líder de la misma iglesia corre el riesgo de ser deportada a China, donde puede ser ejecutada.
El abogado Alex Amicarelli explicó de forma detallada los casos presentados contra China a través del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Detenciones Arbitrarias en Ginebra, en nombre de dos miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso detenidos en China. Antes de las preguntas, el auditorio escuchó conmovedores testimonios referidos por terceros o por las mismas víctimas de la tortura en China, las cuales pertenecían a la Iglesia de Dios Todopoderoso, a Falun Gong o a los uigures. Las historias de un millón de uigures detenidos en temibles campos, entre ellos, estrellas de fútbol, actores, intelectuales; las historias de tortura y tráfico de órganos sufridos por miembros de Falun Gong; y las historias de violencia sistemática contra los cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso conmovieron hasta las lágrimas al auditorio, en el cual había académicos, experimentados políticos y diplomáticos, y activistas de derechos humanos.