Las tan esperadas memorias del padre Quirino De Ascaniis, un misionero católico en China que murió en el año 2009 a los 100 años de edad, advierte contra las afirmaciones del PCCh de que los chinos disfrutan de «libertad religiosa» y ofrece nuevas percepciones sobre la persecución de católicos en China.
El padre Quirino De Ascaniis (1908-2009) fue un misionero católico italiano que, a los 100 años, todavía estaba activo en Hong Kong. Fue reconocido por el Vaticano como el misionero activo más viejo del mundo. Sus memorias largamente esperadas ahora han sido publicadas en italiano por la editorial católica de Hong Kong Chorabooks, con el título Revixit Spiritus Meus (en latín: «Mi espíritu resucitado”). El manuscrito dejado por el padre De Ascaniis ha sido editado por el padre Sergio Ticozzi, miembro del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), y publicado con un prólogo del músico y periodista Sergio Porfiri.
El padre De Ascaniis, quien fue arrestado dos veces en China y finalmente expulsado a Hong Kong en el año 1951, dejó un vibrante testimonio sobre la vida china durante la guerra civil y bajo el régimen comunista. Su estilo es ligero y, en ocasiones, humorístico, lo que muestra cómo a través de la fe y la oración fue capaz de mantener la calma y la paz, incluso en las circunstancias más difíciles.
Desde un punto de vista histórico, las páginas más importantes del libro son aquellas en las que el padre Quirino cuenta cómo el Partido Comunista Chino (PCCh) atraía a católicos ingenuos a través de promesas de justicia social y paz con libertad religiosa para todos, lo cual obviamente nunca se cumplió. Poco antes de morir en el año 2009, el misionero señaló que el PCCh todavía seguía jugando el mismo juego. El mismo creía que nunca habrá verdadera libertad religiosa en China mientras el PCCh permanezca en el poder.
Entre muchos otros detalles interesantes, el libro ofrece evidencia de que el padre Emilio Teruzzi (1887-1942), otro sacerdote católico del PIME, fue efectivamente asesinado por el PCCh en Hong Kong en noviembre de 1942. El padre De Ascaniis dedica un largo capítulo a refutar la propaganda del PCCh que, hasta el día de hoy, insiste en que el padre Teruzzi fue asesinado por milicias nacionalistas junto con bandidos locales. Afirma ser la persona mejor informada sobre los acontecimientos que condujeron a la muerte del padre Teruzzi y que fue asesinado por el PCCh no porque fuera italiano, ya que Italia estaba en ese momento gobernada por el régimen fascista, sino porque era un sincero creyente en Dios y un misionero.