Autoridades en la provincia de Hainan destruyeron un cementerio ancestral de 500 años de antigüedad ubicado en una colina y, luego, cuando los lugareños que defendían sus derechos se toparon con la represión del Gobierno y con confiscaciones por la fuerza, los funcionarios reinventaron la historia, diciendo que “los habitantes de la villa apoyaron la reubicación de las tumbas”.
por Lin Yijiang
Nada podría estar más alejado de la verdad, dicen los lugareños.
El 30 de junio, la estación de televisión operada por el Gobierno en el Condado Autónomo de Changjiang Li en Hainan, la provincia más pequeña y más al sur de China, transmitió un reportaje de alto perfil donde decía que las autoridades habían limpiado el “último kilómetro” de tumbas que se encontraban en la colina, que las habían quitado de una sección de un camino en la villa de Laohong, en el pueblo de Chahe, para la construcción de una autopista turística y las habían reubicado.
“Los diversos departamentos del comité del Partido en el condado de Changjiang, así como cuadros del pueblo y de la villa, se comunicaron pacientemente con los lugareños en múltiples ocasiones y, después de aclarar las cosas paciente y meticulosamente con los lugareños de Laohong, calmaron las preocupaciones de los habitantes de la villa y obtuvieron su apoyo y su comprensión”, decía el reportaje. “Más de 70 hogares de la villa cooperaron voluntariamente con el Gobierno para la reubicación de más de 600 tumbas, mientras que más de 80 que no fueron reubicadas y que pertenecen a más de 20 hogares serán preparadas para su entierro de acuerdo con las regulaciones gubernamentales”.
Video: El reportaje de Changjiang News.
Sin embargo, a lo largo de los últimos días han surgido noticias que indican lo contrario. Un lugareño reveló a Bitter Winter que el Partido Comunista Chino (PCCh) fabricó totalmente esta noticia. Proporcionó un gran número de videos e imágenes a nuestro reportero y narró la verdad acerca de cómo ocurrió el incidente.
Video: Video tomado por los habitantes de la villa.
En 2016, en el nombre de la expansión del turismo, el Gobierno local planeó la construcción de una ruta desde la intersección de la autopista de Chahe de Changjiang hasta el área turística de Bawangling, que pasaría por encima de las 700 tumbas de la villa de Laohong que tienen más de 500 años de antigüedad. Debido a que el Gobierno los compensó de manera insuficiente, los lugareños se opusieron. Al final, obligados por la presión del Gobierno, apenas más de 20 casas de grupos del partido político firmaron renuentemente un acuerdo, mientras que más de 70 casas —que, en conjunto, poseían más de 600 tumbas— se negaron a firmar para la reubicación.
Así pues, en la mañana del 27 de junio, más de 1000 personas — enviadas por funcionarios del Gobierno de 14 departamentos, incluyendo policía regular y policía antimotines— entraron en el cementerio ancestral ubicado en la colina en la villa de Laohong y tuvieron una confrontación con más de 200 aldeanos que protegían las tumbas.
Después de que la policía lanzó bombas de humo a los habitantes de la villa, la policía antimotines irrumpió en el cementerio de la colina y sacó por la fuerza a los aldeanos de la caótica escena. El cementerio de la colina quedó envuelto en humo, bloqueando la visibilidad del camino y provocando que varios lugareños se desmayaran. Uno de los aldeanos fue golpeado por la policía, haciendo que se le hinchara todo el cuerpo y se le amoratara. Otros lugareños indefensos trataron de huir y, cuando lo hicieron, la policía soltó a cuatro perros policía para que los persiguieran; dos personas fueron mordidas, una de las cuales era una persona discapacitada. Cinco personas resultaron heridas después de que los oficiales lanzaron bombas de humo a los habitantes de la villa; uno de ellos, que fue golpeado en la cabeza, quedó gravemente herido. En total, nueve aldeanos fueron tomados por la fuerza y ocho fueron detenidos. La policía también se llevó 12 motocicletas y bicitaxis que pertenecían a los lugareños.
Video: La policía lanzó bombas de humo y soltó perros policía para atacar a los habitantes de la villa.
A lo largo de un periodo de tres días, del 27 al 29 de junio, todos los cadáveres fueron exhumados y los funcionarios gubernamentales los colocaron en una fosa común. De acuerdo con testigos oculares, la policía también robó valiosos objetos funerarios que pertenecían a los fallecidos.
El Gobierno también instaló cámaras de vigilancia junto a los caminos y en los árboles en Laohong, colocó drones para vigilar desde los cielos y envió vehículos las 24 horas del día para patrullar y vigilar la villa. Por si fuera poco, los teléfonos de los habitantes de la villa están siendo monitoreados e, incluso, la policía está sobornando a los lugareños para qué reporten a otras personas que estuvieron en contra de la reubicación. Los habitantes de la villa han tenido que salir huyendo y algunos no pueden regresar a casa.
De los más de 20 habitantes de la villa de Laohong que fueron detenidos por la policía, seis todavía siguen bajo custodia. El tres y el 4 de agosto, sus familias recibieron avisos de arresto emitidos por la oficina del fiscal del Condado Autónomo de Changjiang Li con cargos falsos de “obstruir la administración del Gobierno”. Estos seis aldeanos están enfrentando sentencias de prisión; todavía hay al menos otros 200 aldeanos prófugos. Las únicas personas que permanecen en la villa son, casi todos, niños y personas de la tercera edad.
De acuerdo con los habitantes de la villa, el Gobierno local está bloqueando la información y negándose a permitir que entren personas de fuera. El Gobierno está planeando capturar a todos los aldeanos prófugos en un periodo de dos meses, y hacer que firmen un “acuerdo de reubicación de tumbas” como un registro del “respaldo de los lugareños” hacia la reubicación de las tumbas.