Más relatos sobre miembros del Partido Comunista despedidos o degradados, a los que las autoridades centrales presionaron intensamente para que cortaran cualquier tipo de vínculo con la religión.
Gu Xi
El 13 de septiembre de 2018, los residentes de la aldea de Yedazhuang, bajo la administración del municipio de Liudian en el condado de Yucheng de la provincia de Henán, se sintieron perturbados por el sonido de una piedra siendo cincelada procedente del templo budista local de Taishan. Resultó que, funcionarios locales del Partido Comunista estaban ocupados tratando de eliminar sus nombres de la estela de reconocimiento de donantes del Templo.
La razón de su apresurado accionar fue un mensaje publicado en un grupo de WeChat, en el que se les exigía a los secretarios del Partido de cada aldea del condado de Yucheng verificar con urgencia si las estelas de reconocimiento de donantes de templos contenían nombres de miembros del Partido Comunista. Si tales casos fueran descubiertos durante las inspecciones llevadas a cabo por superiores, los culpables serían penalizados de acuerdo con las Regulaciones Disciplinarias del Partido Comunista Chino. Adoptadas el 26 de agosto de 2018, las regulaciones prevén severos castigos para los cuadros del Partido que posean creencias religiosas, y las mismas son conocidas como «las más estrictas de la historia».
«Se asemeja a la Revolución Cultural. Al pueblo solo se le permite creer en el Partido Comunista. El que se atreva a ir en contra de las políticas del Partido será sancionado. A un miembro del Partido procedente del poblado de Jiazhai se le revocó su membresía porque había donado 500 yuanes (aproximadamente 70 dólares) para la construcción de un templo», afirmó un funcionario gubernamental del municipio de Liudian.
Y las cabezas siguen rodando. Miembros del Partido que habían realizado donaciones a lugares de culto fueron expulsados y sus familiares se vieron implicados a causa de su fe. Además, los miembros del Partido deben cumplir con las regulaciones del mismo incluso después de su muerte.
Un exfuncionario a nivel de condado de la ciudad de Zibo, en la provincia de Shandong, falleció en diciembre de 2018 a la edad de 76 años. El hombre se convirtió al cristianismo luego de jubilarse, y su mayor deseo final era tener un funeral religioso. No obstante, cuando sus amigos de la Iglesia trataron de celebrar una ceremonia eclesiástica en su honor, fueron boicoteados por funcionarios gubernamentales que afirmaron que sus superiores no estaban de acuerdo con un servicio religioso, ya que el mismo “afectaría el actual liderazgo”. Como consecuencia de ello, los amigos del fallecido no tuvieron otra opción que celebrar un funeral religioso en secreto antes de su funeral oficial.
Un funcionario de la aldea que se desempeñó como tal durante varios años procedente del condado de Youxi, bajo la administración de la ciudad de Sanming, en la provincia de Fujian, fue «expuesto y criticado» porque tenía como pasatiempo la clarividencia. Según fuentes, en el año 2017, fue reprendido y disciplinado por haberle adivinado la suerte a la gente en el pasado: durante un año no fue promovido ni pudo postularse a ningún cargo público.
En junio de 2018, durante las elecciones para el puesto de secretario de la aldea, los aldeanos le solicitaron al Gobierno del poblado que le permitieran a dicho funcionario postularse para el cargo, pero se les respondió que era inútil permitirle participar en las elecciones: «Dicho hombre les ha adivinado la suerte a otros. El Gobierno de la ciudad no aprobará tal elección».
Insatisfechos con la decisión del Gobierno, los aldeanos planearon realizar una sentada de protesta en la entrada de la oficina gubernamental, pero las autoridades les impidieron llevarla a cabo, y el funcionario de la aldea perdió la oportunidad de ser elegido. En diciembre de 2018, fue degradado y transferido para trabajar en un reservorio.