El implacable control llevado a cabo por el PCCh sobre los musulmanes procedentes de Sinkiang se extiende a todos los aspectos de su vida diaria, entre los que se incluyen los viajes y la estadía en hoteles.
por Tang Zhe
Los uigures procedentes de Sinkiang que viven fuera de la región o que viajan por China son frecuentemente discriminados bajo el pretexto de la «desradicalización». Esto incluye el alojamiento en hoteles, a los que se les exige que firmen las llamadas declaraciones de «responsabilidad antiterrorista». Al firmarlas, los hoteles se comprometen a no aceptar personas procedentes de Sinkiang sin la aprobación previa del Gobierno.
El empleado de un hotel procedente de la provincia nororiental de Liaoning le relató a Bitter Winter cómo la policía lo castigó por «haber descuidado su deber antiterrorista». En septiembre de 2019, registró en el hotel a una estudiante uigur procedente de Sinkiang que asistía a una universidad de la provincia, siguiendo todos los procedimientos requeridos.
Por la tarde, la joven fue visitada por su padre y su tío, quienes le llevaron sopa de cordero y pan naan, su comida favorita. Pero la reunión se vio velozmente interrumpida, cuando cuatro policías locales irrumpieron en la habitación de la joven. Los mismos llevaron al empleado del hotel y a los tres uigures hasta la estación de policía para interrogarlos. El tío fue detenido «bajo sospecha de terrorismo» y el empleado fue multado por no haber registrado a los dos invitados.
«Simplemente vinieron a visitar a la joven y le trajeron sopa y pan», recordó el empleado del hotel. «Estuvieron en el hotel durante unas pocas horas. Si hubieran sido terroristas, habrían hecho algo en lugar de esperar a que llegara la policía. ¿Acaso iban a utilizar el pan para atacar a la gente? Esto no tiene sentido».
Otros gerentes de hotel le revelaron a Bitter Winter más detalles sobre la severidad de las medidas impuestas a los uigures visitantes. Una persona que trabaja en la ciudad de Dalian de Liaoning afirmó que se habían instalado sistemas de reconocimiento facial en numerosos hoteles de la ciudad. Cuando los huéspedes se registran, el sistema los agrupa según tres colores: el azul es utilizado para los casos «normales», el naranja significa que los huéspedes provienen de Hong Kong, Macao, Taiwán o de países extranjeros, y el rojo, el nivel más alto de advertencia, indica que los visitantes son uigures procedentes de Sinkiang.
El mismo añadió que a los hoteles no solo se les exige tomar cuatro fotos de cada huésped uigur, de sus tarjetas de identidad, equipaje y habitaciones, sino que también deben registrar las direcciones de sus lugares de trabajo, los motivos de la visita y demás información. Si los hoteles no hacen lo exigido, son multados y sus gerentes pueden llegar a ser detenidos de 14 días a tres meses. Además de eso, los empleados de hotel deben asistir a una capacitación organizada por la policía sobre cómo manejar los procedimientos de registro para los huéspedes procedentes de Sinkiang.
En todo el país se están implementando medidas similares. El pasado mes de diciembre, el Gobierno de Ganzhou, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia suroriental de Jiangxi, les exigió a los propietarios de restaurantes y hoteles locales que instalaran sistemas de reconocimiento facial, cada uno de los cuales costaba 6000 yuanes (alrededor de 850 dólares). A los que se negaron a hacerlo se les revocaron sus licencias comerciales.
El gerente de un hotel de la zona le dijo a Bitter Winter que el Gobierno exige que cada huésped escanee su rostro antes de registrarse. Las computadoras de los hoteles están conectadas a la Agencia de Seguridad Pública, por lo que toda la información sobre los huéspedes se encuentra a disposición del Gobierno. En lo que respecta a los uigures procedentes de Sinkiang, los hoteles no solo deben registrar sus tarjetas de identidad y sus permisos de residencia temporal, sino que también deben tomarles fotos, fotocopiar sus documentos de identidad y enviárselos a la Agencia. Los mismos solo pueden alojarse en los hoteles si la Agencia lo permite. Si un hotel registra uigures sin habérselo informado previamente a la Agencia, podría llegar a recibir una multa de 50 000 a 100 000 yuanes (alrededor de 7000 a 14 000 dólares) y se le podría revocar su licencia comercial.
En el mes de diciembre, un uigur procedente de Sinkiang se registró en un hotel emplazado en Zoucheng, una ciudad a nivel de condado administrada por la ciudad de Jining en la provincia de Shandong. La brigada antiterrorista local inmediatamente envió a dos oficiales al hotel para que interrogaran a su gerente sobre el huésped. Los mismos afirmaron que, a fin de averiguar si los visitantes procedentes de Sinkiang eran «terroristas», era necesario efectuar una investigación tan estricta.
Según el gerente de un hotel procedente de la ciudad de Jinan de Shandong, los empleados de hotel se han vuelto sumamente cautelosos cuando reciben huéspedes uigures. Para evitar meterse en problemas, numerosos hoteles actualmente se niegan a aceptar uigures, diciéndoles que «no hay habitaciones disponibles».