En meses recientes, las autoridades en Henán han clausurado numerosas iglesias protestantes controladas por el gobierno. Tan solo en la ciudad de Nanyang, casi 20 de ellas han sido cerradas.
El 14 de agosto, seis personas, incluyendo funcionarios del Departamento del Trabajo del Frente Unido de la ciudad de Dengzhou, abrieron por la fuerza la puerta de entrada de la Iglesia de Lugang y se llevaron libros de himnos cristianos y más de 30 Biblias, así como todos los estados de cuenta de la iglesia y el dinero de las ofrendas. Posteriormente cuadros de la villa enviaron a personas a desmantelar la cruz de la iglesia. Todos los muebles que se encontraban dentro de la iglesia, incluyendo mesas y bancos, fueron quitados y confiscados.
El 26 de agosto, miembros de una iglesia de las Tres Autonomías en la villa de Xiaoding, pueblo de Zhanglou, estaban teniendo una reunión cuando los cuadros de la villa, acompañado por seis rufianes locales, irrumpieron en las instalaciones y dispersaron a los creyentes. Los cuadros de la villa los retaron: “Tienen prohibido realizar reuniones y creer en Dios. Tienen que escuchar al partido. ¡Cualquiera que se resista será arrestado!”
En los siguientes dos días, los cuadros de la villa enviaron personas a desbaratar y destrozar dos cruces, una a cada lado de la entrada de la iglesia. Luego utilizaron una pala de hierro para quitar los caracteres chinos que significaban “Iglesia cristiana de Xiaoding” de la parte alta del marco de la puerta de la iglesia, así como azulejos de cerámica en el techo acomodados en un patrón de cruz y el carácter chino que significa “Emmanuel”. Destruyeron todo el mobiliario que se encontraba dentro de la iglesia y cerraron con llave la puerta de entrada de la misma.
El 30 de agosto, ocho personas, incluyendo funcionarios gubernamentales locales de la ciudad de Dengzhou, irrumpieron en una iglesia de las Tres Autonomías en la villa de Wangying y destruyeron pinturas y versos de la Biblia pegados en las paredes de la iglesia. Posteriormente, el secretario de la villa ordenó a cuatro trabajadores de saneamiento que quitaran todas las mesas y sillas de la iglesia y envió a personas para que se subieran al techo de la iglesia y destruyeran la cruz y cubrieran con pintura las palabras “Iglesia cristiana”. Al final, el secretario de la villa se llevó por la fuerza las llaves de la iglesia.
Algunos comentaristas han hecho la acotación de que la persecución hacia la religión que ha hecho el Partido Comunista de China ya no está semiescondida, como antes; por el contrario, está siendo cada vez más abierta y violenta, en un aparente desprecio hacia las condenas internacionales.
Informado por Jiang Tao