Un imán musulmán de etnia hui fue detenido mientras se hallaba en su hogar emplazado en Sinkiang y fue trasladado a un campamento de «transformación por medio de educación».
Ma Xin (seudónimo) perdió más de 10 kilogramos de peso mientras estuvo detenido el año pasado durante tres meses en un campamento de «transformación por medio de educación». «No pude reconocerlo, me angustió mucho verlo así», afirmó su hermano menor, Ma Xiang (seudónimo).
En el campamento, el Sr. Ma se vio obligado a estudiar las políticas del PCCh tal y como fue discutido en el XIX Congreso Nacional, así como también fue forzado a leer las directivas emitidas por Xi Jinping.
El hermano menor reveló que en el momento en que el guardia de seguridad no estuvo presente durante su encuentro en el campamento, el Sr. Ma le dijo que los detenidos eran obligados a leer en voz alta. Dado que las políticas son contrarias a la religión, el mismo se siente atormentado por tener que pasar por este proceso.
El Sr. Ma solía ocupar el puesto de imán en una mezquita hasta el año pasado, cuando esta fue clausurada por las autoridades. Luego de ello, se vio obligado a buscar otros medios para generar ingresos. Intentó abrir un restaurante, pero nuevamente, se le prohibió utilizar la palabra «halal» en los paneles publicitarios del mismo.
Pronto, decidió abandonar Sinkiang y abrir el restaurante en otra provincia. No obstante, las autoridades le ordenaron regresar en un plazo de tres días. Debido a tareas inconclusas en el restaurante, su regreso se retrasó unos días. Como consecuencia de ello, cuando regresó, fue detenido y llevado al campamento.
Su hermano menor nos contó que otro de sus parientes había sido seleccionado para ocupar el puesto de imán recientemente. Pero habiendo sido testigo del destino del Sr. Ma, se negó a hacerlo. Los funcionarios, a su vez, le dijeron que no podían eliminar las mezquitas por completo y que todavía tenían que «mantener las apariencias». Por esta razón, las autoridades requerían la ayuda de sus familiares.
No obstante, todavía se le exigiría que cantara alabanzas a favor del PCCh durante sus sermones cada semana. Además, al ofrecer la zalá (oración), el imán debería instar a los creyentes a agradecerle primero al Partido Comunista. También se les debería decir que leyeran las políticas del Partido, incluidas las relacionadas con la religión.
En este momento, el hermano del Sr. Ma se siente muy angustiado por la situación en la que se encuentra.
Informado por Li Zaili