En una entrevista llevada a cabo por NPR, el senador Marco Rubio le pidió al presidente Trump que reaccione implementando sanciones ante el horror de los campamentos de «transformación por medio de educación».
El 7 de septiembre, el senador republicano de EE. UU. Marco Rubio, quien es copresidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, fue entrevistado por la Radio Pública Nacional sobre sus iniciativas a favor de los musulmanes de etnia uigur que están siendo fuertemente perseguidos en China.
Rubio declaró que considera creíble la cifra de un millón de uigures actualmente detenidos en los temibles campos de «transformación por medio de educación», y que el nivel de «violación escandalosa de los derechos humanos» no se corresponde con un nivel equivalente de «conciencia sobre los hechos» en Occidente. Se ha dirigido al presidente Trump, dijo, pidiendo una acción inmediata.
Rubio se refirió a la carta que él y otros 16 congresistas y senadores, republicanos y demócratas, enviaron al secretario de Estado Pompeo y al secretario del Tesoro Mnuchin el 28 de agosto, en la cual detallaban las graves violaciones de la libertad religiosa y de los derechos humanos en Sinkiang.
La carta mencionaba «informes recientes de muertes de personas que se encontraban detenidas, incluidos suicidios, en Sinkiang» y de una «campaña acelerada para construir centros de detención adicionales». «Entre los detenidos, señaló la carta, hay docenas de familiares de miembros uigures del servicio de radiodifusión de Radio Asia Libre (RFA, por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos, así como también familiares de la destacada activista a favor de los derechos de los uigures, Rebiya Kadeer».
Rubio pidió sanciones basadas en la ley estadounidense conocida como Ley Global Magnitsky sobre Responsabilidad de Derechos Humanos contra Chen Quanguo, secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en Sinkiang y otros funcionarios del PCCh involucrados en la persecución de uigures y contra empresas globales chinas como Hikvision y Dahua Technology, que proporcionan diversas formas de equipamiento de seguridad a la policía de Sinkiang.
Rubio también pidió que se investigue a las empresas estadounidenses y europeas que venden tecnología relacionada con seguridad a China.