En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el régimen chino manipula a la opinión pública y les impone restricciones a sus ciudadanos para evitar efectos adversos sobre su Gobierno totalitario.
por Tang Feng
En China continental, los medios de comunicación controlados por el Estado proporcionan muy poca información sobre el impacto negativo en la economía china y en la vida cotidiana de los ciudadanos causado por la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China. En lugar de ello, las autoridades comunistas no escatiman esfuerzos para evitar que la información negativa relacionada con los problemas económicos influya en la opinión pública, lo cual podría poner en peligro su régimen totalitario.
Bitter Winter ha obtenido un documento emitido por un Gobierno local de la región central de China en el cual se exige que las instituciones estatales lleven a cabo esfuerzos coordinados para evitar que el conflicto económico entre Estados Unidos y China «provoque problemas de estabilidad social». La Agencia de Seguridad Pública, la Agencia de Seguridad del Estado, la Agencia de Asuntos Comerciales, la Oficina de Asuntos Exteriores y las oficinas de propaganda son mencionadas como los departamentos clave para efectuar esta tarea. El documento también exige que se establezca un plan de emergencia para hacer frente a las consecuencias negativas, en caso de que surjan.
Según el reglamento, las instituciones anteriormente mencionadas deberán prestar especial atención a las empresas que puedan verse perjudicadas como resultado de la guerra comercial. Los cambios en la opinión pública y cualquier tipo de trastorno causado por el desempleo, por las fluctuaciones de los precios de las materias primas y de las acciones, y por otras situaciones desafiantes deberán ser inmediatamente abordados.
Además, para impulsar los esfuerzos de propaganda y persuadir a los ciudadanos para que apoyen las decisiones y políticas del Gobierno central, el documento exige que las instituciones a cargo de la propaganda y de la seguridad del ciberespacio fortalezcan el control sobre la opinión pública y bloqueen cualquier tipo de información y comentario desfavorable para el régimen. En particular, los comentarios que puedan dar lugar a protestas masivas deberán ser inmediatamente investigados y las personas involucradas deberán ser sancionadas.
En el mes de mayo, el Gobierno municipal de una ciudad de la provincia nororiental de Heilongjiang les ordenó a todas las instituciones bajo su supervisión garantizar que en los medios de comunicación locales solo se publique información preaprobada sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Ante todo, los informes publicados previamente en los medios de comunicación controlados por el Gobierno central deberán estar disponibles, sin cambiar sus titulares, y no se deberá publicar información o noticias recopiladas localmente. Tras cada publicación, los comentarios de los lectores deberán ser monitoreados.
También se han introducido medidas de estabilidad social relacionadas con la guerra comercial en los campus universitarios; el Gobierno central ordenó intensificar el control sobre la información contra el Gobierno que se intercambie entre el personal docente y los estudiantes, ya sea en línea como durante las clases.
Un estudiante de una universidad de Pekín le dijo a Bitter Winter que utilizando la guerra comercial entre Estados Unidos y China como excusa, la universidad les había exigido a los estudiantes que reemplazaran sus teléfonos inteligentes Apple por los producidos por Huawei –siendo la misma la empresa considerada una herramienta primordial para el régimen chino– caso contrario, no les permitiría acceder a la red de internet del campus.
Profesores de varias universidades se vieron obligados a cancelar sus viajes de estudio e intercambio a Estados Unidos a causa de la guerra comercial. Uno de ellos le reveló a Bitter Winter que, a pesar de que él y sus colegas habían pasado por todos los procedimientos necesarios para realizar viajes, las administraciones de las universidades les retuvieron sus documentos, alegando que «los miembros del Partido no pueden viajar a Estados Unidos». En realidad, los que no son miembros del Partido también tienen prohibido viajar a Estados Unidos.
«Líderes universitarios afirmaron que tales medidas son aplicadas para evitar que los que viajen al extranjero filtren secretos de Estado», explicó otra profesora universitaria a la cual se le prohibió viajar a Estados Unidos. “Esta es supuestamente una regulación proveniente de un documento adoptado por el Gobierno central. De septiembre a noviembre, se les ordenó a todos los miembros, líderes y funcionarios del Partido Comunista Chino que estudiaran las políticas del Gobierno central relacionadas con la guerra comercial para aprender a ‘tener en cuenta la misión'», afirmó la misma, añadiendo que: «Debido a la grave situación causada por la guerra comercial, los Gobiernos en todos los niveles y los líderes institucionales tienen miedo de meterse en problemas. Es poco probable que tengamos otra oportunidad de viajar a Estados Unidos en el futuro».