Cuotas de arrestos, bonos en efectivo, multas y otros métodos de “el palo y la zanahoria” se utilizan ampliamente para incitar a funcionarios y agentes de policía a que repriman a las personas de fe.
por Shen Xiang
Bitter Winter obtuvo un documento titulado Medidas de recompensa y castigo del Departamento de Seguridad Pública con el objetivo de llevar a cabo trabajos clave para combatir a las xie jiao para 2019, emitido por una localida cuyo objetivo era incitar a los agentes de policía para que arrestaran a los creyentes, primordialmente, a los miembros de Falun Gong y de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT). Ambos grupos están en la lista de xie jiao. Estar activo en una de ellas se castiga con encarcelamiento prolongado de acuerdo con el Artículo 300 del Código Penal Chino.
De acuerdo con el documento, y buscando alentar a los policías para que arresten a tantas personas de fe como sea posible, se otorgarán bonos para ser gastados en necesidades relacionadas con el trabajo por cada creyente arrestado de un grupo o movimiento religioso etiquetado como xie jiao. Cada persona que sea detenida con cargos criminales equivale a 5000 yuanes (alrededor de 730 dólares) y, con cargos administrativos, 3000 yuanes (aproximadamente 430 dólares). Por cada 10 000 yuanes (alrededor de 1460 dólares) de fondos eclesiásticos confiscados, se dará una recompensa de 2000 yuanes (unos 290 dólares).
El documento también llama a la implementación de un sistema semanal de clasificación y evaluación con base en la tasa de tareas completadas. En los casos en los que las unidades del Departamento de Seguridad Pública califiquen en los dos últimos lugares durante dos meses consecutivos, serán criticadas en un aviso que circulará por toda la organización. Si las unidades se clasifican en los dos últimos lugares durante cuatro meses consecutivos, las personas a cargo serán castigadas.
De acuerdo con una “tabla estadística de logros en operaciones especiales”, pueden obtenerse dos puntos por cada creyente de la IDT que sea arrestado con cargos administrativos. También se adjudicará un número correspondiente de puntos como recompensa para aquellos que proporcionen pistas, confisquen dinero de donativos de la IDT o proporcionen información relacionada con las iglesias de la IDT en el extranjero.
El Gobierno ha estado implementando diversos enfoques de “el palo y la zanahoria”, como recompensas y cuotas por el arresto de creyentes a lo largo del país. Para aumentar la presión y manipular a sus subordinados, las oficinas gubernamentales han estado insistiendo en la responsabilidad personal de que los oficiales de policía participen en operaciones y campañas para reprimir a las personas de fe. Incluso los ciudadanos comunes y corrientes son seducidos con recompensas monetarias para que delaten a sus familiares y vecinos a través de líneas telefónicas, sitios web y buzones de denuncia especialmente creados para tal efecto.
Un agente de policía de una ciudad en la provincia central de Hunan reveló a Bitter Winter que el Departamento de Seguridad Pública exige que cada oficial de policía reporte el nombre de dos creyentes religiosos cada mes. Aquellos que no puedan completar esta tarea serán disciplinados.
Lanzado como parte de la campaña para “aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal” —una campaña nacional para combatir el crimen organizado, que también se utiliza para reprimir a las personas de fe— se está implementando el requisito de reportar a los creyentes en el nombre de “destruir el paraguas protector [de las fuerzas oscuras y malignas] y desbaratar su red”. Después de investigaciones preliminares, rastreos y minuciosas búsquedas, se planea lanzar una operación unificada de arrestos.
Un oficial de policía auxiliar de Hunan admitió ante Bitter Winter que reportó a su amigo que es miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Se sintió presionado por sus superiores y quería mantener su empleo, dijo. “Hay quienes reportan, incluso, a sus parientes. Nos vemos forzados a hacerlo”, añadió el policía.
Hasta a los rangos más bajos de la burocracia china se les asignan cuotas para mejorar sus resultados al rastrear a las personas religiosas. El Gobierno de un condado en la provincia central de Anhui ordenó recientemente a las villas que se encuentran bajo su jurisdicción que envíen información de, al menos, un creyente cada día, también como parte de la campaña para “aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal”.
A los funcionarios de la villa se les advirtió que, si no investigaban o reportaban a los creyentes, serían acusados de proteger a “las fuerzas oscuras y malignas”. Después de afirmar que el equipo central de supervisión a cargo de reprimir a las religiones ya tiene listas preliminares de personas de fe, las autoridades del condado amenazaron con expulsar del PCCh (Partido Comunista Chino) a cualquier funcionario de la villa que no reportara a algún creyente que conociera. Además de perder la autoridad que da el Partido, se le revocaría su pensión, sería sometido a una multa que va de los 15 000 a los 60 000 yuanes (entre 2200 y 8700 dólares) y sus hijos también serían implicados.
El oficial de una villa cuya esposa es creyente de la IDT dijo a Bitter Winter que tiene miedo de las consecuencias en el caso de que su esposa ya esté en la lista y él no la reporte. Ha estado presionando a su esposa para que renuncie a su fe y deje de asistir a las reuniones religiosas.