Consideradas «ilegales», las iglesias que se niegan a unirse a organizaciones controladas por el Estado son allanadas y clausuradas.
por Tang Zhe
En los últimos meses, la cantidad de informes relacionados con la clausura de iglesias domésticas e iglesias católicas que se niegan a unirse a la Asociación Patriótica Católica China (APCC) en la provincia oriental de Jiangxi se ha incrementado.
El 20 de julio, el Gobierno local allanó una iglesia católica «rebelde» emplazada en el poblado de Wenquan del distrito de Linchuan bajo la jurisdicción de la ciudad de Fuzhou, en Jiangxi. Según testigos presenciales, aproximadamente 30 funcionarios se dirigieron a la iglesia y exigieron la apertura de su puerta, amenazando a una miembro de la congregación que la estaba custodiando con destruir la puerta si no los dejaba ingresar.
Los funcionarios irrumpieron en la iglesia y destrozaron las estatuas de Jesús y de la Virgen María. También exigieron sacar de la iglesia y destruir el escritorio del podio, los bancos y otros artículos. La estatua de la Virgen María fue quemada, y la iglesia fue clausurada.
Al observar el lamentable estado en el que había quedado el lugar, la creyente que custodiaba la iglesia estalló en llanto. Acusó a los funcionarios por sus atrocidades, pero ellos la ignoraron.
Un miembro de la congregación le reveló a Bitter Winter que el Estado había atacado repetidamente a la iglesia desde su fundación en el año 2013. En el año 2017, funcionarios del Gobierno local saquearon la iglesia y confiscaron docenas de Biblias y un teclado electrónico por valor de más de 10 000 yuanes (alrededor de 1400 dólares).
En el mes de agosto, tres iglesias católicas emplazadas en el distrito de Dongxiang de Fuzhou también fueron clausuradas por funcionarios que alegaron que los lugares de culto que no forman parte de la APCC son ilegales. Los mismos también amenazaron con multar a la persona a cargo de una de las iglesias con 200 000 yuanes (alrededor de 28 000 dólares) si no cerraba la iglesia.
Mientras tanto, las iglesias domésticas protestantes también han sido brutalmente reprimidas por las autoridades de la provincia. Creyentes procedentes de la ciudad de Guixi informaron que de febrero a septiembre, al menos 23 lugares de reunión pertenecientes a la «antigua Iglesia Local» –un movimiento religioso cristiano chino en la tradición de Watchman Nee– han sido allanados, 16 de los cuales se vieron obligados a cerrar sus puertas.
Uno de los lugares, situado en el poblado de Sili bajo la jurisdicción de la ciudad de Guixi, fue vaciado a mediados de julio, los objetos de valor apropiados por el Gobierno totalizaban un valor aproximado de 7600 yuanes (alrededor de 1060 dólares). El responsable del lugar fue amenazado con ser detenido si continuaba celebrando reuniones religiosas.
En el mes de agosto, el Gobierno clausuró por la fuerza un lugar de reunión perteneciente a la antigua Iglesia Local emplazado en el subdistrito de Xiangtun de la ciudad de Dexing porque «no estaba autorizado». Casi al mismo tiempo, un lugar de reunión de Sola Fide emplazado en la ciudad de Jiujiang fue clausurado por la misma razón.