Su carta del 3 de abril, invocando sanciones selectivas contra funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh), aún no ha recibido respuesta. En el aniversario de la masacre de Ürümqi, vuelven a alzar la voz.
por Marco Respinti
Hoy, 5 de julio, en el décimo aniversario de la masacre de manifestantes uigures en Ürümqi, la capital de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang (XUAR), a la que los uigures prefieren llamar Turquestán Oriental, el representante estadounidense, Jim McGovern (D-MA), y el senador estadounidense, Marco Rubio ( R-FL), presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China (CECC), emitieron una declaración en la que instan a tomar medidas inmediatas para abordar la vigilancia de alta tecnología y el confinamiento masivo de más de un millón de uigures, kazajos y otros en la región.
«Los esfuerzos llevados a cabo por el Gobierno chino para suprimir los derechos humanos y las libertades fundamentales tienen una larga y brutal historia en la XUAR», afirma la declaración. «Durante el último año», continuaron el Sr. McGovern y el Sr. Rubio, «hemos instado a la administración del mismo, sin éxito, a tomar medidas para que los funcionarios y empresas chinas rindan cuentas por lo que pueden constituir crímenes de lesa humanidad en la XUAR. La retórica ha sido dura, pero no es suficiente dado el atroz alcance de los abusos».
Los copresidentes de la CECC señalaron «[…] que aún no ha habido respuesta a la carta que enviamos el 3 de abril de 2019, junto con 41 de nuestros colegas del congreso, instando a la administración gubernamental a abordar con urgencia la que puede ser considerada como una de las peores situaciones de derechos humanos a nivel mundial. En este triste aniversario, reiteramos ese llamado para que los funcionarios chinos rindan cuentas. El Gobierno chino ha actuado con impunidad en la XUAR durante demasiado tiempo. Estados Unidos debe demostrar liderazgo moral y la comunidad internacional debe responder».
En dicha carta, dirigida al secretario de estado, Mike Pompeo, al secretario del tesoro, Steven Mnuchin y al secretario de comercio, Wilbur Ross, los firmantes piden la aplicación de la Ley Global Magnitsky sobre Responsabilidad de Derechos Humanos, en virtud de la cual EE. UU. puede sancionar a personas extranjeras responsables de cometer atrocidades, nombrando específicamente al Sr. “[…] Chen Quanguo, secretario del Partido Comunista y miembro del politburó de la XUAR, y a otros funcionarios y entidades de la XUAR, cómplices de graves violaciones contra los derechos humanos».
La aplicación de la Ley Magnitsky contra los líderes del PCCh en la XUAR siempre ha sido fuertemente defendida por la CECC, pero parece haber sido bloqueada por el Tesoro a causa de intereses comerciales.