Bajo el pretexto de «infiltración religiosa», la represión del PCCh contra los grupos religiosos ha golpeado nuevamente a la comunidad judía más antigua del país.
por Wang Yichi
Desde que Xi Jinping tomó el poder, la represión religiosa ha sido cada vez más vigorosa. Los movimientos religiosos que no están oficialmente aprobados o que se consideran influenciados por fuerzas extranjeras han sido sometidos a la severa represión gubernamental. Incluso pequeños grupos religiosos, tales como la pequeña comunidad judía de Kaifeng son considerados amenazas y, debido a ello, perseguidos por el Partido Comunista Chino (PCCh).
Un renacimiento efímero
La Sinagoga de Kaifeng, o lo que luego se indicó como «el Sitio de la Sinagoga de Kaifeng», emplazada en el callejón Jiaojing sur, en el distrito de Shunhe de la ciudad de Kaifeng, en la provincia central de Henán, es la última sinagoga de la zona. Un par de meses atrás le relataron a Bitter Winter su fascinante y complicada historia.
Desde la década de 1990, el judaísmo ha sido testigo de un renacimiento gradual en Kaifeng. Una mujer de ascendencia judía procedente de Kaifeng le dijo a Bitter Winter que, hace más de 30 años, un joven israelita había ido a enseñarles hebreo y etiqueta tradicional a los judíos de Kaifeng, quienes, desde entonces, comenzaron a reunirse para asistir a servicios de culto, cantar la Torá en hebreo y circuncidar a sus hijos. La cantidad de asistentes oscilaba entre 40 y más de 80. Sus actividades religiosas fueron toleradas al principio, pero las autoridades comenzaron a reprimirlas después del año 2015, temiendo que provocaran un renacimiento de la fe judía. Se prohibieron las festividades judías tradicionales, tales como la Pascua Judía y el Sucot, y todos los letreros en hebreo fueron eliminados.
La destrucción del Sitio de la Sinagoga de Kaifeng
En el año 2019 el régimen volvió a reprimir el Sitio de la Sinagoga de Kaifeng, utilizando el pretexto de que el judaísmo no se encontraba entre las «cinco religiones autorizadas» controladas por el PCCh. En el mes de abril, miembros del personal de la comunidad local entraron por la fuerza al Sitio de la Sinagoga de Kaifeng y retiraron de las puertas y ventanas todos los letreros con connotaciones judías, tales como los letreros que mencionaban que ese era, en efecto, el sitio de la Sinagoga de Kaifeng, además de la bandera de Israel.
En su lugar, se colocaron por todo el sitio carteles que promovían los ataques y la represión religiosa gubernamental. Entre ellos había un letrero sumamente llamativo que decía: «La gestión de los asuntos religiosos debe estar de acuerdo con el principio de proteger lo legal y prohibir lo ilegal, boicoteando la infiltración y combatiendo el crimen».
El Sitio de la Sinagoga Kaifeng es sometido a vigilancia
La comunidad judía de Kaifeng es la comunidad judía mejor documentada de China, y también el sitio cultural judío más antiguo de Asia Oriental. Siempre ha llamado la atención de turistas y académicos visitantes provenientes de Europa, lo cual comenzó a perturbar cada vez más al régimen comunista.
A fin de restringir el crecimiento del judaísmo, el PCCh ha establecido capas de obstáculos para impedir que las organizaciones internacionales y los visitantes extranjeros entren en contacto con los judíos de Kaifeng. Durante el verano de 2019, el Gobierno alquiló una casa situada al lado del Sitio de la Sinagoga de Kaifeng y la convirtió en «un centro de servicio cultural integral comunitario». De lunes a domingo, personal asignado por el Gobierno se instala allí, turnándose para monitorear de cerca las actividades en el sitio y los movimientos de los transeúntes. En la entrada de la sinagoga se instaló una cámara de vigilancia.
“La cámara de vigilancia fue intencionalmente instalada allí para poder vigilar a los extranjeros. Básicamente, [las autoridades] temen la infiltración extranjera y, debido a ello, quieren impedir que los extranjeros vengan aquí», le dijo a Bitter Winter un residente del vecindario.
Un día de abril, varios estudiantes de la Universidad de Henán llegaron al Sitio de la Sinagoga de Kaifeng. Los mismos querían entrevistar a algunos judíos, ya que se les había asignado la tarea de realizar un reportaje de interés. Tan pronto como el personal de la oficina comunitaria se enteró de la noticia, se dirigieron apresuradamente hacia la sinagoga y expulsaron a los jóvenes.
“En el pasado, numerosos expertos y profesores procedentes de Israel, así como también personas de todo el mundo, acudían aquí a echar un vistazo. Y la calle siempre estaba repleta de extranjeros. Incluso el personal de la oficina comunitaria guiaba a los visitantes hasta aquí, pero ahora visitar el lugar se ha convertido en algo peligroso”, afirmó con tristeza una mujer de ascendencia judía.
Sitio histórico obligado a desaparecer
Todos los letreros y sitios relacionados con la historia de los judíos en la ciudad están siendo eliminados. La mujer añadió que hacía mil años, cerca del Sitio de la Sinagoga de Kaifeng, había un antiguo pozo perforado por judíos, el cual posteriormente fue catalogado como «unidad de protección especial» por la Agencia de Reliquias Culturales de Kaifeng. Durante la primavera de 2018, bajo órdenes del Gobierno, la Agencia de Reliquias Culturales de Kaifeng eliminó la estela en donde estaban grabadas las palabras «Unidad de Protección de Reliquias Culturales», y el antiguo pozo también fue enterrado y sellado.
“Todavía recuerdo vívidamente el momento en el que la estela con base fue excavada, dejando un hoyo en el lugar donde estaba situada. Solíamos pararnos allí para rociar sal y ofrecer oraciones. Pero ahora se han plantado acebos y ya no quedan rastros de la misma”, afirmó.