Un cristiano que fue arrestado quedó semiparalizado debido a que lo torturaron, después fue obligado a regresar a prisión.
En octubre de 2015, oficiales de una estación de policía local en la ciudad de Wulanhaote, en Mongolia Interior, detuvieron a Wang Qiang (seudónimo) por su fe cristiana.
Fue sentenciado a 13 meses de prisión, pero en el lapso de cinco meses, fue tan severamente torturado que su condición preexistente de reumatismo empeoró y la mitad de su cuerpo quedó paralizado. La policía inicialmente lo liberó para recibir tratamiento médico, afirmando que «el departamento de seguridad pública no trata enfermedades».
El Sr. Wang fue liberado en marzo de 2016 y comenzó su tratamiento inmediatamente. Después de un año y medio, comenzó a recuperarse. Sin embargo, en agosto de 2017, los oficiales regresaron a su casa para llevarlo por la fuerza nuevamente a prisión. Sus familiares protestaron contra la medida, pero se les dijo que «debe cumplir 13 meses y ni un día menos».
Al día siguiente, el Sr. Wang fue trasladado a la Prisión Banner de Wuta, en Mongolia Interior. Completó su sentencia hacia fines de abril de este año, pero no puede caminar sin ayuda.
Según se informa, esta no fue la primera vez que fue arrestado. En el año 2005, el Sr. Wang fue detenido mientras formaba parte de una congregación, pero fue liberado un mes después luego de haber pagado sobornos. En la actualidad, ha sido advertido de no participar de nuevas actividades religiosas o las autoridades no serán tan «indulgentes».
Informado por Gu Qi