La campaña en contra de los grandes íconos religiosos que están al aire libre tiene ahora como objetivo a los muertos: no se les permite descansar en paz en compañía de las deidades.
Zhou Xiaolu
Después de que el Departamento del Trabajo del Frente Unido proclamó hace un año que la regulación de las estatuas religiosas grandes que se encuentran en exteriores es una tarea política, las autoridades locales en toda China recibieron la orden de incluir esta tarea en su agenda para reprimir a las religiones. Poco tiempo después las estatuas que se ubicaban afuera de templos y santuarios budistas, taoístas o de la religión popular o que se localizan en sitios turísticos y de peregrinaje comenzaron a desaparecer: fueron desmanteladas, cubiertas o detonadas.
Parece que ahora hasta los muertos están siendo atacados.
En el cementerio de Longfeng de la ciudad de Shijiazhuang de la provincia de Hebei había una estatua de bronce de casi 18 metros de alto de Maitreya sentado: el “Buda del futuro” que se cree que aparecerá en la tierra algún día. La remoción comenzó el 26 de febrero y todo el proceso fue supervisado por personal del Gobierno que amenazó con arrestar y encarcelar a cualquiera que obstruyera el trabajo. A las autoridades les tomó 17 días destruir esta estatua que costó 10 millones de yuanes (aproximadamente 1.5 millones de dólares).
“El Departamento del Trabajo del Frente Unido ordenó su remoción. Todas las estatuas exteriores que exceden los 10 metros de altura deben ser desmanteladas. Si no se hace así, se impondrá una multa y, de cualquier modo, desaparecerán”, dijo un empleado del cementerio.
Los habitantes de la localidad consideran que el cementerio de Longfeng es un “paraíso del feng shui”, y muchas personas han comprado lotes para sepultura precisamente debido a la estatua de Maitreya. Les molestó que el Gobierno la quitara sin advertirles o darles una explicación.
“La estatua budista estaba bien ahí, pero siguieron adelante y la desmantelaron. Es un mundo problemático. El Partido Comunista tiene la última palabra en todo, aun si la razón asiste a las personas comunes y corrientes, pero no hay lugar para que se expresen”, se lamentó una persona de la tercera edad.
Bitter Winter recibe continuamente nuevos reportes acerca de estatuas destruidas en sitios religiosos y sitios turísticos populares. Las autoridades chinas están presentando estas medidas enérgicas como si se tratara de una campaña en contra de la comercialización del budismo y el taoísmo. Sin embargo, en realidad se trata de un ataque directo contra la expresión religiosa.
La estatua de Guanyin, una atracción turística, fue cortada en trozos
La villa Golden Turtle de Xiaonanhai es un área panorámica nacional de nivel 3A y se ubica en la ciudad de Anyang de la provincia de Henán, donde se construyó una estatua de “Guan Yin de tres rostros” de 26 metros de alto en la cima. La realización de la estatua, que fue tallada a partir de 43 bloques de jade blanco, cada uno de los cuales pesaba alrededor de 10 toneladas, fue ordenada por el propietario del área panorámica para atraer a turistas, a un costo de más de un millón de yuanes (aproximadamente 150 000 dólares).
De acuerdo con un trabajador del área panorámica, en octubre de 2018 el Gobierno local ordenó la remoción de la estatua aduciendo que “era demasiado alta y afectaba la estética”. Si el área panorámica se rehusaba a quitarla, el asunto sería turnado como un caso de “limpieza de delitos del crimen organizado y eliminación del mal”, uno más de los disfraces populares para tomar medidas enérgicas contra la religión.
Posteriormente, los funcionarios contrataron a un equipo de construcción de más de diez trabajadores y llevaron una enorme grúa para que cortara la estatua de Guanyin en 49 pedazos, mismos que fueron esparcidos a lo largo del suelo.
Ahora, cuando las personas van al área panorámica, lo único que ven es un simple y enorme pilar de piedra: la estatua de Guanyin que solía estar en lo alto ha desaparecido.
La estatua de “Guanyin de los cuatro rostros” de 25 metros de altura fue destruida
El templo de Putuo en la provincia de Hebei se localiza en la montaña de Fenghuang en el poblado de Xinji, bajo la administración del condado de Qianxi de la ciudad de Tangshan. Según una leyenda, el templo es una tierra santa donde Guanyin, la diosa de la misericordia, hizo milagros. Para adorar a la deidad, una estatua de “Guanyin de los cuatro rostros” de 25 metros de alto fue consagrada afuera del templo de Putuo. No obstante, en noviembre de 2018, la estatua fue demolida por la fuerza.
De acuerdo con un budista de la localidad, esta estatua de piedra se construyó aproximadamente con cinco millones de yuanes (alrededor de 750 000 dólares), provistos por el templo y la construcción duró más de un año.
“Es una lástima que la estatua de Guanyin haya sido demolida”, dijo el budista. “Al principio, el Gobierno dio una aprobación por escrito para construirla y ahora fue demolida. Realmente no hay forma de razonar las cosas. Xi Jinping dice que ‘el Estado tiene fe’ y ‘las personas tienen poder’. Él simplemente está mintiendo para engañar a las personas. Me temo que ‘tener fe’ sencillamente significa que se espera que las personas ordinarias tengan fe en el Partido Comunista”.