El cargo fue restaurado luego de haber sido cancelado por la Comisión Europea y de que una gran cantidad de personas y organizaciones protestaran. Si bien aún se desconoce el nombre de la persona que ocupará dicho cargo, la labor del próximo Enviado deberá comenzar por China.
por Marco Respinti
Continúan surgiendo señales contradictorias provenientes de Bruselas. El 8 de julio, el Sr. Margaritis Schinas, el Vicepresidente griego de la Comisión Europea (CE), anunció en Twitter que la Comisión Europea decidió renovar la función de Enviado Especial para la promoción de la libertad de religión o creencias fuera de la Unión Europea, a fin de mostrar «nuestra determinación de garantizar que se respeten los derechos de TODAS las religiones y creencias a lo largo de todo el mundo».
Esto surge de forma bastante inesperada. De hecho, el 4 de junio, la CE le envió una carta a la Mesa Redonda Internacional para la Libertad Religiosa en Bruselas, quien había apoyado la renovación, para dejarle saber que se cancelaba el cargo de Enviado Especial, añadiendo vagamente que la misión del mismo sería llevada a cabo de diferentes maneras.
El cargo de Enviado Especial fue establecido el 6 de mayo de 2016, satisfaciendo el llamamiento efectuado por el Parlamento Europeo mediante su Resolución del 4 de febrero de 2016, en respuesta a las masacres de minorías religiosas en Irak y Siria perpetradas por el grupo terrorista conocido como ISIS.
Dicho cargo fue ocupado por el Sr. Ján Figel’, un político eslovaco, quien anteriormente había ocupado el cargo de Comisionado Europeo, y Ministro de Transporte y Viceprimer Ministro en su propio país. El Sr. Figel’ se desempeñó como Enviado Especial hasta diciembre de 2019, año en el que finalizó su mandato.
Inmediatamente después de eso, numerosas ONG y defensores de la libertad religiosa en Europa ‒entre los que se encuentra el portal multilingüe de noticias en línea International Family News, del cual me desempeño como editor en jefe, y un grupo de ONG y medios de comunicación defensores de los derechos humanos, entre los que se incluye Bitter Winter– le enviaron peticiones a la Presidenta de la CE, la Sra. Ursula von der Leyen, solicitándole que le otorgara un nuevo mandato al Sr. Figel’. Cuando la CE respondió que no solo no confirmaría el mandato del Sr. Figel’, sino que incluso discontinuaría el cargo, muchos se quedaron perplejos. En ese momento, especulamos que el asunto podría haber tenido algo que ver con la intención de la UE de evitar una confrontación directa con importantes países del mundo cuyo historial en materia de derechos humanos y libertad religiosa es bastante pobre.
El caso se reabrió cuando tres prominentes líderes religiosos alemanes apelaron nuevamente a la Sra. Von der Leyen.
Ahora que el cargo de Enviado Especial ha sido restaurado, y numerosos defensores de la libertad religiosa se regocijan, de alguna manera reconfortados por el comentario del Sr. Schinas de que «el próximo nombramiento muestra nuestra determinación de garantizar que se respeten los derechos de TODAS las religiones y creencias a lo largo de todo el mundo «, aún quedan latentes algunas incertidumbres.
En primer lugar, el cargo de Enviado Especial ha sido restaurado, pero aún se desconoce el nombre del Enviado Especial. Todas las peticiones enviadas a la Sra. Von der Leyen solicitaban una renovación del mandato del Sr. Figel’.
Nombrar a otra persona, sin importar cuán calificada esté, sería un golpe personal contra un hombre que desempeñó un papel brillante mientras ocupó dicho cargo, a pesar de las muchas limitaciones estructurales del mismo, y tal vez un cambio oculto en la política de la CE en lo que respecta a la propia libertad religiosa. El tiempo dirá.
En el lado positivo, el hecho de que se designe un Enviado es una señal de que la UE se toma en serio la libertad religiosa, incluso fuera de sus propias fronteras, o al menos que la Comisión creyó que las protestas contra la cancelación del cargo eran demasiadas como para dejarlas sin respuesta. Ahora bien, la UE debe abordar seriamente todas las violaciones de la libertad religiosa en el mundo, comenzando por el país que, por su tamaño, cantidad de ciudadanos e histórico y abismal historial en materia de derechos humanos, es el principal culpable en el mundo de las violaciones contra la libertad religiosa de los creyentes de todos los credos: China, quien con demasiada frecuencia ha permanecido fuera de los radares de la UE.