El máximo goleador chino de todos los tiempos criticó al régimen. Su hijo, Hao Runze, fue despedido de su equipo serbio luego de que el mismo fuera presionado por Pekín.
por Massimo Introvigne
El 5 de junio, Bitter Winter informó sobre Hao Haidong, el legendario jugador de fútbol que marcó 41 goles para la selección nacional china, récord en la historia de China, y que con sus goles llevó a China a su única Copa del Mundo en el año 2002. El día del aniversario de la masacre de Tiananmén, Hao apareció en un video con su esposa Ye Zhaoying, una estrella del deporte retirada y medallista olímpica como jugadora de bádminton, y declaró que, a pesar de creer originalmente en el Partido, habían «llegado a la conclusión» de que el Partido Comunista Chino (PCCh) es una «organización terrorista» y debería ser «expulsado de la humanidad«.
El hijo de Hao Haidong, Hao Runze, de 23 años, es un jugador de fútbol profesional que jugó durante varios años en España. Posteriormente, fue transferido a un equipo serbio, el Radnički Niš. Debutó allí el 31 de mayo de 2020, anotando un decisivo gol de empate durante los últimos minutos del partido de su equipo contra el Napredak en la Superliga serbia.
Los medios de comunicación chinos lo felicitaron y predijeron que Hao Runze seguiría los pasos de su famoso padre y sería llamado a jugar para la selección nacional de China. El 3 de junio, Hao Runze jugó en el partido de cuartos de final de la Copa de Serbia, disputado entre Radnički Niš y Cukaricki. No obstante, el 9 de junio, días después de que sus padres criticaran al PCCh, Radnički Niš liberó abruptamente a Hao Runze.
Tras las críticas de los medios de comunicación internacionales, Radnički Niš afirmó que su accionar no tuvo nada que ver con política, y que Hao fue liberado cuando su contrato expiró el 30 de mayo, antes de que sus padres hicieran públicas sus críticas contra el PCCh, el 4 de junio. Desafortunadamente para el Radnički Niš, incluso varios medios de comunicación chinos habían informado que el 3 de junio, Hao todavía jugaba para el equipo serbio, lo que habría sido imposible (e incluso ilegal según las reglas del fútbol internacional) si su contrato hubiera expirado el 30 de mayo y no hubiera sido renovado. Además, Hao habría sido despedido unos días después de que su actuación en el partido contra Napredak fuera aclamada como sobresaliente.
De este modo quedó claro que Radnički Niš había mentido, y que el despido de Hao había sido motivado políticamente, otra venganza del PCCh contra su familia. En China, los hijos son castigados por los pecados de sus padres, y el brazo largo del dragón ciertamente se extiende hasta Serbia, un país que apoyó a China cuando esta última fue censurada por su abismal historial de derechos humanos.
Janes Palmer, editor adjunto de Foreign Policy, y un reconocido especialista en temas relacionados con China, tuiteó: «Va a ser sumamente revelador si Hao Runze es contratado por algún otro club de fútbol europeo, o si el miedo a las represalias chinas es demasiado fuerte. Apostaría por lo segundo, lo cual demostraría que realmente no hemos llegado a ninguna parte tras el fiasco de la NBA». Palmer se refería a las reacciones chinas luego de que el gerente general de los Houston Rockets de la NBA, Daryl Morey, tuiteara su apoyo a los manifestantes de Hong Kong. El PCCh reaccionó cancelando la transmisión de varios juegos de la NBA en China, y la NBA, temerosa de perder millones, censuró a Morey y se disculpó ante China, una medida que fue severamente criticada y catalogada como “desagradable” por políticos estadounidenses.