El PCCh ha instalado cámaras en los lugares de culto para garantizar un control total y castigar a quienes no rinden culto de acuerdo con sus reglamentos.
por Li Guang
«La iglesia posee cámaras de alta definición tanto en su interior como en su exterior: se habían instalado 20 en el mes de diciembre y recientemente se instaló una cantidad adicional similar», le dijo a Bitter Winter el director de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en Xinmi, una ciudad a nivel de condado bajo la jurisdicción de la ciudad de Zhengzhou en la provincia central de Henán. «En todas las iglesias del condado se instalarán cámaras de ese tipo», continuó, añadiendo que se habían instalado quince y siete cámaras en dos iglesias emplazadas en las aldeas de Chugou y Litang, respectivamente, ambas administradas por el poblado de Chengguan de Xinmi.
«Además de controlar si menores o miembros del Partido visitan las iglesias, el propósito principal del Gobierno al instalar cámaras es el de controlar a los creyentes y el contenido de los sermones de los predicadores», afirmó el director. «El Gobierno intenta erradicar el cristianismo de manera gradual».
Según un predicador perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías procedente del condado de Lankao en la ciudad de Kaifeng de Henán, en al menos ocho iglesias de las Tres Autonomías se han instalado cámaras sumamente potentes, cada una de las cuales cuesta más de 10 000 yuanes (aproximadamente 1400 dólares), y sus imágenes son exhibidas en una inmensa pantalla situada en el vestíbulo de los Dos Consejos Cristianos Chinos del condado. Quién dirige los servicios dominicales, de qué se tratan los sermones, cuántos miembros de la congregación están presentes… todo es estrechamente vigilado por el Gobierno.
“El equipo de vigilancia es poderoso; puede captar cada palabra que se dice en la iglesia”, explicó el director de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el condado de Lankao. “Podemos meternos en problemas por efectuar un comentario poco prudente. Los creyentes ni siquiera se atreven a charlar entre ellos al estar sometidos a tal vigilancia». En una ocasión, él mismo recibió una llamada telefónica de un funcionario local menos de una hora después de haber efectuado un comentario en contra del Gobierno.
En agosto de 2019, se instalaron más de 100 cámaras en varias iglesias de las Tres Autonomías emplazadas en el condado de Yi’nan en Linyi, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia oriental de Shandong. Un infiltrado en el Gobierno local le reveló a Bitter Winter que la Agencia de Asuntos Religiosos y el Departamento de Trabajo del Frente Unido utilizan las cámaras para monitorear las actividades en las iglesias, y que las iglesias que se nieguen a la instalación de cámaras serán clausuradas.
A fines de julio, una predicadora de la Verdadera Iglesia de Jesús perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de la ciudad de Nanyang de Henán fue arrestada e interrogada luego de que la policía local se enterara de que las tres cámaras de la iglesia, las cuales habían sido instaladas por la Agencia de Asuntos Religiosos local el mes anterior, habían sido desconectadas. Los miembros de la congregación no estaban dispuestos a ser continuamente vigilados por el Partido Comunista Chino (PCCh).
Tal accionar es ilegal, alegaron los oficiales, quienes luego confiscaron el certificado de registro de lugar de actividad religiosa de la iglesia. Sellaron la puerta de la iglesia con tiras de papel y amenazaron con demoler el hogar de la predicadora si las retiraba. Cuando la misma se dirigió a la Agencia para solicitar que le devolvieran el certificado, fue rechazada. Los funcionarios de la Agencia le ordenaron que tomara fotos de la puerta sellada todos los sábados y se las enviara como prueba de que los servicios de la iglesia no habían sido reanudados.
Un empleado de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el condado de Tanghe de Nanyang le dijo a Bitter Winter que el director de la iglesia había apagado las cámaras instaladas en el lugar de culto a fines del año pasado para poder escapar de la constante vigilancia llevada a cabo por las instituciones gubernamentales. Debido a ello, la Agencia de Asuntos Religiosos lo reprendió en el mes de diciembre y amenazó con deducirle puntos cada vez que manipulara las cámaras y «clausurar la iglesia cuando su puntaje fuera inferior a 60».
Evaluar los lugares de culto con puntos es otra medida empleada por el PCCh para controlar las iglesias de las Tres Autonomías. «Cada iglesia obtiene 100 puntos y, por ejemplo, se le deducen diez puntos si la bandera nacional de la iglesia está rota o una consigna gubernamental cuelga torcida», explicó el empleado de la iglesia. «Las iglesias son clausuradas cuando sus puntaje se reduce a 60».