En julio de este año, las autoridades chinas lanzaron una campaña nacional para detener la distribución del periódico cristiano Spring Rain News y confiscar todas las copias en circulación.
por Yao Zhangjin
Spring Rain News es un periódico espiritual fundado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en octubre de 2014. El periódico se edita de manera informal como una publicación interna de la Iglesia. Según los creyentes, el reciente hostigamiento por parte de las autoridades ha llevado a la Iglesia a detener la distribución.
Un esfuerzo tan descarado para suprimir una publicación religiosa es algo alarmante para los defensores de la libertad religiosa. Sin embargo, los detalles de las fuentes locales sugieren un aspecto aún más preocupante: las autoridades están utilizando las listas de suscriptores de esta publicación para hostigar y detener a cristianos en varias provincias, simplemente por estar suscritos para recibir el periódico.
El caso de la anciana cristiana Liu Ailing (seudónimo) de la ciudad de Weinan, en la provincia noroccidental de Shaanxi, ilustra esta tendencia inquietante. En julio, tres agentes vestidos de civil irrumpieron en casa de Liu, alegando ser agentes de policía del Buró de Seguridad Pública municipal. Los oficiales interrogaron a la anciana sobre la lista de suscriptores y el sistema de distribución de Spring Rain News, y sobre su propia creencia en Dios. En ese momento, Liu se dio cuenta de que había sido identificada por la policía porque estaba suscrita al periódico cristiano.
Los oficiales entraron en casa de Liu sin ser invitados y vieron su libreta de direcciones sobre una mesa. Uno de los oficiales la tomó, sin permiso, y comenzó a tomar fotografías de los nombres y direcciones que tenía escritos. Los oficiales también fotografiaron y grabaron a Liu. Al pasar a la habitación de Liu, la policía encontró más de 200 copias de Spring Rain News. Todas fueron confiscadas.
Tras el registro sorpresa y el interrogatorio, la policía preparó un informe por escrito. A Liu no se le permitió leer o refutar el informe, pero un oficial le tomó la mano por la fuerza y colocó su huella dactilar en el informe, como si Liu hubiese firmado el documento “voluntariamente”.
El acoso a los suscriptores de Spring Rain News está muy extendido en toda China, como lo confirmó lo que descubrió a continuación la Sra. Liu. Después de su incidente con la policía, Liu contactó a otros miembros de la Iglesia. Muchos creyentes de otras ciudades que se suscribieron a Spring Rain News informaron que fueron investigados e interrogados por la policía.
Una investigación posterior reveló que un pastor adventista del Séptimo Día y tres ancianos de la Iglesia, quienes estaban a cargo de la publicación de Spring Rain News, fueron detenidos a principios de julio y todos sus bienes fueron confiscados. Se trataba de la segunda detención del pastor. Años antes, había sido detenido y condenado a siete años de prisión.
Otras fuentes de diferentes provincias confirman este patrón de hostigamiento. Los cristianos en la ciudad de Yangquan, en Shanxi, y los cristianos de la ciudad de Jilin, en la provincia de Jilin, al noreste de China, también informaron que cristianos fueron detenidos e interrogados porque se suscribieron a Spring Rain News. Estos suscriptores fueron liberados después de ser interrogados. Todas las fuentes dijeron que la investigación y el hostigamiento ocurrieron en julio, lo que termina de confirmar el cronograma de la historia.
La venta y distribución de libros religiosos está sujeta a estrictas restricciones gubernamentales en China. Estas restricciones han causado que escasee el material de lectura espiritual. En respuesta, muchas Iglesias se han sentido obligadas a imprimir sus propios libros religiosos, pero a menudo suelen enfrentarse a castigos.
Este año, las autoridades han lanzado una serie de operaciones para acabar con los libros religiosos. En marzo, todas las Biblias fueron eliminadas de las plataformas de ventas en línea. También se impuso una prohibición general de venta de versiones no oficiales de la Biblia, así como de los Himnos de Canaán y otros libros espirituales ampliamente distribuidos. En algunas regiones, esos libros fueron confiscados y quemados. Muchas librerías que vendían libros religiosos fueron multadas o cerradas. Creyentes de varias regiones han informado que, si tratan de enviar la Biblia u otros libros religiosos la oficina de correos los rechaza.
En vista de que la literatura religiosa en venta escasea y la distribución informal por correo ahora está bajo ataque, los cristianos en China que buscan alimento espiritual se enfrentan a una situación de hambruna.