El líder de una iglesia doméstica de la provincia de Anhui es sentenciado a 18 meses después de que la policía lo aprehendiera mientras huía para evitar el arresto.
El nombre del líder de una iglesia doméstica, Wang Hui (pseudónimo), de la ciudad de Bozhou, provincia de Anhui, fue puesto en la lista de personas buscadas después del arresto de cinco de sus compañeros de fe en julio de 2017. La policía lo rastreó y arrestó cuando estaba fugándose para evitar el arresto. Fue sentenciado a 18 meses por “usar una xie jiao (organización no ortodoxa) para socavar la aplicación de la ley” y permanece bajo custodia.
Una noche en el mes de julio de 2017, cinco o seis oficiales armados de Bozhou irrumpieron en la casa de Wang Hui. Al no encontrarlo en casa, comenzaron a registrar el lugar sin mostrar ninguna documentación a su familia.
Para evitar el arresto, el 19 de agosto Wang Hui se dirigió al condado de Liu’an, provincia de Anhui, en su coche para ocultarse. En el camino, usó su credencial de identidad para registrarse en un hotel en el condado de Mengcheng, lo cual puso en aviso a la policía local. Oficiales del Departamento de Seguridad Nacional en la ciudad de Shangqiu, provincia de Henan, lo llevaron al centro de detención.
La familia de Wang Hui, sin saber nada de su arresto, estuvo investigando sobre su paradero e incluso lo reportaron a la policía como desaparecido. Solo entonces se les informó que estaba detenido. El 22 y 23 de agosto, hicieron dos viajes separados al Departamento de Seguridad Nacional para visitar a Wang Hui, pero las autoridades les negaron verlo. Cuando preguntaron por la razón de su arresto, la policía dijo que “Wang Hui cree en una organización xie jiao y se sospecha que la ‘usó para debilitar la aplicación de la ley’”.
En septiembre, la esposa de Wang Hui recibió su aviso de detención. La familia consultó a un abogado sobre su caso, quien les dijo que Wang Hui no tenía derecho a apelación diciendo que “si el gobierno decía que era culpable, era culpable”. La familia gastó 110 000 yuanes tratando de liberarlo a través de contactos, pero no lo consiguieron.
En abril de 2018, el caso de Wang Hui estaba a punto de ser llevado a la corte; se envió un aviso a sus familiares para que no asistieran al juicio. Solo tuvieron noticia de su sentencia 18 meses después y nunca recibieron una copia de la condena.
Se cree que, durante esta operación particular, la policía arrestó a un total de 13 creyentes; algunos fueron sentenciados a cinco o seis años.
Informado por Jiang Tao