El infame sistema de crédito social invade los lugares de culto, y como las iglesias y templos administrados por el Estado son evaluados con puntos, algunos son clausurados por ser considerados «de calidad inferior».
por Wu Haiping
El régimen del Partido Comunista Chino (PCCh) frecuentemente utiliza la existencia de lugares de culto oficialmente aprobados para demostrar que en China existe libertad religiosa. No obstante, en realidad, incluso los lugares religiosos aprobados por el Gobierno no poseen ningún tipo de libertad, independientemente de que cumplan con todas las reglas y requisitos que les imponen las autoridades. En algunas iglesias se han introducido medidas similares al sistema de crédito social, y las mismas son evaluadas y podrían ser sancionadas o incluso clausuradas tras la deducción de los puntos asignados por desobedecer al Gobierno.
Clausurada por poseer una bandera nacional «deficiente»
El 8 de noviembre, una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Lianmeng –bajo la jurisdicción del poblado de Hengdaohe, en el condado de Dongfeng de la ciudad de Liaoyuan, en la provincia nororiental de Jilin– fue clausurada tras ser inspeccionada por el Gobierno local. El motivo: la bandera nacional que ondeaba fuera de la iglesia era demasiado grande y los carteles que mostraban las regulaciones de la iglesia estaban colocados «en el lugar equivocado». Además, en las instalaciones se encontró una caja con Biblias e himnarios impresos por editores no autorizados.
El 6 de noviembre, se clausuró la Sala del Arca (方舟堂 fāngzhōu táng), siendo la misma una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el municipio de Erlongshan, administrado por el condado Dongfeng, en Liaoyuan.
«Los funcionarios gubernamentales revisaron cada rincón de la iglesia», le dijo a Bitter Winter un miembro de la congregación. “Los mismos dijeron que el color de la bandera nacional no respetaba las normas establecidas. Además, le preguntaron al predicador si los sermones habían sido impartidos siguiendo los requisitos distribuidos por la Agencia de Asuntos Religiosos local durante una reciente conferencia. El predicador no pudo responder las preguntas correctamente porque no había asistido a dicha conferencia; razón por la cual, el Gobierno clausuró la iglesia de inmediato”.
Un creyente procedente del poblado de Hengdaohe, en el condado de Dongfeng, reveló que, a fines de noviembre, el equipo de inspección de trabajo religioso del Gobierno central había ido a verificar los lugares de culto del área para ver si funcionaban de acuerdo con la política de «sinización». “Todo el tiempo se llevan a cabo inspecciones. El Gobierno quiere clausurar todas las iglesias ”, afirmó el creyente.
En el mes de octubre, el Gobierno local le ordenó a una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Houjia del poblado de Buhai, bajo la jurisdicción de la ciudad de Dehui, en Jilin, izar la bandera nacional y exhibir libros de la cultura tradicional china, amenazando con sellar la iglesia si se rehusaban a hacerlo.
«Si descubren que no tenemos la bandera nacional y que no estudiamos la Constitución del país ni predicamos el contenido ‘sinizado’, el Gobierno traerá una excavadora para demoler nuestra iglesia», afirmó el predicador de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la ciudad de Panshi, en la provincia de Jilin.
Templos forzados a aliviar la pobreza
«Se pueden deducir puntos por no tener la bandera nacional, lemas propagandísticos, extintores de incendios y por ‘delitos’ similares», le dijo a Bitter Winter la persona a cargo de un templo budista emplazado en la ciudad de Yangquan de la provincia norteña de Shanxi.
El encargado añadió que la Agencia de Asuntos Religiosos local le asigna un administrador a cada templo, el cual estará encargado de supervisar la campaña de alivio de la pobreza –siendo la misma la política puesta en marcha en el año 2015 por el presidente Xi Jinping, la cual supuestamente sacará de la pobreza a 70 millones de hogares empobrecidos para el año 2020. «Si no cumplen con sus tareas según lo exigido, también podrán perder puntos. El permiso de lugar de actividad religiosa del templo podría ser revocado cuando se pierdan todos los puntos», explicó el budista.
“Para evitar deducciones de puntos, debo seguir todas las instrucciones emitidas por el Gobierno. También debo ayudar a cada hogar empobrecido existente en la zona, dándoles una bolsa de harina y arroz, una botella grande de aceite y algo de dinero en efectivo, todo lo cual totaliza una suma de por lo menos 300 yuanes [alrededor de 40 dólares] por familia», afirmó con impotencia el encargado, añadiendo que tiene que utilizar el dinero de su pensión de jubilación. Cuando se quejó de esto ante el Gobierno, fue amenazado con la clausura de su templo si se negaba a continuar con los esfuerzos de alivio de la pobreza.
El budista reveló que había perdido diez puntos cuando solicitó unos días libres para ver al médico, a pesar de que se los habían negado. Añadió que a menudo tiene que cambiar sus planes para satisfacer las exigencias de la Agencia de Asuntos Religiosos y que, debido a las frecuentes reuniones e inspecciones gubernamentales, se le está volviendo sumamente difícil planificar su trabajo.
“Puedes ignorar otras llamadas, pero no las de la agencia de Asuntos Religiosos. Si lo haces, perderá puntos», añadió el budista. «Se me está haciendo difícil hallar tiempo para practicar mi fe o meditar. Estoy totalmente desconcertado; la situación empeora cada día más y numerosos budistas se ven obligados a abandonar el templo».