En la provincia de Hubei, el acoso sistemático llevado a cabo por la policía interrumpió las reuniones de una iglesia doméstica.
Esta es la historia de una iglesia doméstica que fue reprimida y saqueada por las autoridades durante cuatro días seguidos. Los creyentes fueron arrestados, los activos de la iglesia fueron saqueados, y varias casas fueron demolidas.
Bitter Winter había informado anteriormente que, a fines de 2017, la policía había allanado una iglesia doméstica emplazada en la Zona de Desarrollo de Alta Tecnología de la ciudad de Xianning, en la provincia de Hubei. Cientos de creyentes que habían llegado desde fuera de la ciudad para asistir a sus reuniones, habían sido arrestados y enviados de regreso a sus lugares de residencia. En diciembre de 2018, estos creyentes de fuera de la ciudad se reunieron una vez más en la casa del líder de la iglesia local, Xu Meilan. Inesperadamente, fueron sometidos a actos de violencia y represión aún más brutales.
Creyentes acosados y objetos de valor saqueados
En la tarde del 1 de diciembre de 2018, llovía copiosamente y el clima era muy frío. Más de 100 creyentes acababan de ensayar para una presentación de Navidad, y se estaban preparando para comer en la casa de su líder, Xu Meilan. De repente, más de una docena de funcionarios del Gobierno del poblado y oficiales de policía se presentaron en el lugar. El oficial de policía al mando ordenó a sus subordinados: “¡Busquen en todas partes, arriba y abajo!. Si hallan edredones o dinero, apodérense de todo”. La policía irrumpió en la propiedad y comenzó a registrarla. Colocaron todos los edredones en un camión enorme. Un creyente suplicó: «Por favor, dejen algo para nosotros». No obstante, la policía no se inmutó. En total, confiscaron al menos 200 edredones y más de 60 bancos, así como también significativas cantidades de alimentos, y saquearon todos los objetos de valor de la iglesia, lo que resultó en pérdidas económicas de al menos 31 500 yuanes (aproximadamente 4 680 dólares).
“Hay tanta gente reunida aquí. ¿Acaso no existe el riesgo de que se alcen y rebelen? ¡Dense prisa y dispérsense!”, les dijo un funcionario gubernamental a los creyentes. «No se permite que nadie esté aquí después de las 9 de la mañana de mañana, si no obedecen no podrán culparnos por ser crueles con ustedes». Debido a la presión ejercida por las autoridades, algunos creyentes se retiraron del lugar. Un creyente dijo enojado: «Es la época más fría del invierno. Se llevaron los edredones para que no pudiéramos quedarnos aquí y nos veamos obligados a irnos».
Como no podían quedarse en el hogar de Xu Meilan, otra líder femenina llevó a los creyentes a su propia casa, la cual se hallaba situada en las cercanías. La casa era vieja y fría. Como no había edredones, los creyentes pasaron la noche tiritando de frío hasta que llegó el amanecer.
Llega la policía especial y los creyentes son arrestados
En la tarde del 2 de diciembre, más de 130 creyentes se encontraban cantando himnos en la casa de su líder, cuando una vez más fueron atacados por la policía. Según un creyente, más de 30 policías especiales que portaban armas y escudos rápidamente rodearon la casa, irrumpieron en la misma, rodearon a los creyentes, y les tomaron fotos.
La líder y dos creyentes fueron llevados a la estación de policía local. Esa noche, la policía trasladó a la líder al centro de detención de Xianning, manteniéndola detenida allí durante 15 días por el delito de «celebrar una reunión ilegal». Los otros dos creyentes fueron liberados.
Otro líder de la iglesia reunió a los que no habían sido arrestados y organizó que pasaran la noche en el hogar de un cristiano local.
Más de 100 personas escondidas en el bosque
En la tarde del 3 de diciembre, los creyentes continuaron la reunión en la casa privada donde habían pasado la noche. Alguien los denunció. Las autoridades allanaron el lugar y expulsaron a los creyentes. Funcionarios del Gobierno local confiscaron Biblias y materiales para los sermones. Se apoderaron de las reservas de alimentos y de más de 20 edredones que los creyentes habían comprado recientemente. Los funcionarios incluso se llevaron los bolsos de los creyentes. En total, los mismos sufrieron pérdidas económicas de aproximadamente 10 000 yuanes (alrededor de 1 500 dólares). El líder de la iglesia a cargo de la reunión y dos creyentes fueron llevados a la estación de policía para ser interrogados. Posteriormente, la policía detuvo al líder durante un mes por el delito de «perturbación del orden público».
Esa noche, más de 100 creyentes que habían llegado desde fuera del poblado no tenían a dónde ir, y se vieron obligados a esconderse en un bosque de cedros cercano a la aldea. Entre ellos se encontraban ancianos de aproximadamente setenta y ochenta años, así como también niños y adolescentes.
Creyentes arrestados y casas demolidas
En la tarde del 4 de diciembre, luego de perderse tres comidas seguidas, los creyentes hambrientos y muertos de frío salieron del bosque y regresaron a la casa donde se habían reunido antes. Funcionarios de la aldea los habían estado esperando, e informaron la situación al Gobierno del poblado.
Pronto, la Unidad de Policía Especial de la ciudad de Xianning y funcionarios del Gobierno del poblado llegaron en seis autobuses y escoltaron a los más de 100 creyentes hasta una casa de detención. Luego, enviaron una excavadora para que demoliera la casa improvisada que había sido construida para recibir a los creyentes que no cabían en el hogar.
En la casa de detención, los creyentes fueron interrogados uno por uno, y su información de identificación fue registrada. Luego de comprobar que ninguno de ellos era uno de los principales líderes de la iglesia, la policía envió a los creyentes de fuera de la ciudad a sus lugares de origen.
Aproximadamente una semana después, ocho personas — entre los que se incluían funcionarios de la aldea y agentes de gestión urbana — se presentaron una vez más en el hogar de Xu Meilan y le dijeron: «El Estado te prohíbe creer en el cristianismo. Después de que derribemos tu cocina, no tendrás ningún lugar para cocinar o comer, por lo cual, ellos [los creyentes] no regresarán”. Inmediatamente, procedieron a arrasar por completo la cocina. Los ladrillos, los objetos que se hallaban dentro de la cocina, e incluso la tabla de cemento que estaba colocada sobre el suelo fueron removidos. Otra casa improvisada, que había sido construida frente al hogar de Xu Meilan para recibir a los creyentes visitantes también fue demolida.
Los funcionarios gubernamentales incluso incitaron a los aldeanos locales, diciendo: “Si Xu Meilan alguna vez trae gente aquí para celebrar reuniones religiosas, deberán denunciarlo. El equipo de vigilancia llegará en cuestión de minutos y los llevará inmediatamente a la estación de policía. Los informantes recibirán una recompensa de 500 yuanes (alrededor de 75 dólares)».
Informado por Cai Congxin