Lu Xi (seudónimo), una mujer de treinta y un años miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, un nuevo movimiento religioso cristiano chino, del distrito de Changpin de Pekín, viajó a Canadá y luego a los Estados Unidos a principios de mayo de 2018. En Canadá, Lu Xi utilizó su teléfono celular para llamar a una línea de asistencia del evangelio de la Iglesia de Dios Todopoderoso, lo cual fue la causa de los problemas con las autoridades cuando regresó a China.
El 20 de mayo, Lu Xi voló de Estados Unidos a Pekín; cuando aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Pekín-Capital, oficiales vestidos de civil de la Oficina de Seguridad Nacional de Pekín la detuvieron, le mostraron una orden de registro, colocaron una tela de color negro sobre su cabeza y la escoltaron a una pequeña habitación oscura. Tan pronto como entró a la habitación, la policía comenzó a grabar y a tomarle fotos a Lu Xi y le realizaron un registro corporal pero no encontraron nada. Luego, la policía le mostró a Lu Xi un “documento con un membrete de color rojo”, afirmando que querían su asistencia para investigar el estatus de miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso en el extranjero. Los oficiales insistieron en esposar a Lu Xi, pero ella se rehusó. Posteriormente, la policía volvió a colocar la tela negra en la cabeza de Lu Xi y se la llevó a una base secreta de interrogatorios cerca del aeropuerto.
Esa tarde, aproximadamente a las siete de la noche, la policía registró el equipaje de Lu Xi y encontró un trozo de papel con el número telefónico de la línea de asistencia del evangelio de su iglesia y vio que era el mismo número telefónico que se encontraba en el historial de llamadas de su teléfono celular. La policía de inmediato llevó a Lu Xi al cuarto de interrogatorios, la ató a una silla de metal y la interrogó acerca de dónde había conseguido ese trozo de papel y por qué había marcado el número, diciendo que ellos únicamente querían entender cuál era el estatus de la Iglesia de Dios Todopoderoso en el extranjero. La policía trató de persuadir a Lu Xi para que les diera información sobre la iglesia, pero cuando se rehusó a hacerlo, los oficiales la amenazaron, diciéndole: “¡Si no nos dices, registraremos tu casa y tu lugar de trabajo!” El interrogatorio tardó más de seis horas, pero Lu Xi no dijo nada.
A las cuatro de la tarde del 23 de mayo, catorce oficiales de policía de la Oficina de Seguridad Nacional de la ciudad de Pekín escoltaron a Lu Xi a su casa para catearla, pero incluso después de más de cinco horas, no lograron encontrar las evidencias que estaban buscando. La policía se llevó a Lu Xi de vuelta a su base secreta y en repetidas ocasiones la cuestionaron sobre su visita de 2017 a Canadá y sobre el estatus de la Iglesia de Dios Todopoderoso ahí, y le preguntaron: “¿Cómo te pusiste en contacto con la iglesia canadiense? ¿Cómo fue tu interacción con ellos? ¿Cuáles eran sus ‘nombres espirituales’”? Lu Xi se negó a responder. La policía también cateó el lugar de trabajo de Lu Xi pero no encontró nada.
En la noche del 24 de mayo, Lu Xi fue liberada, pero todavía está siendo monitoreada por la policía.
Informado por Feng Gang