Tres nuevos testimonios de abuso por parte del Gobierno en contra de creyentes de la Iglesia de Dios Todopoderoso.
Todos los días, personas de fe son torturadas por sus creencias en la China comunista, la cual predica que el Partido está por encima de Dios. Y, de las distintas creencias, los creyentes de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) se han convertido en el blanco favorito del Partido Comunista de China (PCCh).
Desde su fundación en 1991, este nuevo movimiento religioso cristiano chino ha sido gravemente reprimido y perseguido por el PCCh. De acuerdo con la IDT, tan solo el año pasado más de 11 000 cristianos de la IDT fueron arrestados. Entre ellos, casi 700 personas fueron sometidas a diversos tipos de tortura.
PCCh: “Golpearte a muerte no es nada”
En julio de 2018, Tong Xiangdong, miembro de la IDT de la provincia nororiental de Jilin, fue arrestado por la policía fuera del edificio residencial donde vive, aparentemente solo por ser cristiano. En el lugar, la policía lo golpeó violentamente en el rostro y luego lo arrestó en un centro de educación legal local, donde se le sometió a un interrogatorio donde se le exigió que traicionara a otros creyentes de la IDT.
Cuando no soltó ningún nombre, la policía lo abofeteó y lo tomó del cabello, estrellando su cabeza contra la pared.
La policía se turnó para golpear y torturar a Tong Xiangdong durante todo el día y toda la noche.
Tong fue violentamente azotado con una vara de bambú y forzado a pararse y sentarse en cuclillas continuamente. Cuando no pudo levantarse, la policía lo tomó de las esposas y lo forzó a pararse, lo cual provocó que se le durmieran las manos.
Los interrogatorios subsecuentes trajeron más tortura.
Un oficial de policía jaló hacia abajo una de las piernas de Tong mientras que otro le levantó por la fuerza la otra hacia arriba; Tong Xiangdong sintió como si le rompieran las piernas y gritó fuertemente debido al dolor. La policía incluso utilizó cáscaras de semilla de melón para picar los brazos, el pecho y la frente de Tong hasta que quedaron cubiertos en sangre.
“Eres un criminal político, así que podemos seguir arrestándote. El Partido Comunista dijo que golpearte a muerte no es nada”, le gritó un oficial de policía.
Tong Xiangdong fue liberado después de diez días, pero sigue bajo vigilancia domiciliaria.
Le aplican choques eléctricos y la torturan
En la provincia nororiental de Heilongjiang, Xia Man sufrió una experiencia similarmente brutal.
En diciembre de 2018, oficiales de policía irrumpieron en su casa para arrestarla por ser miembro de la IDT. Sobresaltada por la conmoción, Xia Man sufrió un ataque cardiaco y rápidamente fue llevada a un hospital, donde únicamente recibió cuidados básicos antes de ser llevada a la estación de policía para ser interrogada.
Una vez en la estación, le cubrieron la cabeza con una capucha negra y le esposaron las manos por detrás de la espalda; los oficiales le envolvieron las extremidades izquierdas en ropa mojada y la electrocutaron mientras le exigían que les diera información sobre la IDT.
Los choques eléctricos continuaron durante más de 20 minutos.
Al día siguiente la torturaron aún más: cuatro oficiales de policía le dieron choques eléctricos simultáneamente en los pies y las manos y cada choque duraba alrededor de un minuto. Todo el cuerpo de Xia Man se convulsionó debido a los choques eléctricos, provocando que la silla de hierro se sacudiera. El dolor era tan severo que gritaba por el tormento.
De acuerdo con Xia Man, en ese momento la policía vertió agua sobre su cabeza cubierta. No pudo evitar gritar: “¡No puedo respirar!”
“Si no puedes respirar, entonces morirás. Déjame ver si puedes morir”, respondió un oficial de policía.
La tortura duró 40 minutos, pero Xia Man no dio ninguna información sobre la Iglesia. Posteriormente, fue llevada a una casa de arresto y fue retenida por un mes antes de ser liberada bajo caución.
Sigue estando monitoreada por la policía.
Encerrado en una jaula durante más de 20 horas
Jian Anyun, miembro de la IDT de la provincia nororiental de Liaoning, fue sometida a otra forma de tortura después de ser arrestada en su casa en noviembre de 2018.
Después de ser llevada a la sala de interrogatorios de la estación de policía local, fue colocada en una jaula de hierro en forma de silla: un instrumento de tortura que mide un metro de alto, de alrededor de 30 centímetros de ancho y unos 60 centímetros de largo.
Naturalmente, había muy poco espacio en su interior. Su pecho y su espalda fueron presionados contra las barras de hierro y solo sus hombros y su cabeza quedaron expuestos. Sus manos fueron esposadas a la mesa que se encontraba frente a ella y sus muslos encadenados a barras de hierro. Sus dos pies también fueron inmovilizados, descalzos, sobre el frío piso.
Estuvo así por más de 20 horas.
Durante este tiempo, la policía continuamente la presionó para que proporcionara información sobre la Iglesia. Después de que el interrogatorio resultó infructuoso, Jian Anyun fue sentenciada a 10 días de arresto.
Después de ser liberada de la jaula no pudo caminar.
(Todos los nombres son pseudónimos.)
Informado por Chen Jinsheng