Un hombre de 76 años de edad postrado en cama ha sido enviado para su “transformación por medio de educación” después de que uno de sus nietos fue detenido.
Ma Weijun (seudónimo), un musulmán hui de la ciudad de Wusu, en la provincia de Sinkiang, es totalmente incapaz de cuidar de sí mismo porque está paralizado y ni siquiera puede hablar. Cuando su nieto de 20 años, Ma Hongguo (seudónimo), no pudo continuar con sus estudios debido a una enfermedad, su familia decidió enviarlo para que estudiara el Corán con un imán en la mezquita local. Ma Hongguo logró ir ahí solo algunas veces: fue descubierto por los integrantes de su núcleo comunitario que afirmaron que él, al igual que otros jóvenes musulmanes, deberían ir a una “escuela regular”. Ma Hongguo, quien creyó que podría seguir estudiando el Corán, dejó su casa en febrero de 2018. Pronto se percató de que la llamada “escuela regular” era uno de los “campamentos de transformación por medio de educación”. La policía preguntó a Ma Hongguo quién lo había obligado a estudiar el Corán, y él, como no quiso implicar a sus padres, dijo que había sido su abuelo.
En la tarde del 20 de mayo, cuatro policías locales llegaron a la casa de Ma Weijun y se lo llevaron en una ambulancia, afirmando que estaban llevándoselo para realizarle un examen físico. Creyendo la mentira, sus hijos accedieron a que se lo llevaran y fue enviado a un “campo de transformación por medio de educación” en la ciudad de Wusu.
Sus hijos no pudieron soportar ver a su paralizado padre ser víctima de semejante tortura y abuso, pero no se atrevieron a protestar. Han tratado de negociar con las autoridades del campo para llevar algo de comida casera a Ma Weijun porque la comida en el campamento era terrible, pero se lo negaron.
De acuerdo con los reportes, grupos de habitantes de la villa local visitan la casa de seis de los hijos de Ma Weijun casi a diario. Temerosos de ser enviados a los campos, no se atreven a expresarse.
Informado por Li Zaili