Solo quedan cuatro adultos musulmanes en 30 hogares en una de las callejuelas de una aldea de Sinkiang; el resto está detenido en campamentos.
Desde la primavera pasada, por lo menos 60 personas de una aldea en el condado de Manas de la prefectura de Changji en Sinkiang han sido retenidas por las autoridades, una de ellas fue perseguida hasta la muerte mientras se encontraba bajo custodia; otras personas fueron detenidas en campamentos de transformación a través de la educación.
Cerca de las 3:00 de la madrugada del 17 de marzo de 2018, la prefectura de Changji y el Departamento de Seguridad Pública del condado de Manas formaron un equipo con la comisaría local y arrestaron a 27 mujeres musulmanas de una aldea por “reunión ilegal”, incluida a Zu Gege, de 49 años de edad, quien fue liberada después de estar detenida por 20 días, para ser arrestada de nuevo 10 días después. En su segundo arresto, estuvo detenida durante un mes, y al final de mayo la familia de Zu Gege recibió la noticia de que ella había fallecido.
Los empleados del gobierno local afirman que Zu Gege enfermó y fue enviada a un hospital, donde falleció luego de que los médicos no lograran resucitarla. La familia de Zu Gege está renuente a aceptar que una mujer que gozaba de buena salud antes de su arresto hubiese muerto de manera tan repentina y se negaron a enterrarla antes de aclarar todos los detalles de su muerte. El gobierno local le prometió al hijo de la difunta respetar todas sus peticiones después del entierro, no obstante, rompieron su promesa poco después y argumentan que no tienen responsabilidad alguna. Hasta la fecha, la familia de la difunta no ha recibido una explicación exhaustiva acerca de la causa de su muerte.
Gu Sili (seudónimo), una de las 27 mujeres arrestadas, al igual que Zu Gege, estuvo detenida durante 20 días y reaprehendida nuevamente diez días más tarde, después de los cuales fue sentenciada a 7 meses en prisión; ella continúa bajo custodia hasta el día de hoy. Su suegra dice que el arresto de Gu Sili ha destruido a toda la familia: su hijo está tan desesperado que no puede realizar su trabajo y su nieta se vio obligada a renunciar de un buen empleo y regresar a casa para asumir la posición de su padre como chofer y mantener a la familia a flote. “Gu Sili fue arrestada únicamente por estudiar el Corán en casa, ella no cometió delito alguno”, dijo la angustiada suegra.
Entre las personas arrestadas estaba el imán de una mezquita local, de nombre Sr. Ma, de más de 50 años de edad, así como su esposa, quien sufre de cáncer de mama de etapa avanzada. Según una fuente interna, los agentes de seguridad pública del condado y de la prefectura irrumpieron en la casa del imán en mitad de la noche, saquearon el lugar y confiscaron todos los Coranes que tenía en su posesión. Más tarde, encerraron al Sr. Ma en el centro de detención del condado de Manas; mientras que su esposa fue enviada a un campamento de transformación a través de la educación instalado en el segundo piso del hospital público del condado. Hasta la fecha, la pareja continúa detenida.
A lo largo de la callejuela de Huis en la aldea, hay un total de 30 hogares; actualmente solo cuatro adultos permanecen allí, el resto ha sido enviado a campamentos de transformación a través de la educación. En las palabras de uno de los vecinos, “El Gobierno comunista chino está convirtiendo a todo Sinkiang en una prisión gigante”.
Informado por Li Zaili