Fuente: ChinaAid
Los gobiernos locales de Sinkiang han prohibido todas las celebraciones del mes santo del Ramadán que comenzó esta semana, informó ChinaAid. Los musulmanes de la Prefectura Autónoma Kazaha de Ilí, de Changji y de otros distritos de Sinkiang, describen cómo oficiales locales obligan a los propietarios de restaurantes musulmanes a trabajar durante el mes del Ramadán y piden a los profesores de las escuelas elementales y medias que adviertan a los alumnos que no deben ayunar. Algunos barrios incluso organizaron cenas para los oficiales del gobierno retirados y para miembros del Partido Comunista y evitar así el ayuno.
En respuesta, el Congreso Mundial Uigur, con sede en Alemania, pidió al gobierno chino respetar la libertad religiosa y los derechos de las minorías étnicas. Dolkun Isa, presidente del Congreso Mundial Uigur, hizo hincapié en que las restricciones contra las actividades religiosas durante el Ramadán han empeorado a lo largo de los años en China. Subrayó que el respeto a los derechos humanos básicos es la única forma de evitar conflictos étnicos mayores.
El Congreso Mundial Uigur también ha pedido al gobierno chino proteger la libertad religiosa de los ciudadanos y liberar a todos los prisioneros detenidos en los campos de reeducación, incluyendo a todos los prisioneros políticos, activistas sociales, escritores, poetas y empresarios.