En un intento por ocultar su persecución contra las personas religiosas, las autoridades chinas ahora están obligando a los cristianos a «donar» sus iglesias.
Esta es una nueva y cobarde forma de hacer que las Iglesias entreguen sus casas de culto: obligándolas a fingir que se las están entregando voluntariamente al Gobierno chino.
El 23 de diciembre de 2018, el Sr. Gao (seudónimo), quien está a cargo de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en un municipio de la ciudad de Sanmenxia, en la provincia china central de Henán, recibió una notificación oral de un empleado gubernamental mediante la cual se le exigía que firmara un «acuerdo de donación» y declarara públicamente que había donado voluntariamente la iglesia al comité de la aldea.
Los empleados gubernamentales locales ordenaron al Sr. Gao que firmara citando «órdenes procedentes de autoridades superiores» como la razón. También le exigieron que no hablara con nadie sobre esto y que, si se negaba a firmar, otros líderes de la Iglesia seguirían su ejemplo, lo que dificultaría «que se pudieran hacer las cosas».
Durante dos días, empleados gubernamentales instaron al Sr. Gao a firmar el acuerdo. Pensando en la iglesia y en los cristianos que vivieron frugalmente para poder recaudar fondos para su construcción, el Sr. Gao intentó negociar con los funcionarios. Los mismos se mantuvieron firmes, repitiendo la línea del Partido que afirma que las «órdenes de arriba» deben ser cumplidas, lo cual significaba que debía firmar. También mintieron descaradamente, diciéndole que el acuerdo era temporal y que todo volvería a la normalidad una vez que finalizara la campaña de «donación de la iglesia».
Y firmó.
Posteriormente, el Sr. Gao solicitó que se redactara un compromiso por escrito en el que se garantizara que la iglesia les sería devuelta, los empleados naturalmente se negaron a hacerlo. Fue entonces cuando el Sr. Gao se dio cuenta de que lo habían estafado, pero la «donación» de la iglesia ya había sido efectuada.
Según fuentes, en septiembre de 2018, esa iglesia de las Tres Autonomías ya había sido atacada una vez y había sido tomada por la fuerza por el Gobierno local, pero los cristianos nunca pensaron que los funcionarios gubernamentales irían tan lejos como para quitarles la iglesia bajo los auspicios de una donación voluntaria.
La donación forzada de iglesias no es un incidente aislado. El encargado de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en un condado de la ciudad de Lingbao, en la provincia de Henán, también recibió un «acuerdo de donación» emitido por el Gobierno. Otras operaciones similares están siendo implementadas en todo Henán y algunas personas religiosas están preocupadas pensando que una gran cantidad de cristianos pueden llegar a perder sus lugares de culto como consecuencia de las mismas.
Información de Jiang Tao