Las autoridades chinas desplegaron un sistema de posicionamiento por satélite durante el nuevo ataque de represión contra la Iglesia de Dios Todopoderoso.
por Feng Gang
Del 24 al 31 de julio el Partido Comunista de China puso en marcha una nueva operación masiva de arresto en la provincia de Shanxi, con el nombre en código «Fox», la cual tenía como objetivo arrestar a miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, un nuevo movimiento religioso cristiano chino, a pesar de que el gobierno afirma que el propósito de la operación es «limpiar el crimen y eliminar el mal». Esta es parte de la campaña de ámbito nacional, la cual dio como resultado arrestos masivos de miembros de la Iglesia a principios de este verano.
Según los informes la operación de detención a gran escala se llevó a cabo desde la medianoche del 24 de julio hasta la medianoche del 31 de julio, durando un total de siete días y las autoridades desplegaron un sistema de posicionamiento satelital para rastrear y arrestar a los creyentes.
Fuentes informan que, durante la operación, se utilizó el posicionamiento por satélite para rastrear los movimientos de los objetivos mediante la medición de la energía térmica procedente del calor emitido por el cuerpo humano. Con esta tecnología, las autoridades podrían rastrear y fijar los objetivos mediante el uso de una dirección IP de dispositivos electrónicos, incluso si un teléfono móvil o una computadora no estaban conectados a una red. Tan pronto como se obtuviera la información personal de un objetivo se analizaría a la perfección utilizando posicionamiento satelital, con altos niveles de penetración.
Según informes no confirmados, del 27 al 31 de julio, más de 200 miembros de la Iglesia fueron arrestados solo en la ciudad de Linfen, en Shanxi, alrededor de 60 en la ciudad de Huozhou y al menos 50 en el distrito minero de Caocun. El más joven de los detenidos solo tiene 17 años.