El programa «Ojos de Lince» aumenta el número de cámaras en las calles y forma parte del plan desarrollado por China para instalarlas en todas partes y vigilar a toda la gente, incluidas las personas de fe.
Sin lugar a duda, China se está convirtiendo en un estado de vigilancia total, instalando una cantidad absurda de cámaras de vigilancia en las calles, en los principales accesos a las aldeas y en los carteles de construcción, poniendo así en marcha el proyecto «Ojos de Lince». Con el aumento de la vigilancia, los individuos religiosos que ya estaban siendo perseguidos, ahora corren mayores riesgos.
Ojos de Lince, a veces conocido como «Proyecto Nieve Deslumbrante» o «Xue Liang«, es un nuevo programa de vigilancia destinado a ser implementado en áreas rurales. Está siendo probado en 50 poblados chinos y pronto será implementado en todo el país. Fue aprobado en el año 2016 por el Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), el cual desea tener «cobertura en todas las regiones, acceso a todas las redes, disponibilidad en todo momento y capacidad de control en todos los puntos» para el año 2020.
Y los residentes del distrito de Baqiao en Xi’an, la capital de la provincia central de Shaanxi, han visto los frutos del deseo gubernamental: los residentes afirman que, desde octubre de 2018, han visto una rápida afluencia de cámaras de vigilancia. Según fuentes, ahora existen puntos de construcción para Ojos de Lince en todas las carreteras principales y en las entradas a las aldeas bajo la jurisdicción de Xi’an. En su punto más cercano, tienen una separación de menos de 30 metros de distancia y en el más lejano de 300 a 500 metros.
En la actualidad, las áreas clave, tales como las intersecciones de cuatro vías, tienen más del doble de cámaras de vigilancia que antes. Tal y como señaló el periódico Los Angeles Times, para los 1400 millones de habitantes de China, hay 176 millones de cámaras de vigilancia públicas y privadas.
“Hace dos años, cuando un residente de la aldea de Anxi en la provincia china de Sichuan encendió una cerilla y la colocó sobre una pequeña pila de basura que se hallaba ubicada en una alcantarilla, un altavoz anunció su nombre y dirección, y le ordenó que extinguiera el incendio de manera inmediata. El mismo brincó del susto, apagó rápidamente las llamas y se escabulló», informó The Times.
Y según un informe elaborado por Radio Free Asia, la empresa detrás del programa Ojos de Lince afirma haber desarrollado el sistema utilizando televisores y teléfonos inteligentes para introducir la videovigilancia en los hogares de las personas; para que, de esa manera, todos puedan ser monitoreados, todo pueda ser visto y el sistema pueda responder en tiempo real.En pocas palabras, significa que el PCCh puede utilizar electrodomésticos, teléfonos móviles y otros dispositivos para monitorear la vida de las personas cuando lo desee. La plataforma de vigilancia utilizará inteligencia artificial y reconocimiento facial para analizar los datos que ingresen al sistema.
Según informes procedentes de los medios de comunicación del PCCh, Ojos de Lince está diseñado para garantizar la seguridad pública, la prevención de delitos y el control y, si se creemos lo que dice el Partido, para hacer que las personas se sientan seguras y cómodas con el monitoreo en y de sus hogares. No obstante, Bitter Winter descubrió que todo lo contrario es real: la mayor parte de la población considera que las poderosas capacidades de vigilancia del sistema Ojos de Lince son espeluznantes. Los lugareños expresaron su preocupación, afirmando: “El PCCh ya nos está vigilando en nuestros hogares, ¿qué privacidad nos queda? Es como si todos tuviéramos cuerdas alrededor de nuestros cuellos y fuéramos guiados por medio de correas. Todos vivimos bajo un microscopio, y es aterrador».
La vigilancia constante les genera un temor especial a las personas religiosas, quienes cada vez corren mayor riesgo de padecer serios problemas.
De hecho, durante los últimos años, las cámaras de vigilancia se han convertido en el arma más efectiva utilizada por las autoridades para vigilar los lugares de culto sancionados por el Gobierno, así como también para reprimir a las Iglesias no sancionadas y arrestar a los creyentes.
Bitter Winter publicó anteriormente un documento interno del PCCh, titulado Compilación de Casos Ejemplares de Operaciones Especiales, en el cual detalla cuánto gastaron las autoridades en sistemas de vigilancia para monitorear a los creyentes: en el condado de Xun de la ciudad de Hebi, en la provincia de Henán, las autoridades gastaron aproximadamente 900 000 yuanes o 130 000 dólares en cámaras que luego fueron instaladas en 53 sitios religiosos locales. De esas 53 casas de culto, ya cinco de ellas han sido clausuradas de manera permanente.
Se han instalado cámaras de vigilancia en iglesias emplazadas a lo largo del país, en el interior y en el exterior de algunas de ellas hay de seis a ocho cámaras instaladas. El Gobierno tiene acceso al contenido de los sermones, así como también a la información relacionada con las vidas de quienes participan en las congregaciones. Si alguien se opone a las exigencias del Gobierno, aunque sea mínimamente, será castigado.
Pero existe algo incluso más nefasto, desde el año pasado, el Gobierno ha puesto en marcha iniciativas para registrar la información básica de todas las personas religiosas situadas en todas las regiones del país, especialmente de los miembros de grupos religiosos tales como Falun Gong y la Iglesia de Dios Todopoderoso. Según informes procedentes de creyentes religiosos de varias regiones, los empleados gubernamentales obligan a los creyentes a ser fotografiados para que su imagen acompañe la información personal que ya ha sido registrada. Cuando se les preguntó por qué los estaban fotografiando, los mismos permanecieron callados, algunos afirman que era para cancelar sus antecedentes penales, y otros dijeron que lo hacían para demostrar que estaban vivos y sanos. No obstante, la mayoría de ellos solo tomaban fotos sin dar ninguna clase de explicación.
Según lo que nos dijo un infiltrado en organismos de seguridad pública, las fotos de personas religiosas serán subidas a Internet utilizando sofisticados equipos electrónicos de vigilancia, tales como el empleado para el proyecto Ojos de Lince, a fin de establecer un archivo para las mismas.
Recientemente, luego de que una cristiana perteneciente a la Iglesia de Dios Todopoderoso emplazada en la ciudad de Chengde, en la provincia norteña de Hebei, fuera detenida, la policía le mostró las imágenes que le habían tomado a lo largo de 11 meses de vigilancia, incluida la información que tenían sobre los miembros de la Iglesia con los que había estado en contacto. La policía le dijo que sabía perfectamente dónde había asistido a reuniones religiosas, el estado de los lugares que había alquilado, etc., durante casi un año.
Con esta vigilancia aterradora, es casi imposible que los creyentes puedan congregarse.
Cuando fue entrevistado por Bitter Winter, un cristiano perteneciente a una Iglesia doméstica rural afirmó que, durante el último año, la persecución generalizada de Iglesias llevada a cabo por el Estado ya había dejado a numerosos cristianos sin un lugar dónde esconderse, y algunos cristianos incluso se habían visto obligados a dirigirse a montañas, bosques y trigales para poder congregarse.
«Si instalaran más cámaras de vigilancia en la aldea, realmente ya no habría ningún lugar a donde ir», afirmó el cristiano. «Durante la Revolución Cultural, algunos cristianos pudieron construir sótanos subterráneos para congregarse, pero me temo que en el futuro ni siquiera tendremos la oportunidad de hacer eso».
Información de Yao Zhangjin
Corrección (22 de marzo de 2019): El nombre de la empresa que desarrolló la tecnología Ojos de Lince fue mal citado en el texto original. No se trata de Bell New Vision Co., sino de Aebell Technology Corporation, con sede en la provincia de Cantón.