Bitter Winter y su organización matriz, CESNUR, se han unido a muchas otras ONG que firmaron un llamado por parte de Victims of Communism Memorial Foundation (Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo) que convoca a que se impongan sanciones en contra de funcionarios del PCCh que han cometido atrocidades en Sinkiang y Tíbet.
17 de septiembre de 2018
El honorable Steven Mnuchin
Secretario del Tesoro
1500 Pennsylvania Avenue Northwest
Washington, D.C. 20220
El honorable Mike Pompeo
Secretario de Estado
2201 C Street Northwest
Washington, D.C. 20520
Estimados secretario Mnuchin y secretario Pompeo:
Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, los instamos a que sancionen a todos los funcionarios chinos responsables de la horrenda situación de derechos humanos que prevalece en Tíbet y Sinkiang, conocida también como Turkestán del Este. Reconocemos al Departamento de Estado por llamar la atención sobre este asunto en su primera Conferencia Ministerial para Promover la Libertad Religiosa y convenir con la Declaración Ministerial sobre China, la cual exhorta encarecidamente “al gobierno de China para que proteja la libertad religiosa de todas las personas y respete los derechos humanos de todos los miembros de grupos religiosos de acuerdo con los compromisos internacionales adquiridos por China para respetar la libertad de religión”. Consideramos que la mejor manera en la que Estados Unidos puede presionar a China es utilizando la Ley Global Magnitsky sobre Responsabilidad de Derechos Humanos para castigar a los funcionarios responsables de estas violaciones atroces a los derechos humanos.
Tíbet y Sinkiang son consideradas “regiones autónomas”, pero, en realidad, están totalmente controladas por Pekín. La República Popular China se ha mofado de los derechos humanos y ha establecido campos de concentración como los que se encuentran únicamente en Corea del Norte. El Partido Comunista Chino (PCCh) participa en una campaña a gran escala de genocidio cultural en contra de tibetanos y uigures, y es momento de que Estados Unidos actúe.
De acuerdo con las Naciones Unidas, el PCCh ha encarcelado a un millón de uigures en los llamados campamentos de “reeducación”, y unos dos millones han sido forzados a someterse a “reeducación y adoctrinamiento”. La Comisión Congresual Ejecutiva sobre China afirma que esto constituye “el más grande encarcelamiento masivo de una población minoritaria en el mundo actualmente”. Tahir Hamut, un musulmán uigur que dejó Sinkiang para irse a los Estados Unidos, recordó durante la Conferencia Ministerial cómo su pueblo “está ahora viviendo en el terror” de ser lanzado a esos campos, donde son golpeados, torturados y forzados a consumir alcohol y cerdo, lo cual es un anatema para los musulmanes practicantes.
El señor Hamut dijo también que “existen restricciones sin precedentes sobre la vida religiosa de los uigures”. Incluso los uigures “libres” que viven en sus propias casas enfrentan una vida de miedo y vigilancia. Durante el Ramadán, el PCCh asigna a funcionarios a hogares uigures para asegurarse de que no oren o ayunen. Sinkiang es una de las regiones más vigiladas que hay en el mundo, y es donde el PCCh invirtió más de mil millones de dólares en proyectos de seguridad tan solo en el primer trimestre de 2018. Funcionarios como Chen Quanguo, secretario del Partido Comunista en Sinkiang y exsecretario del partido en el Tíbet, son directamente responsables de ejecutar estas brutales órdenes provenientes de Pekín.
La situación es igualmente mala en el Tíbet. Desde que invadió y anexó a Tíbet en 1950, el PCCh ha asesinado a alrededor de un millón de tibetanos, ha destruido 6000 monasterios budistas, ha forzado a 100000 tibetanos a exiliarse y ha destruido el 80 % de los bosques del Tíbet. El estado policial chino es tan penetrante que el Tíbet ha sido descrito como “más difícil de visitar que Corea del Norte”. Sin embargo, el PCCh no se contenta con solo controlar la tierra de los tibetanos; debe controlar su religión también. Por más de medio siglo, el Dalai Lama ha estado viviendo exiliado de su tierra natal, y el Panchem Lama, que es la segunda autoridad religiosa más importante en el budismo tibetano, fue secuestrado por los chinos hace veinte años cuando apenas tenía seis años de edad. Su paradero actual se desconoce. Este estado de opresión ha provocado, trágicamente, que más de 150 tibetanos hayan perdido toda esperanza y se hayan inmolado para protestar por los abusos que enfrentan. China seguirá con su abuso atroz de los derechos humanos en el Tíbet y en Sinkiang hasta que el mundo libre la haga retroceder. Debemos mostrar a esos funcionarios que son responsables de esclavizar a personas inocentes que ni ellos ni sus activos son bienvenidos en los Estados Unidos hasta que estos abusos se detengan. Al imponer sanciones severas de acuerdo con la Ley Global Magnitsky, los Estados Unidos pueden enviar un poderoso mensaje de que el mundo no va a quedarse cruzado de brazos mientras el PCCh abusa de su pueblo.
Respetuosamente,
21st Century Wilberforce Initiative (Iniciativa 21st Century Wilberforce)
AdvanceUSA
Bitter Winter
Boat People SOS
Buddhist Solidarity Association (Asociación de Solidaridad Budista)
Center for Pluralism (Centro para el Pluralismo)
Center for Studies on New Religions (Centro para el Estudio de Nuevas Religiones)
Chen Guangcheng Foundation (Fundación Chen Guangcheng)
China Aid
Christian Freedom International
Christian Solidarity Worldwide
Church of Scientology National Affairs Office (Oficina de Asuntos Nacionales de la Iglesia de la Cienciología)
Committee for Religious Freedom in Vietnam (Comité para la Libertad Religiosa en Vietnam)
The Council of Peoples and Religions of Vietnam (Consejo de Pueblos y Religiones de Vietnam)
Initiatives for China (Iniciativas a favor de China)
International Campaign for Tibet (Campaña Internacional a favor del Tíbet)
International Christian Concern
International Interfaith Peace Corps (Cuerpo de Paz Internacionales e Interreligiosos)
International Observatory of Religious Liberty of Refugees (Observatorio Internacional para la Libertad Religiosa de los Refugiados)
The Junior Sacerdotal of Caodai Council
The Junior Sacerdotal Council of the Third Amnesty of God of Tay Ninh
Holy See (Santa Sede)
Keep Taiwan Free
Lantos Foundation for Human Rights and Justice (Fundación Lantos a favor de los Derechos Humanos y la Justicia)
Love Your Neighbor Community (Comunidad Ama a tu Prójimo)
Magnitsky Global Justice Campaign (Campaña de Justicia Global Magnitsky)
Religious Freedom Institute (Instituto para la Libertad Religiosa)
Students for a Free Tibet (Estudiantes por un Tíbet Libre)
Union of Councils for Jews in the former Soviet Union (Unión de Consejos a favor de los Judíos en la ex Unión Soviética)
Uyghur American Association (Asociación Estadounidense de Uigures)
Uyghur Human Rights Project (Proyecto de Derechos Humanos para los Uigures)
Victims of Communism Memorial Foundation (Fundación en Memoria de las Víctimas del Comunismo)
Vietnam Coalition Against Torture (Coalición Vietnamita en contra de la Tortura)
Vietnam Committee on Human Rights (Comité Vietnamita sobre Derechos Humanos)
World Uyghur Congress (Congreso Mundial Uigur)