La supresión de las creencias religiosas en China está pasando por su peor momento desde la Revolución Cultural y las Iglesias domésticas cristianas son un blanco especial.
El 16 de enero de 2019, la organización cristiana no denominacional en apoyo a los cristianos perseguidos, Puertas Abiertas, publicó su informe anual titulado «Lista de Vigilancia Mundial 2019«, y nombró 50 países que se encuentran en la lista negra de persecución cristiana. China aparece en la lista: Puertas Abiertas estimó que más de 20 millones de cristianos en China fueron víctimas de persecución el año pasado, más que cualquier otro año en más de una década.
Tal y como afirmó David Curry, director ejecutivo de la organización en Norteamérica, la libertad religiosa en China se está deteriorando rápidamente bajo la actual administración de Xi Jinping.
Bitter Winter ha informado ampliamente sobre la persecución de Iglesias domésticas protestantes: desde las más conocidas, tales como la Iglesia del Pacto de la Lluvia Temprana emplazada en Chengdu, la capital de la provincia china suroccidental de Sichuan, la Iglesia de Sion emplazada en Pekín, la Iglesia de la calle Ronggui en Guangzhou, la capital de la provincia suroriental de Guangdong, hasta las menos conocidas, pero igualmente perseguidas sin piedad.
Recientemente, Bitter Winter recibió la noticia de que las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) han implementado medidas enérgicas contra múltiples sitios de congregación pertenecientes a Iglesias domésticas emplazados en Xiamen, en la provincia suroriental de Fujian, así como también en Nanchang, en la provincia suroriental de Jiangxi.
En el distrito de Jimei de la ciudad de Xiamen, frente a Taiwán al otro lado del océano, la Iglesia Chengguang perteneciente al Movimiento Carismático solía alquilar un edificio de 500 metros cuadrados para utilizarlo como lugar de congregación. Desde mayo del año pasado, las autoridades han comenzado a presionar repetidamente al propietario del sitio para que rescinda el contrato de alquiler de la iglesia.
Las autoridades afirmaron que la iglesia era ilegal debido a que el pastor no poseía una certificación clerical o certificación de predicación emitida por el Gobierno y que el sitio de congregación no estaba registrado para ser aprobado. Creyendo, con razón, que no existía evidencia alguna de que la Iglesia hubiera hecho algo ilegal, el propietario se negó a rescindir su contrato.
Pero no mucho tiempo después, las autoridades incrementaron su ofensiva y, en septiembre pasado, la Buró de Seguridad Pública local, la oficina del fiscal, el juzgado y el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD, por sus siglas en inglés), fueron a ver al propietario y lo obligaron a recuperar el edificio y a hacer que los cristianos se retiraran del lugar. Posteriormente, el Gobierno instaló cámaras de vigilancia de alta definición en la parte exterior de la entrada de la iglesia para poder vigilar a los cristianos.
A finales de diciembre, presionada por un grupo de agencias gubernamentales, la Iglesia de Chengguang no tuvo otra opción que mudarse. Alrededor de esa misma época, otro lugar que la Iglesia había alquilado para ser utilizado como sitio de congregación, en el distrito de Xiang’an, sufrió la misma suerte.
Según un infiltrado, las autoridades amenazaron con despedir al hijo del propietario de su puesto en la oficina pública. Intimidado por el poderío gubernamental, el propietario volvió a tomar posesión del edificio. El sitio de congregación medía 300 metros cuadrados, y la Iglesia había firmado un contrato de alquiler de cinco años. La iglesia además había gastado aproximadamente 200 000 yuanes (aproximadamente 29 650 dólares) renovando el espacio antes de que el PCCh lo clausurara menos de dos años después, provocándole pérdidas masivas.
Según el artículo 71 del nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos, las autoridades pueden acusar de infringir la ley a cualquier persona que le alquile espacios para llevar a cabo actividades religiosas a grupos religiosos no oficiales y aplicarles multas que pueden oscilar de 20 000 a 200 000 yuanes (aproximadamente de 2900 a 29 650 dólares).
Wang Yi, el pastor de la Iglesia de la Alianza de la Lluvia Temprana que fue arrestado, expresó en su artículo «Mis cinco perspectivas sobre el nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos» que las nuevas regulaciones son: «malvadas desde la perspectiva de la religión, ilegales desde la perspectiva de la constitución, insensatas desde la perspectiva de la política, y además son regulaciones ilegales y antagónicas a la libertad de religión y de conciencia de decenas de millones de ciudadanos».
Bajo dichas regulaciones, las Iglesias no aprobadas por el Estado están enfrentando el riesgo de ser completamente clausuradas. En la ciudad de Nanchang, en la provincia de Jiangxi, múltiples Iglesias han sido reprimidas por no estar inscritas para unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías sancionada por el Estado.
Según un infiltrado, a finales de noviembre del año pasado, una iglesia doméstica emplazada en el condado de Jinxian, bajo la jurisdicción de la ciudad de Nanchang, fue atacada en múltiples ocasiones. Los funcionarios del gobierno local irrumpieron en la misma, le ordenaron al líder de la Iglesia que se uniera a la Iglesia de las Tres Autonomías, trituraron los carteles con dísticos y los fragmentos de las Sagradas Escrituras que estaban exhibidos en el sitio de congregación, confiscaron las Biblias y los libros de himnos, colgaron carteles propagandísticos con el contenido del nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos y con los «valores socialistas centrales «, y cerraron por la fuerza la entrada al sitio de congregación.
Dicho accionar obligó a los miembros a asistir a otro sitio de congregación, sólo para que las autoridades los siguieran y continuaran acosándolos. Esto causó una reacción en cadena: dondequiera que la congregación se desplazara, las autoridades la seguían. Finalmente, los cristianos comenzaron a celebrar sus servicios de culto en secreto.
Otra iglesia doméstica emplazada en la ciudad no sólo fue obligada a registrarse para obtener permisos oficiales; a finales de noviembre, funcionarios colgaron un cartel propagandístico que decía: «desmantelar el paraguas protector y erradicar a los manipuladores situados detrás de escena» sobre la cruz que estaba situada en el palco del sitio de congregación.
Según fuentes, de octubre a noviembre del año pasado, las autoridades reprimieron a por lo menos 22 Iglesias domésticas en las ciudades de Guixi y Yingtan de la provincia de Jiangxi. Una gran cantidad de sus miembros fueron forzados a dispersarse en congregaciones más pequeñas, y de manera secreta.
Dicho accionar ya ha sido visto antes, afirma Nina Shea, directora del Centro para la Libertad Religiosa del Comité de Expertos del Instituto Hudson, emplazado en Washington D. C.
«Esto está obligando a la mayor parte de las Iglesias clandestinas a las que asisten los cristianos a volverse mucho más pequeñas y ocultas, por lo cual no pueden ver la luz del día y deben permanecer escondiéndose, tendiendo a seguir el camino recorrido por ‘Corea del Norte’», según afirmó en una entrevista con La Voz de América.
Y ese camino es más que desconcertante.
Información de An Xin