Otros 13 países, incluyendo a Irán, firmaron la carta que apoya el horrible trato que el PCCh da a los uigures y a otros musulmanes en Sinkiang.
por Massimo Introvigne
China continúa sus esfuerzos de reclutar a compañeros de viaje en su eje de la vergüenza compuesto por países preparados para firmar cartas que defienden lo indefendible y afirman que Sinkiang es el cielo de los derechos humanos. De acuerdo con estas cartas, los temidos campamentos de transformación por medio de educación, donde miles de personas son torturadas, asesinadas u orilladas a suicidarse, son, de hecho, “escuelas vocacionales”.
El original eje de la vergüenza –una etiqueta que Bitter Winter se enorgullece de haber creado y de ver que cada vez más personas utilizan– incluía a 37 países. El Partido Comunista Chino (PCCh) ha anunciado ahora que otros 13 han firmado, y ha mencionado a Irán, Iraq, Sri Lanka, Yibuti y Palestina. De hecho, fue un tanto sorprendente que Irán, otro violador flagrante de la libertad religiosa, no estuviera entre los 37 originales.
La mayoría de los países firman, pero se dan cuenta de que lo que están haciendo no es honorable. Se avergüenzan de formar parte del eje de la vergüenza.
Le piden al PCCh que no haga públicos sus nombres.
Otros, entre los firmantes originales, apoyan al PCCh con declaraciones y entrevistas. Algunos pertenecen a la categoría del humor involuntario. Un “experto” que trabaja para Arabia Saudita afirmó que, antes de que las iluminadas actividades del PCCh felizmente les abrieran la mente, los musulmanes en Sinkiang eran de “mente cerrada”. Quizás nadie informó a los saudíes que el PCCh utiliza la “desaudización” como un sinónimo de “desradicalización”, afirmando que el resurgimiento del orgullo musulmán en China se debe a la influencia maligna de Arabia Saudita. ¿O podemos esperar que los expertos del PCCh sean invitados a Arabia Saudita a “abrirles la mente” a los musulmanes locales?
Se produjo otro alivio cómico involuntario a través de las declaraciones de las embajadas de Venezuela y Cuba en Pekín. Los cubanos dijeron que su Gobierno se opone a cualquier esfuerzo que apunte a “cambios de régimen” en China y otras partes. Uno puede sospechar vagamente que cuando dicen “otras partes” se refieren a Cuba.
Venezuela declaró que “el liderazgo de China en derechos humanos es indiscutible”. Literalmente, esto es cierto en Venezuela. Aquellos que “pusieran en duda” que todo está bien en China, un firme aliado del régimen de Maduro –o, por ende, de Venezuela– iría a la cárcel.
No queda claro lo que el PCCh cree que puede lograr al montar semejante circo de violadores de derechos humanos tan vergonzoso. Quizá, una vez más, estas noticias se utilizan, principalmente, para consumo interno en China.
Actualización, 1 de agosto: Algunos medios han publicado una lista, que al parecer es auténtica, de los 50 países que forman parte del eje de la vergüenza. Desafortunadamente, un país europeo, Serbia, se ha unido a ella.
Actualización 23 de agosto de 2019: El 20 de agosto, Catar retiró su firma de la carta a favor del PCCh. Véase: Catar se retira del eje de la vergüenza.