De manera similar a lo que sucede en el infame sistema de reputación nacional utilizado para la vigilancia y el control masivo de ciudadanos, las iglesias son clausuradas por «desafiar» las regulaciones gubernamentales.
por Jiang Tao
La evaluación estandarizada ingresa a los lugares de culto
Un condado bajo la jurisdicción de Zhengzhou, la capital de la provincia central de Henán, implementó recientemente un sistema de «evaluación estandarizada de lugares religiosos» para lugares de culto aprobados por el Estado, según el cual, cada lugar que posea una puntuación inferior a 70 puntos (de 100) será considerado «de calidad inferior» y podrá ser clausurado.
La evaluación enumera más de 50 violaciones por las cuales las iglesias podrán perder puntos y enfrentar diversas formas de castigo, tales como el despido de la persona a cargo de las mismas.
Se podrán deducir tres puntos si los miembros del clero de la iglesia abandonan el condado sin aprobación previa, cinco puntos por no izar la bandera nacional o cuando el equipo de videovigilancia situado dentro de la iglesia no funcione correctamente y ocho puntos por no impartir de manera proactiva sermones “sinizados”.
Prácticas de evaluación similares, las cuales recuerdan al infame sistema de crédito social, han sido implementadas en algunas iglesias emplazadas en otros lugares y se están volviendo cada vez más frecuentes en el país. El sistema de crédito social promulgado en el año 2014 será completamente implementado en toda China en el año 2020. Dicho sistema, el cual tiene en cuenta todas las actividades cotidianas para determinar la puntuación de crédito, ha estado privando a los ciudadanos de sus libertades, ya que aquellos que han sido «desacreditados» enfrentan un trato injusto: desde la prohibición de comprar boletos de avión o tren hasta no permitirles convertirse en funcionarios públicos.
Restringido en todos los aspectos
El documento titulado: Formulario de puntuación del año 2019 para la gestión y evaluación estandarizadas de lugares de actividad budista y taoísta emplazados en el distrito de Xiaoshan, emitido por la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos del distrito de Xiaoshan de la ciudad de Hangzhou, en la provincia costera oriental de Zhejiang, enumera docenas de infracciones que pueden dar lugar a la deducción de puntos. Por ejemplo, se deducirán 15 puntos por no promover los valores socialistas centrales en el lugar y se perderán cinco puntos por poseer publicaciones religiosas que no hayan sido publicadas por editoriales designadas por el Estado.
Formulario de puntuación del año 2019 para la gestión y evaluación estandarizadas de lugares de actividad budista y taoísta emplazados en el distrito de Xiaoshan.
En el mes de julio, a una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Zaolinzhu del condado de Zhongmu, bajo la jurisdicción de la ciudad de Zhengzhou, se le dedujeron diez puntos por utilizar un himnario publicado por una editorial no autorizada y cinco puntos porque la bandera nacional china de la iglesia estaba «vieja y hecha jirones». Casi al mismo tiempo, a una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Menzhuang del condado se le dedujeron cinco puntos porque su cuarto de baño no estaba limpio.
La Iglesia de Caochang emplazada en el condado perdió diez puntos porque no contaba con un gabinete de esterilización ni una nevera en sus instalaciones. Se le dedujeron aún más puntos porque los creyentes que cocinaban para la congregación no poseían un certificado de salud.
Un miembro de la Iglesia le explicó a Bitter Winter que los gabinetes de esterilización y las neveras casi nunca se utilizan, pero para evitar más deducciones de puntos y a pesar de sus dificultades financieras, la Iglesia decidió comprarlos.
En el mes de agosto, tras una inspección, funcionarios locales exigieron instalar dos puertas de escape de incendios en el muro de la Iglesia de Caochang que da a un gran foso, donde no hay caminos o carreteras que puedan ayudar a la gente a escapar en caso de incendio. Independientemente de lo absurdo de tal exigencia, para evitar deducciones de puntos, la Iglesia no tuvo más remedio que acatar la orden y colocar las puertas de escape de incendios que conducen a ninguna parte.
Parece que el sistema de deducción de puntos se ha convertido en otra herramienta utilizada por el Gobierno para acosar y controlar a los creyentes. Incluso los requisitos obviamente irrazonables deben ser cumplidos.
«Si tales inspecciones continúan, la iglesia será clausurada y ‘rectificada’», le dijo con preocupación a Bitter Winter un fiel de otra iglesia emplazada en el condado de Zhongmu. El mismo reveló que en solo nueve días, funcionarios de varios niveles del Gobierno llevaron a cabo cuatro inspecciones y, en julio, siete.
Más patriotismo y política, menos Dios
“El Gobierno nos exige que participemos en estudios de las políticas aprobadas por los Dos Consejos Cristianos Chinos. Si no asistimos a estas clases o no cantamos el himno nacional antes de una reunión, a la iglesia se le deducirán puntos. Estamos obligados a anteponer nuestro amor por el país al amor a Dios. Esto está mal y es contrario a lo que la Biblia exige”, afirmó un joven predicador de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el condado de Zhongmu.
La exigencia de convertirse en «más patriótico y político» también se encuentra en la cima de los requisitos que no deben ser violados en el documento del condado de Zhengzhou, según el cual, se deducirán dos puntos por cada oportunidad perdida de educar a los creyentes sobre las políticas religiosas nacionales, el patriotismo y la cultura tradicional. Se deducirán diez puntos por difundir “información falsa que dañe la relación armoniosa entre el Gobierno y la Iglesia” o por expresar insatisfacción con respecto a las autoridades.
Se perderá la mayor cantidad de puntos por cuestiones «relacionadas con el extranjero» que sean consideradas «traición al Partido y deserción hacia el enemigo«. Si se descubre que un miembro del clero participa en actividades religiosas que podrían estar asociadas con el extranjero, se deducirán 20 puntos por instancia. Si una Iglesia ha establecido un lugar religioso con vínculos con el extranjero, el mismo será inmediatamente designado como un «lugar religioso de calidad inferior» y será clausurado.
Una iglesia también será considerada «deficiente” si “ocurren incidentes que van en detrimento de los intereses del Estado, la unidad nacional o la estabilidad social». Cualquier episodio relacionado con la difusión de información «inapropiada» en línea o que involucre a grupos y movimientos religiosos listados como xie jiao también podrá dar lugar a la clausura de iglesias.
Una iglesia también será considerada «deficiente” si “ocurren incidentes que van en detrimento de los intereses del Estado, la unidad nacional o la estabilidad social».
Temiendo que sus iglesias puedan ser clausuradas a causa de una baja puntuación, algunos creyentes pertenecientes a la Iglesia de las Tres Autonomías ya no se atreven a celebrar reuniones privadas en sus hogares, ya que podrían perder diez puntos para su iglesia por celebrar «actividades religiosas no reguladas». Algunas iglesias de las Tres Autonomías les prohibieron a sus congregaciones hablar sobre las acciones llevadas a cabo por el Gobierno en las redes sociales, advirtiéndoles «que lo pensaran bien antes de hacer un comentario».
«Los 100 puntos pronto serán completamente deducidos y la iglesia será clausurada antes de fin de año», se lamentó un anciano cristiano. “El Estado está aplicando el sistema utilizado por las instituciones gubernamentales para regular y sancionar a las iglesias. Esto no va a funcionar. No podemos dejar de celebrar reuniones ni romper nuestra relación con Dios por temor a que el Gobierno deduzca puntos”.