Los impactantes casos de Ludezhuang, la Montaña de Mozi, la Colina de Sheshan y el Monte de la Cruz de Niuvu obligaron a reconocer el Estado. A continuación escuchamos la voz de los testigos.
Yang Xiangwen
Tras décadas de lucha entre la Santa Sede y Pekín, se firmó el acuerdo entre el Vaticano y China del 2018. Dicho acuerdo regula el nombramiento de obispos católicos en China. Los mismos serán seleccionados y aprobados por las autoridades chinas, pero en última instancia serán designados por el papa. El Vaticano también «regularizó» a siete obispos excomulgados que habían sido nombrados por el Gobierno chino sin aprobación del Vaticano.
Pero a pesar de este acuerdo, que a muchos les pareció un pequeño signo de autonomía religiosa en el país comunista, el Gobierno chino sigue persiguiendo a los católicos en China. No sólo acosando a los clérigos disidentes que se niegan a obedecer al Partido Comunista Chino (PCCh), sino también intensificando su represión y las restricciones sobre las actividades de peregrinación católica.
Ludezhuang
Ludezhuang es un famoso sitio de peregrinación católica en la diócesis de Cangzhou, en la provincia china norteña de Hebei, y cada año, el segundo domingo de mayo, es un día de peregrinación. Decenas de miles de fieles procedentes de diversas regiones, así como también innumerables feligreses extranjeros, se embarcan en una peregrinación a este renombrado sitio.
El 12 de mayo de este año, la atmósfera existente en este sitio de peregrinación era especialmente tensa. Más de 300 policías especiales y agentes de policía totalmente armados llegaron al sitio de peregrinación de Ludezhuang y colocaron barandillas de hierro en las intersecciones que conducen al mismo, instalando una puerta de seguridad y equipo de recuento de personas en la entrada del lugar.
Un feligrés local le dijo a Bitter Winter que la policía llegó al sitio de peregrinación a las 4 de la mañana y comenzó a llevar a cabo controles de seguridad y a contabilizar la cantidad de personas que se hallaban presentes. Cuando el número que aparecía en el dispositivo de recuento superó las 10 000 personas, la policía prohibió el ingreso de más personas al sitio de peregrinación. Miles y miles de creyentes fueron detenidos fuera del lugar de peregrinación, sin dejarles otra opción que arrodillarse, practicar su fe y orar fuera de la entrada.
«Este año, se está gestionando de manera más estricta que en cualquier año anterior», afirmó un feligrés de edad avanzada que fue detenido en el exterior.
El feligrés también reveló que a fin de restringir el acceso de los creyentes a las peregrinaciones, durante cada día de peregrinación, las autoridades les ordenan a las escuelas locales que continúen impartiendo clases.
«El Gobierno está haciendo esto para evitar que los niños sean llevados a peregrinar», nos dijo el feligrés. «Además, muchos padres tienen que recoger y dejar a sus hijos, por lo que no pueden participar en las peregrinaciones».
Montaña de Mozi
Otro sitio de peregrinación que ha sido sometido a un estricto control gubernamental es el sitio de peregrinación de la Montaña de Mozi, en la Región Autónoma de Mongolia Interior. En el día de peregrinación del 2 de agosto de 2018, el Gobierno local movilizó a más de 200 miembros del personal –entre los que se incluían funcionarios de seguridad pública y policía armada–, envió entre 70 y 80 coches de policía y estableció puntos de control en las principales rutas de tráfico que conducen a la Montaña de Mozi. También instalaron dos puertas de seguridad y un sistema de reconocimiento en la entrada del sitio de peregrinación para inspeccionar a cada peregrino presente en el lugar. A los feligreses que peregrinaban en grupos organizados se les pedía que mostraran su pase de viaje expedido por la Agencia de Asuntos Religiosos, de lo contrario, no se les permitía ingresar.
Un feligrés que participó en la peregrinación le dijo a Bitter Winter que el Gobierno utilizó drones para interferir con la señal electrónica en el sitio de peregrinación. Esto se hizo para evitar que los peregrinos filmaran o fotografiaran su peregrinación y transmitieran los videos o las imágenes en línea.
Colina de Sheshan
Y este mes de mayo, durante la peregrinación a la Colina de Sheshan en Shanghái, a las autoridades de Fujian se les exigió que controlaran estrictamente tanto al clero como a los principales creyentes que se hallaban dentro de la jurisdicción y evitaran que las iglesias clandestinas organizaran peregrinaciones grupales a la colina de Sheshan.
Las autoridades también les exigieron a los creyentes que izaran la bandera nacional y cantaran el himno nacional durante la peregrinación, en un intento por asimilar su doctrina religiosa y erosionar su fe religiosa.
El Monte de la Cruz de Niuyu pertenece a la Parroquia de Niuyu de la Diócesis Católica de Weinan. Se encuentra situado en las montañas profundas del poblado de Gaotang en el distrito de Huazhou de la ciudad de Weinan, en la provincia noroccidental de Shaanxi. Tras ser designado sacerdote en el año 1940, el padre P. A. Piunti estableció el sitio de peregrinación diocesana luego de recibir la aprobación de la diócesis. En el año 1995, el Gobierno lo aprobó como sede religiosa legal.
Monte de la Cruz de Niuyu
Por lo que cada año, entre los días 1 y 3 de mayo, así como también el 14 de septiembre, son días considerados días sagrados de la «Santa Cruz Gloriosa», durante los cuales los feligreses van en peregrinación. No obstante, a diferencia de años anteriores, los peregrinos se vieron obligados a cantar el himno nacional y a celebrar una ceremonia de izamiento de la bandera antes de llevar a cabo sus actividades de peregrinación regulares.
Video: los creyentes estaban celebrando una ceremonia de izamiento de la bandera antes de llevar a cabo actividades de peregrinación.
Un creyente local le dijo a Bitter Winter: «A menos que se ice la bandera nacional, ellos [el Gobierno] te prohibirán peregrinar a la montaña. Desde el 1 de mayo, la policía ha estado interceptando a los fieles en viaje. La policía antidisturbios también se ha congregado frente a la iglesia».
«Cantar el himno nacional antes de celebrar misa es un insulto para nosotros, pero no tenemos otra opción. Si nos resistimos, el PCCh nos detendrá y encarcelará», nos dijo otro creyente.